O4. Bakusquad

6.2K 602 648
                                    

No sabían exactamente cómo explicar lo que sucedió, pero su realidad se encontraba justo en esa habitación del hospital, observando a su mejor amigo sujetar una cubeta mientras vomitaba lo que parecía ser la peor tortura que un héroe podía experim...

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

No sabían exactamente cómo explicar lo que sucedió, pero su realidad se encontraba justo en esa habitación del hospital, observando a su mejor amigo sujetar una cubeta mientras vomitaba lo que parecía ser la peor tortura que un héroe podía experimentar, peor cuando se trataba de un aspirante a héroe con tan sólo dieciséis años.

—¿Está empeorando?

—Cierren la maldita boca —gruñó el rubio, pasando su antebrazo por sus labios para quitar agresivamente los residuos del lodo oscuro y espeso que vomitó—. ¿Quién mierda se supone que está...? Puagh.

Bakugou acercó nuevamente su rostro a la cubeta y se aferró a ella con tanta fuerza, mientras la habitación se llenaba de los desagradables y ruidosos sonidos provocados por las constantes arcadas cargadas de asco que el rubio experimentaba.

Dos días, sólo habían pasado dos días.

Hace menos de cuarenta y ocho horas Bakugou se encontraba perfectamente bien, leyendo uno de los mangas de Sero mientras Kirishima, Kaminari y el pelinegro jugaban cartas, discutiendo sobre la cantidad de veces que alguno intuía que otro estaba haciendo trampa. Sin embargo, como si alguien encendiera un interruptor, de un momento a otro Bakugou se levantó con rapidez y caminó por toda la habitación hasta llegar al baño del mismo cuarto. Los tres se alarmaron, deteniendo el juego para ir a auxiliarlo, encontrándose con el rubio empujando la puerta para que no entraran.

Ellos, sin embargo, ignoraron sus demandas e ingresaron al pequeño baño personal de Bakugou, encontrándose con este arrodillado frente al retrete, vomitando una sustancia espesa de color oscuro, aferrándose a los costados del inodoro, como si estuviera intentando enterrar sus cortas uñas en el material.

—Ba... Bakugou...

La mirada de los tres pasó de asombro a un completo pánico antes de que se movieran para buscar ayuda. Kaminari corrió desesperado a buscar a Aizawa mientras Sero y Kirishima se inclinaron para tratar de darle apoyo al rubio. Sin embargo, Kirishima no pudo evitar mirar con terror como su mejor amigo parecía vomitar más de lo que un ser humano podía retener un estómago.

Aproximadamente dos días después, Bakugou ya se encontraba internado en uno de los mejores hospitales de la zona, siendo tratado por médicos profesionales y especializados, quienes, a pesar de ello, no podían dar una respuesta positiva o esperanzadora para Katsuki y su familia.

—Le realizamos todos los análisis necesarios —explicó el médico, respetando la decisión de Aizawa de que los tres mejores amigos del rubio estuvieran presentes, después de todo, si no los tenía ahí, sabía que ellos eran capaces de ir por su cuenta para ver la condición en la que se encontraba el rubio—. Pero debido a que no existe ninguna enfermedad que sugiera la existencia de síntomas tan radicales y alarmantes como estos, estamos completamente seguros de que se trata de un quirk.

Only seven days of the rest of my life. | #KRBKWEEK2K19Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon