Pulsaciones.

EL ORGULLO

LA RAFI HA LLEGADO!!!!

"La familia es una de las obras maestras de la naturaleza"- George Santayana.

Cuando un bebe nace, cuando una nueva vida llega al mundo, los primeros brazos que lo acunan se quedan en su piel para siempre. El llanto cesa, su pulso se calma y solo queda un pequeño cuerpo con ganas de vivir aunque el destino se lo ponga difícil. Alba aspiraba las secreciones de la pequeña recién nacida a la que su madre habia dicho en alguna ocasión que llamaría Nerea. La cubrió con una manta y la introdujo en la incubadora, tras colocarle algunos tubos para favorecer su desarrollo y respiración. Natalia por su parte, intentaba controlar la hemorragea de la madre con sumo cuidado. Era el tercer parto en el dia de hoy y la mujer estaba agotada. Alba le escuchaba el pecho al bebe, percatándose de que sus pulsaciones y latidos eran ligeramente audibles.

-Esta por debajo de cien- aseguró-.

-Metele en la incubadora y llévale a la uci- ordenó-.

-Le pondré oxígeno- suspiró-.

Natalia terminó de cerrar a la madre tras la fuerte hemorragea. Tardaria en recuperarse, pero tras el milagro de la vida, poco importaba. Antes de entrar en quirófano habia reiterado lo mucho que quería a sus pequeños, pese a la dificultad del parto. Se quitó los guantes y volvió a la antesala deshaciéndose del uniforme de papel. Suspiró quitándose el gorro, el dia habia sido interminable. Caminó hacia la unidad de cuidados intensivos del neonatal con las manos temblorosas. Acababa de salvarle la vida a una niña con sus propias manos y ahora de poco servia porque su estado era critico. Su madre era fumadora y todo medico sabia que aquello era un mal presagio. Alba le conectó todo los aparatos en la incubadora y rellenó el informe. Natalia entró con el otro niño que a simple vista estaba sano.

-Ha tenido trillizos siendo fumadora- Alba gruñó-. ¿Qué clase de madre pone la vida de sus hijos en peligro por una calada?- se giró furiosa-.

-Por si no te diste cuenta cuando la metimos en quirófano- colocó la incubadora al lado de la de Alba-, ella no quería tener hijos. Remarcó que siempre fue la pequeña de tres, la menos atendida.

-Fumaba en un intento convulsivo de evitar un desastre que no lo es- asintió-. Se llama Nerea y le falta la mitad del pulmón derecho.

-Kevin tiene un problema en la sangre- suspiró-. La orina de su madre se ha filtrado en su sangre asi que tendremos que realizarle transfusiones controladas, además de vigilar la sonda y proporcionarle medicación.

-Y la pequeña Alicia está sana- aseguró-. Su peso es muy sensible, un kilo seiscientos, pero es normal debido al esfuerzo y a los problemas de sus hermanos. Me preocupa que pueda tener alguna lesión en la vista o algún soplo pero eso solo podrán revelarlo las pruebas.

-No esperaba terminar con un parto de urgencia-confesó-. Parecias nerviosa.

-Estaba nerviosa- admitió-. Puede morir cualquier persona pero un bebe, es otra sensación. Ponle otro medio gramo de epinefrina para favorecer la respiración. Voy a pedir un quirófano.

-¿Le vas a operar recién nacido?- inquirió-. El protocolo dice que.

-Hay que esperar cuarenta y ocho horas- asintió-. Y en ese tiempo tiene que sobrevivir por si solo. Nosotras unicamente evitaremos el desastre en cierta medida porque sino le operamos, morira.

-¿Y que debemos hacer?- suspiró-.

-Quedarnos con él- sonrió-. Hablarle, tocarle, evitar que deje de respirar y luchar todo lo que el no puede. Ahora ire a hablar con la familia. Necesito un donante para que la sangre que filtre el pequeño Kevin sea la mas afin posible. Si baja la presión, aumenta el fluido, convulsiona, pulsa el busca y llegare en un minuto.