Dominando un Corazón Masculino

Destiny

Un pelirrojo miraba en el reflejo del espejo la K que tenía en su brazo, cerca del hombro. Esa era su marca de que su persona destinada tenía como inicial esa letra, estaba ansioso por conocer a su alma gemela. No había día en que él no imaginara el cómo sería su pareja, no importaba si era hombre o mujer mientras transmita una actitud fuerte y apasionada. Él quería ser su mejor versión para su pareja y por eso cambió su apariencia, tipo su aburrido cabello negro y en vez de tenerlo tristemente caído y pegado a su rostro se preocupaba en peinarlo de forma que estén parados y tenía una estricta rutina de ejercicios, debía ser fuerte para así ser capaz de.siempre cuidar a la persona que amaría con gran fervor.

-Seguro nuestro encuentro será romántica, nos veremos a los ojos y diremos al mismo tiempo “Te encontré”. Yo le abrazare y le diré que ya no tendrá nada de que preocupar porque yo estaré ahí para cuidarle como merece- da una sonrisa boba mostrando así sus afilados dientes.

Tan perdido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que estaba por llegar tarde a su primer día a su trabajo como policía. Cuando se dio cuenta se terminó de poner su uniforme y salió corriendo, desde que apareció su marca tenía la tendencia de perderse en sus pensamiento, agradece que la estación de policía que le tocó era cerca de su casa.

-¡Ya llegué!- gritó al abrir la puerta abruptamente.

-Ya era hora, joven Kirishima- un hombre de aspecto esquelético y rubios cabellos le recibe de forma regañadora.

Kirishima se disculpa y se reúne con sus compañeros, un rubio con un rayo negro en la cabeza, un joven de cabellos y ojos negros y otro de aspecto nervioso peliverde.

-Buenos días Kaminari, Sero, Midoriya- saluda con una gran sonrisa el de ojos rojos.

-Buen día, Kirishima. ¿Sucedió algo que llegarse tarde en nuestro primer día?- pregunta el de pecas.

-Seguro estaba pensando en su alma gemela- dice burlonamente el rubio.

-Oye… sí- quería ofenderse pero era cierto.

-Siempre la misma historia, hombre, si así estás sin conocerle no quiero imaginarme cómo será el día que le conozcas- le da unas palmadas Sero.

-No lo puedo evitar, ya quiero conocerle. Es lo normal- dice el de cicatriz en el ojo.

-Bueno, en realidad yo conozco a alguien que no tiene ni el más mínimo deseo de conocer a su alma gemela- comenta con nervioso el joven de mirada verde.

-¿En verdad?- preguntan los otros tres.

-Si, dice que es una pérdida de tiempo y que él no es de nadie más que de sí mismo. Está en contra de que solo por tener la marca ya deba salir con alguien y esas cosas, si alguien quiere algo debe luchar por eso. Al menos es lo que él cree- a Kirishima le brillaron los ojos, esa persona sonaba increíble.

Iba a preguntar más sobre dicha persona pero Toshinori les aviso que se estaba producido un robo y debían ir a detenerlo. Los jóvenes rápidamente se pusieron en acción, al fin podía ejercer el oficio que venían deseando hace tiempo. Pudieron detener al bandido pero en busca de ir en contra del ladrón que amenazaba con herir una persona inocente Kirishima salió herido, debido a esto le tuvieron que llevar al hospital con el cual estaba asociado al cuerpo policial. Apenas entró al hospital una voz llamó su atención.

-¿Quién es el idiota que salió herido en un puto simple asalto?- Eijirou estaba boquiabierto.

Un joven de cabellos rubios cenizos rebeldes, piel blanquecina, ojos afilados de iris rojas, con una bata blanca que no ocultaba del todo un aparente trabajado cuerpo y un lentes que le hacía ver intelectualmente sexy.