Percabeth One Shots

Personalidad

La universidad no estaba siendo fácil para Percy y Annabeth, no sólo era la cantidad de trabajo escolar ni la adaptación del sistema griego al romano, el principal problema radicaba en la presión social que sentían de parte de algunos compañeros.

Para Annabeth la escuela era sencilla, y ese era parte del problema. No podía evitar cuestionar a sus profesores y exigir una carga extra, ella sólo quería superarse a sí misma pero lamentablemente lo único que consiguió fue a un montón de alumnos molestos hablando basura sobre ella.
Ya era difícil ser hija de Atenea (o Minerva, como ellos la conocían), su sola existencia era una abominación para los romanos, y otra molestia era el que estuviera más enfocada hacia la guerra estratégica y no a las artes como debía de ser según ellos. A eso se le sumó el desprecio que se ganó por ser una sabionda, al parecer a nadie le gusta que una persona interrogue en todo momento. Y sí, Annabeth sabía que podía llegar a ser molesta, pero no cambiaría porque a un par de legados no les gusta su personalidad, había trabajado muy duro para estar ahí y sobrevivir por 18 años, había ayudado a salvar al mundo dos veces, no iba a pedir perdón porque sus palabras y actitudes hicieran sentir incómodos a unos cuantos.
Sin embargo, un par de veces había creído que ellos tenían razón y llegó a pensar que debía cambiar para agradarles, fue entonces que notó que ella no era el problema... y tampoco ellos.

Se dio cuenta de cómo a otro grupo de chicos les desagradaba Percy, al parecer, según el criterio de ellos, era bastante infantil "¿De verdad ese chico salvó al mundo?, debió ser pura suerte" los había escuchado decir, otros cuantos lo creían arrogante, esto después de un comentario sacado de contexto que hizo en una de sus clases.

Entonces, ¿el problema eran ambos?, sonaba lógico ya que eran griegos, pero de nuevo no, ninguno era el problema.

Mientras caminaban por las calles de Nueva Roma escucharon hablar a algunos semidioses mayores sobre sus amigos Frank y Hazel, "intento de pretores" los habían llamado, al parecer muchos creían que no tenían lo suficiente para ocupar esos puestos, "¿Hijo de Marte? ¿de verdad? Mi hijo le ganaría con los ojos cerrados a ese niño"

Y entonces notaron más comentarios.

"Alguien debería de coserle la boca a Regina, no deja de hablar"

"No aguanto a Ted, es insoportable"

"¿ya viste su vestido?, parece del siglo pasado, puaj"

Después de unos minutos, como por arte de magia, recuerdos de algunos comentarios se arremolinaron a su alrededor.

"Vaya Annabeth, gracias por ayudarme, ahora entiendo más fácilmente al señor Miller"

"Dioses Percy, ¿acaso quieres que explote?, no puedo dejar de reír"

"¿Ya viste al pretor Zhang? Es un guerrero nato"

"Hazel es tan impresionante, quisiera ser como ella"

"Regina es una gran oradora, ojalá hablar se me hiciera tan sencillo"

"Ayer hablé con Ted, no me había divertido tanto en semanas"

"Wow, necesito un vestido como ese, ¿Crees que se me vea igual de bien?"

Ambos lo entendieron, no eran seres perfectos después de todo, mientras a alguien le parecía molesto una cualidad al azar a otra persona le parecía lo más maravilloso.
Y sí, muchas veces las mismas personas actuaban mal sin pensar, Percy había bromeado en momentos serios, Annabeth participaba demasiado en clases, probablemente Regina habló en un momento inoportuno y la persona que habló con Ted no tiene el mismo sentido del humor.
Cada uno es distinto y no congenia con las personalidades de todos, muchas veces tiempo después los malentendidos se arreglan y las personas involucradas se dan cuenta de sus comentarios sin sentido; un claro ejemplo era la actitud que habían adoptado ambos con Tyson al llegar al campamento, Percy se había sentido avergonzado y Annabeth lo creía desagradable, dioses, que apenados se sentían de sólo pensar en eso. Y no era la única vez que lo habían hecho, hubo más ocasiones en las que fueron groseros con los que ahora son sus amigos, su familia.