▪•Instintos•▪[Academia De Jóvenes Cultivadores]

Capítulo 24 - Peligros parte 1

Cuando la Academia de Cultivación fue fundada, fue con la intención de mantener la unión entre las sectas cultivacionales. Si los cultivadores compartían recuerdos de su juventud y temprana adultez, los conflictos entre éstos sería mínimos, o eso se esperaba, esos objetivos no fueron erróneos. Las sectas mandaban a la gran mayoría de sus discípulos a la academia, en busca de un conocimiento integral, adiestramiento y lazos con otras sectas. Nunca estaba de más las alianzas en tiempos difíciles.

El que hoy era uno de tantos estudiantes, mañana podría ser el líder de su secta. Lo que esos inexpertos estudiantes veían como una amistad estudiantil, por sus mayores era vista como una prometedora alianza.

Los tiempos cambiaban y los cultivadores debían cambiar también. Aprender de errores pasados, de las luchas entre sectas que habían cobrado miles de vidas. Errores que no debían repetirse.

El sonido del autobús fue moderado, los cultivadores estaban preparándose de manera constante. Contando sus talismanes, practicando los caracteres con los dedos de sus manos y de cuando en cuando compartiendo consejos entre ellos. Alguien recomendó humedecer un palito con agua y arcilla para poder escribir algún hechizo en la mano. Otro dijo que siempre debían llevar un pincel que tuviera un contenedor de tinta en el interior y que pudiera ser transportado en las mangas. Otro más, inusualmente emocionado, explicó que en una situación de emergencia siempre podía recurrirse a la tinta roja y tibia en la que se convertía la sangre de una herida. Inmediatamente fue abucheado por sus compañeros tachando ese acto en algo un tanto brutal e incluso salvaje.

Las conversaciones seguían y seguirían por mucho rato hasta que llegaran a su destino.

Nadie reparaba en el par que estaban en el par que estaban en silencio sin siquiera mirarse.

Wei WuXian miró a sus compañeros en los demás asientos, parecían felices. Hasta la parte delantera se encontraba  el conductor y a su lado un instructor, evidenciando su oficio de cultivadores con sus espadas colgando a la altura de la cadera. Esa misión no la harían compleamente solos. Eso era bueno.

Volteó la vista hacia Lan WangJi, quien se encontraba con la mirada fija por la ventana en un frío silencio. Parecía no tener intención de hablar.

Wei WuXian colocó su mano en su antebrazo y apretó con suavidad "¿Lan Zhan?" llamó dulcificando su voz.

Lan WangJi alejó su mirada de la ventana, pero tampoco miró fijamente a Wei WuXian, por el contrario, había optado por observar la mano que se había posado en su antebrazo.

Al darse cuenta que no lo vería a los ojos, Wei WuXian habló "No puedes enojarte por algo como esto ¿Por qué eres así, Lan WangJi?"

Lan WangJi estuvo un momento en silencio asimilando sus palabras, poco después su mirada regresó a la ventana en algún punto muerto del cristal.

Wei WuXian exhaló notando lo poco remediable de la situación "¿Estás molesto por qué me gustas tanto como para no dejarte? Entiendo que siempre estemos en peligro, pero no puedes portarte así y salirte con la tuya."

Tras lo dicho, Wei WuXian se puso de pie y se dirigió a la parte trasera del autobús, al baño. Después del chasquido propio de la puerta cerrándose, Lan WangJi volteó hacia la dirección en la que Wei WuXian se había marchado.

En el interior de la cabina, Wei WuXian estuvo un rato, fue hacia el lavamanos de aluminio y humedeció sus manos con el agua fría proveniente del grifo, con aroma a primavera. Tras un pequeño chorro cayendo de éste y usando sus manos, humedeció su rostro. Un ligero mareo lo invadió y tuvo que apoyarse a un costado de la puerta para no tambalearse.

En ese momento estaba teniendo la peor jaqueca que hubiese tenido en su vida. No creía posible sentir tanto dolor por un pequeño golpe. Había sido uno pequeño ¿cierto?