▪•Instintos•▪[Academia De Jóvenes Cultivadores]

Capítulo 10 - Comodidad

Lan WangJi cerró el casillero en los vestidores del club. Las actividades ya habían concluido y sus deberes después de clases no eran pocos.

Colocó el seguro observando el grabado de conejo tan fino, era agradable verlo cada vez que abría y cerraba su casillero.

Lan XiChen notó el seguro del casillero y se acercó "WangJi ¿Ha pasado algo que te haya obligado a poner un seguro en tu casillero?"

Lan WangJi negó "No. Todo está bien."

Lan XiChen comprendía que su hermano había estado muy animado esos días, y aunque desconocía la razón, conectando los puntos lograba darse una idea de que ocurría.

Lan XiChen dijo aliviado "Entiendo, así que no ha pasado nada malo. Por el contrario, puedo decir que WangJi no compraría un seguro si no es realmente necesario, por lo que solo me hace pensar que ese seguro tiene una razón especial para ser usado."

Notó las sutiles reacciones de su hermano confirmando sus sospechas.

Lan XiChen "¿Un regalo especial dado por alguien más?"

Lan WangJi tomó sus cosas y quiso huir del tema "Hermano, tenemos que conseguir víveres para la cacería nocturna."

Lan XiChen sonrió "Es verdad. Será mejor irnos ya."

Lan XiChen nunca había visto a Lan WangJi rehuir un tema, por lo que ahora estaba intrigado.

Sospechaba que tal vez alguna persona se había acercado a él finalmente. Y por lo que veía, su hermano no estaba desinteresado, muy contrario a lo que se esperaría de él, estaba sumido en sus sentimientos.

Eso hacía muy feliz a Lan XiChen. Solía preocuparse porque su hermano solía evitar el contacto con lo demás en medida de lo posible.

Pensar en un enamoramiento era aún más improbable. Sin embargo, era bien sabido que nunca se podría controlar al corazón, sin importar qué.

Lan WangJi y Lan XiChen salieron de la sala de Flecha y Arco hacia el interior de los jardines.

Ambos llevaban mochilas amplias en las que planeaban poner los víveres que comprarían en LiangMian.

Mientras caminaban unas risas captaron su atención. Voces y gritos de discípulos divirtiéndose llegaron hasta ellos.

Lan XiChen estaba acostumbrado a los sonidos de la escuela, por lo que siguió su camino.

Sin embargo, notó que alguien no seguía a su lado.

Lan WangJi miraba a lo lejos al grupo de discípulos que se arrojaban cáscaras de castañas mientras gritaban.

Lan XiChen estuvo a punto de llamarlo, pero quedó en silencio, asombrado por lo que presenciaron sus ojos.

Lan WangJi tenía un leve rubor en sus lóbulos y una mirada adstraída con un brillo inusual en ella.

Inmediatamente volteó hacia el grupo de discipulos, entre ellos había rostros familiares, y el que más sobresaltaba era el discípulo principal de la secta Jiang, Wei WuXian. Éste había dejado a un lado las cáscaras de castañas y comenzó a arrojarle trozos de tierra arrancada del suelo a sus compañeros de juego.

La escena era divertida pero desastrosa, si los espersores comenzaban su trabajo en medio de su juego, todo sería aún más insoportable de ver.

Sin embargo, Lan WangJi seguía atento a los movimientos y acciones de Wei WuXian.

Lan XiChen comenzó a meditar.

A WangJi no le agrada el desorden y es bastante extraño que no ignore algo como esto, a menos que...