▪•Instintos•▪[Academia De Jóvenes Cultivadores]

Capítulo 16 - Ímpetu

Un gruñido gutural resonó en las cavernas estremeciendo las paredes.

Wei WuXian jaló a Gang LienShui del brazo y corrió en dirección de Jiang Cheng.

Los tres corrieron por los túneles.

Gang LienShui miró a Jiang Cheng con el cachorro aún en sus brazos "¿En serio?"

Jiang Cheng abrazó al cachorro para que no cayera de su agarre.

Al llegar a la entrada del túnel, Jiang Cheng señaló una grieta en la pared "¡Wei WuXian!"

Wei WuXian entendió y su espada salió disparada hacia esa grieta, provocando que la estructura del túnel se viniera abajo.

Los tres retrocedieron, mientras los rugidos del yao se escuchaban detrás de las rocas.

Gang LienShui miró a los cazadores que se habían asomado a ver qué ocurría "Las rocas no resistirán micho, debemos salir ¡Ya!"

Wei WuXian asintió "Si varios subimos a la entrada y removemos la roca, podremos salir."

Sin demorar demasiado, había atado una cuerda a la empuñadura de Suibian y subió uno a uno a los cazadores. Cuando hubo cuatro frente a la roca, comenzaron a empujarla.

Siguió subiéndolos, hasta que los cinco estuvieron arriba, moviendo la roca lentamente.

Wei WuXian volteó hacia Jiang Cheng y lo vio sostener ese cachorro, erizando su piel "¡Jiang Cheng! ¡Déjalo!"

Jiang Cheng lo metió entre sus solapas en respuesta.

Wei WuXian resopló.

Cuando la roca fue removida, los cazadores salieron y detrás de ellos el trío de cultivadores.

Jiang Cheng recogió su mochila del suelo y sacó la bengala del interior para después dispararla al cielo, iluminando la noche con su luz blanquecina.

Gang LienShui hizo lo mismo con su propia bengala de color de luz anaranjada.

A pocos metros de la entrada a la gruta, aún huyendo despavoridos, se escuchó el resonar de los gruñidos del lobo.

Wei WuXian gritó "¡Séparense!"

Los cazadores, sabiendo correr entre los árboles, pudieron escapar. El más grande de ellos tomó a Gang LienShui como a un niño pequeño y se la había llevado con él.

Jiang Cheng, sin soltar al cachorro, cambió su dirección y desapareció entre las sombras.

Mientras tanto, Wei WuXian había continuado su camino en línea recta, quedando en el campo de visión de la bestia enloquecida que había ascendido de la gruta.

Wei WuXian sacó un talismán explosivo, arrojándolo justo en la cabeza del yao. Al explotar, dejó una nube de humo. Sin embargo, la criatura emergió de éste y sus pasos se volvieron más feroces.

Dos talismanes del mismo tipo chocaron contra el gran pelaje, pero apenas pudo chamuscar el pelo marrón.

Wei WuXian dio un salto y tomó la rama de un árbol, brincando fuera del alcance dela criatura momentáneamente. Sin embargo, justo al dar otro brinco hacia el siguiente árbol, el anterior fue destrozado de un bestial golpe, reduciendo gran parte del tronco en una explosión de astillas.

Pensó en escapar sobre su espada, pero la velocidad no sería la suficiente como para escapar.

Jadeó al sentir una punzada en su muñeca izquierda mientras se sostenía de una rama impulsandose con fuerza al suelo.