Our Scars

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Dos jóvenes se encontraban en una habitación jugando videojuegos, uno de ellos era rubio cenizo despeinado y ojos rojizos y el otro compartía el mismo color de ojos y su cabello era de esta misma tonalidad. El pelirrojo miraba concentrado la pantalla y apretaba los botones de su control desesperado para ganar el juego de lucha mientras que su acompañante bostezaba mientras jugaba desinteresado, al poco sale que ganó el jugador número uno.

-Rayos, ya es la quinta vez que pierdo- se queja Kirishima.

-Es porque apestas, mejor dejemos de jugar porque ya hasta siento lástima de los personajes que eliges- con esto apaga la consola y se sienta en la cama.

-En verdad sentía que la sexta es la vencida- se sienta al lado de este.

-Si, claro- rueda los ojos mientras trata de ocultar su sonrisa divertida.

Ambo se acomodan para estar con la espalda en la pared y juntar sus costados lo más posible, Bakugou con su cabeza en el hombro de Kirishima y él con su cabeza en la de este.

-Bakugou… ¿Alguna vez has pensado en que saldrías con un hombre?- busca la mano del nombrado.

-¿Por qué mierda iba yo a pensar si saldría o no con un hombre?. Ni siquiera pensé en algún momento si saldría con una mujer- toma su mano.

-Solo que me sigue sorprendiendo que me hayas aceptado- el de dientes de tiburón besa los nudillos de su pareja.

-Si, yo también sigo sorprendido- recibe un suave golpe.

-No seas cruel… ¿Y has pensado en que esto puede dar cambios en lo de ser héroes profesionales?- él no lo había pensado pero su pareja suele hasta dos pasos adelante de él.

-Un poco, sé que siempre me pareció una molestia lo de tener alguna relación si quiero ser un héroe profesional… Mí viejo quiso ser un héroe en un principio pero decidió dejar de serlo y me dijo que agradece haber dejado ese sueño de lado porque así fue capaz de formar una familia tranquilo y no poner la vida de la bruja en riesgo. Pero si eres tú no hay ningún puto problema, también serás un héroe y con lo fuertes y resistente que eres dudo mucho que sea fácil que alguien te haga algo- abraza al rubio, era extraño pero extremadamente tierno cuando habla con esa sinceridad.

-¡Por supuesto, siempre saldré victorioso para poder estar a tu lado hasta que seamos viejos!- grita con emoción el fanático de Crimson Riot.

-Más te vale- susurra Katsuki y besa levemente los labios de Kirishima.

Se quedaron un tiempo abrazándose y dándose leves mimos, se permitían actuar más melosamente cuando estaban en privado ya que les avergonzaba un poco y querían que ese lado de ellos solo lo vea el contrario, no era necesario que los demás les vean de esa forma.

-Nunca supe cómo mierda te hiciste esa cicatriz- el pelirrojo se sonroja y toca esa pequeña marca en su ojo.

-Bueno es algo tonto… Yo me desperté a la noche cuando tenía tres años y me rasque el ojo pero justo ahí hizo aparición mí quirk- el de explosiones soltó una carcajada.

-¡Un tonto descubriendo su quirk de forma tonta!- el de la cicatriz frunció un poco el ceño y empujó a su acompañante para acorralarlo en la cama.

-Pues este tonto es del cual tuviste que aceptar como pareja- dice con un leve tono de molestia.

-No te molestes por estupideces, es gracioso y además… Tu cicatriz te hace ver más sexy, te queda bien- el rostro Eijirou hacía competencia con su cabellera.

El tiempo entre ellos pasaba y su amor seguía con la misma intensidad, se graduaron de UA y volvieron unos reconocidos héroes profesionales. En algunas batallas salían heridos pero siempre ganaban, cada tanto cicatrices se formaban en sus pieles preocupando a su pareja pero entre ellos se las cuidaban y las apreciaban, para ellos era solo una marca de que ganaron una dura pelea. Ya cuando ambos tenían veinticinco mostraban con orgullo cada cicatriz y recordaban cada anécdota que traía detrás alguna de estas.

-¿Ven esta nueva cicatriz?. Katsuki se la hizo al soportar los escombros de un edificio y salvar a un niño- presumía Red Riot con sus amigos la una de las cicatrices en el brazo de su novio.

-Kirishima… ¡Nosotros estuvimos presentes en el rescate donde sucedió eso!- gritan Kaminari y Sero.

-Dejenlo en paz, el idiota no parará hasta contárselo a todos los que se le cruce- dice con desinterés Bakugou tomando un trago de su cerveza.

Los cuatro estaban reunidos en un bar, se daba la casualidad que coincidió su día libre por lo que lo vieron como una gran oportunidad para pasarla juntos, el rubio cenizo tuvo que aceptar por los ruegos de su pareja.

Katsuki no prestaba mucha atención a lo que los otros hablaban por lo que saca su celular y cuando lo hace escucha el grito de Kaminari.

-¡¿Por qué tienes un anillo en el dedo anular?!- mira extrañado al rubio con rayo negro.

-¿En verdad me haces esa puta pregunta?- le extrañó aún más al ver que los otros dos asintieron violentamente.

-¡Ah, lo olvidé!- grita el de dientes de tiburón.

-¿Lo olvidaste?. ¡¿Acaso cuentas sobre putas cicatrices pero no esto?!. ¡¿Te parece más importante eso que esto?!- King Explosion estaba considerando asesinar al otro ojirrojo.

-¡No, no, es que esto me parece mucho más normal que las cicatrices!. ¡Tarde o temprano esto estaba más que claro!. ¡Es obvio que un día te iba a pedir que te cases conmigo!- responde con cierto temor, esa noche corría riesgo de dormir en el suelo.

-¡¿Se van a casar?!- sus amigos estaban asombrados.

Una vez aclarada la confusión, Denki y Hanta felicitaron a la pareja y se encargaron de que Kirishima le de la noticia a todos los que fueron compañeros. Todo el mundo mandaron sus felicitaciones y preguntaban por la fecha de la boda diciendo que ya se estaban tardando.

Pasado unos meses se celebró el compromiso, fue una ceremonia privada sin los medios de comunicación, preferían que se quede entre familiares y amigos. La ceremonia hubo varias lágrimas, hasta del de quirk de explosiones, la fiesta lleno de risas y alegrías y la noche de bodas estuvo llena de amor y pasión.

-Katsuki, ¿Recuerdas la vez que dijiste que mi cicatriz en el ojo me hacía sexy?- pregunta el pelirrojo mientras besa la frente de su recién despertado esposo.

-No hay momento en que no me lo recuerdas. ¿Por qué mierda preguntas?- bosteza y se acomoda más en el desnudo pecho de su marido.

-Porque a mí me gusta esta cicatriz tuya que te hace endemoniadamente sexy- acaricia con su dedo la marca que dejaron sus dientes en la clavícula de su pareja.

Solo recibió un idiota de su esposo y se rió, estaba verdaderamente feliz estando de esta forma. Ya quería ver qué nuevas marcas le daría a Katsuki y las que el mismo recibiría.

Dominando un Corazón MasculinoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon