HEREDEROS.

Capítulo 2. Los príncipes.

La joven descendió de la bestia de dos cabezas y se despidió con amabilidad, después, pasó a entrar en el inmenso edificio.
Al entrar se deshizo de su capa, colgándola en un perchero, liberando su hermosa cabellera plateada, acto seguido, olfateo el aire con su nariz...

-----Te tengo. -----Expresó con cara y tono de malicia para después salir disparada a gran velocidad, adentrándose en el gran palacio.

El demonio de cabellos platinados estaba sentado en una silla detrás de un escritorio, leyendo algunos pergaminos y haciendo anotaciones en otros. Parecía sumamente concentrado, y su habitual semblante serio ayudaba a esa noción.

Todo a su alrededor estaba en perfecto silencio cuando de repente algo pareció romper su concentración.
Su vista se quitó de los pergaminos y miro por el rabillo de sus ojos rasgados un instante, dejó la pluma en el tintero y suspiró con lo que parecía ser pesar...

------YA TE TENGO!!!!! -----Irrumpió una voz mientras alguien atravesaba la puerta a penas perceptiblemente, saltando sobre él en un intento de tomarlo por sorpresa.
El "intruso" era nadie menos que la misma joven que había llegado al palacio hacía unos minutos y nada menos que su hija, Aiko, quien ahora estaba prendida a su pecho como si le estuviese dando un gran abrazo, cuando la intención había sido derribarlo...-----Uh? -----Expresó la joven al notar que su esfuerzo era vano, alzó la mirada y se encontró con la de su padre. -----Oh, rayos. Eres tú, papá. -----Rió Aiko separándose de su progenitor para pararse del,otro lado del escritorio de un salto. -----Pensé que eras mi hermano...

------Usa tu olfato. ----Reprendió Sesshomaru con fastidio.

-----Lo siento...----Se excusó la joven sin hacerlo realmente. -----Es que su olor se parece mucho al tuyo.

-----No Es verdad. Tienes que prestar más atención.

-----Bueno, lo siento. ----Sonrió la joven rodeando el escritorio para pararse al lado de su padre. ------Hola, papi.

Sesshomaru entorno los ojos, pero no pudo evitar sonreír ligeramente.

-----Hola.----Correspondió el. -----Has venido tú sola??

------Con Ah-Un. -----Sesshomaru aseveró la mirada, obviamente se molestó. -----Tranwuilo, no es la primera vez que vengo sola y no es como que el trayecto sea peligroso.

-----Tu madre sabe que estás aquí?

-----Si, tranquilo. Le dije que vendría por ustedes y estuvo de acuerdo.

El demonio suspiró y tomó su frente con su mano.

------Saben de sobra que estamos ocupados...

-----Si, pero llevan aquí tres dias! Los extrañamos...----Decía la joven con un puchero mientras se colaba en medio del escritorio y su padre para sentarse sobre las piernas de este como si fuera una niña pequeña. ------Y te apuesto a que Yûdai no ha dormido ni comido nada en todo este tiempo. -----Dijo entornando los ojos.-----Podrá ser casi todo un Yokai pero se pone de malas cuando no duerme ni come... Más de lo normal.

-----Bueno, no puedo hacer nada respecto a eso. Sabes de sobra qué no le gusta que lo interrumpan cuando está haciendo algo... Y a mí tampoco.-----Dijo Sesshomaru con tono de reproche hacia su hija. ------Bájate.

------Huuummm...-----Lloriqueo la joven fingiendo un puchero y poniendo una mirada adorable. ------Papi...

-----Aiko, estoy hablando enserio, tengo mucho que hacer. Bájate.

------Y si te doy un besito babosito??

------Estas agotando mi pasiencia.

Aiko quitó su cara de chantaje y la cambio por una pensativa, llevando su dedo a su labio...