(O&B) Omegaverse Asakar (AU)

XV

-Mitsuki, ¿has visto a Haru?.- Le pregunto a su compañera alfa, esta mirándole.

-La ultima vez que lo vi estaba en el área educativa de los bebés.

-Gracias.- Dijo, dirigiéndose hacia allá. Le era raro, nunca estuvo mucho tiempo su hijo en ese lugar. Paso caminando unos minutos hasta llegar, escuchando mucho escandalo del otro lado de la puerta, mirando por la pequeña ventana de esta. Observando a Gakushuu, enfrente de los niños, leyéndoles algo, sosteniendo el libro con una mano, y con la otra deteniendo los golpes de su hijo. Si es que a eso se le llamaba golpes.

Llegando a un momento en donde sostuvo a su hijo, enrollándolo en una manta de manera que pareciera un taco.

-Fue así como el gigante envolvió al niño berrinche en una tortilla, convirtiéndolo en un taco. Dejándolo enfrente de los pequeños gigantes para que estos se lo comieran.

-¡No soy comida!

-¡Al ataque!.- Dijeron los niños. Aventándose a este para abrazarlo y subirse sobre el.

-¡Bajense, pesan!.- Dijo, estos quitándose segundos después.

-Deja seguir la lectura o terminaré preguntándole cosas que no.

-¿Para que?

-Tienes que reforzar su memoria para cuando comience a enseñarles.

-Se están divirtiendo conmigo mejor.

-Porque nos andas interrumpiendo en todo momento. Además, ¿no deberías estar en tus clases o eres igual que Akabane que no entraba a clases?

-Satō, Satō, que te quede claro.

-Bueno, como Satō, que se saltaba las clases.

-¿Mi madre se saltaba las clases?

-Si, lo hacia muy a menudo, y aun así mantenía su segundo lugar en calificaciones.

-¿Quien era el primero?

-Era yo, eramos los dos mejores en calificación en la escuela Kunugigaoka.

-¿Eran?

-Satō se fue después de dos años de Kunugigaoka.

-.... Pero era el mejor.

-Segundo mejor.

-¿Porque peleas con mi madre?.

-Es mi rival, no es de extrañarse que seamos así. Eramos peores de adolescentes.

-¿En cerio?

-Si, nadie se atrevía a pararnos mas que el director.

-Wou, eran como los reyes, ¿no?

-Algo así, yo era el presidente del consejo estudiantil y él era un delincuente. Los compañeros nos tenían un gran respecto y miedo, eramos lo mejores en ese lugar, pero luego eso cambio cuando se fue.

-.... Disculpa, ¿extrañabas a mi madre?.- La pregunta salio de sus labios, siendo escuchada por el pelirrojo. Quien esperaba inquieto y desesperante la respuesta.

-Siendo sincero, si. Sin que nadie me pisara los talones y me diera motivos para seguirme superando, era extremadamente aburrido.

-Entiendo....

-Eso me recuerda, aun no se tu nombre.

-... No te lo diré.

-Bien, ¿que edad tienes?

-9.

-Bien, desde ahora será Kyuuta (niño de nueve años).

-¿Que? ¿en cerio?

-Conformarte.

-Señor Asano.- Escuchó que una niña le llamo, mirando a la pequeña que venia con los demás.- Ahora este cuento.- Dijo, extendiéndole un libro con la portaba de una bruja.

-Esta bien, pero cambiaremos la escoba mágica por el taco.

-¿Que?

-¡Sii!.- Estos se subieron sobre Haru, este sintiendo su peso. De todos los pequeños excepto de los hijos del pelinaranja.

-Kyuuta es un tonto.

-Tonto.- Dijeron los demás niños cuando uno de estos le señaló y dijo aquello. Dejando escuchar el cuento, sintiendo algo de miedo cuando este le alzo con los niños arriba, sabía que estaba al menos 6 u 8 centímetros del suelo. Pero le daba miedo.

-Señor Asano, estamos volando.- Les dijeron los niños, este riendo ante su imaginación. Viendo a sus hijos sonreír mientras movía al pobre chico arriba y abajo haciéndolos sonreír más, hasta bajarlo.

-Bien, ¿ahora quien me quiere decir su parte más favorita?.- Observo a estos alzar la mano, acercándose y bajándose del chico quien por fin se desenrollo, y pudo salir de la sabana.- ¿Te mareaste, Kyuuta?

-Ya no interrumpire las lecturas.- Pronuncio. Mirando al pelinaranja quien solo se encogió de hombros y se dirigió a los niños. Escuchando las diferentes preguntas, y las respuestas de estos, uniéndose cuando preguntó ¿cual fue la parte que menos les gusto? Mencionando lo de perder, dejarlo de cabeza, utilizarlo como marioneta, el taco y sustitución de la escoba mágica, recibiendo risas por los pequeños.

-Nii-chan, ven de nuevo a jugar.- Le pidieron.

-.... De acuerdo, pero esta vez yo seré el maestro.

-¡Nooo!.- Negaron los niños, dirigiéndose al pelinaranja.- Señor Asano, mañana jugamos de nuevo con Nii-chan.

-Si viene, lo haremos.

-Uff, me voy.

-Bye, bye Nii-chan. Bye, bye.- Les dijeron los niños mientras este se iba.

-Adiós, Kyuuta.- Se burló, este saliendo, mirando a su madre a un lado de la puerta. Saliendo del área educativo junto a el.

-Te veías contento.

-..... Callate.- Dijo apresurando el paso. Su madre riendo ante eso, observando el rojo en sus orejas.

No, aquel tipo no tenia que caerle bien, sin embargo, nadie le había tratado y avergonzado de aquella forma, nunca se dejaba ganar cuando iba en serio, los apodos que le daban eran por sus ilusiones de tener un padre, además, se había pasado de la hora de estudios para seguir escuchando las explicaciones que aveces daba cuando los niños preguntaban. Sus profesores siempre le decían que se supone que deberían saberlo, nunca recordándoselos, y ni siquiera bien explicado. Tenía que preguntarle siempre a su madre, y este esquivaba todos sus golpes, dejándolo seguir haciéndolo, solo para avergonzarlo cuando quisiera. Además, el sabia cosas de su madre que él no, le interesaba saber como había sido antes de tenerlo.

Detuvo su paso, dejando que su madre le alcanzara. Mirándolo.

-Mañana... ¿Mañana puedo faltar a mi clase de escritura?

-¿Lo preguntas sabiendo que tu profesor esta enfermo?.- Este se sonrojo de nuevo, esta vez si corriendo, dirigiéndose a su cuarto. Necesitaba despejar su mente.

El pelirrojo suspirando, temía que este se encariñara demasiado con Asano, no era que no le caía bien, le caía de la santa mierda, pero tenia ese toque de que si apuestas contra el, corría con la mala suerte de querer repetirlo. Fue así como apenas acabando su primera apuesta, seguían con otra, terminando encantado por saber que había alguien con quien podría tomarse las cosas en serio. Lo mismo podría pasarle a su hijo.