Blaise

Capítulo 14

"—Sólo podrás verlo si él acepta.

—Pero necesito decirle porqué me iré —pronunció angustiada.

—Los reclusos no tiene visitas, doctora Roth. Y si aceptamos escucharla, es sólo por el trabajo que usted desempeñó aquí.

El oficial miró a su compañero, y le hizo una seña con su cabeza.

—Dile a Blaise que la doctora Roth quiere hablar con él.

—Tisy, dile Tisy —le pidió ella.

El muchacho fue hasta el área de entrenamiento, dónde se encontraban en ese momento, y visualizó a Blaise en una barra, subiendo y bajando.

—Ey, Blaise una humana quiere hablar contigo, es una doctora.

El rubio lo ignoró, continuando con su entrenamiento. No pensaba ver a ningún doctor más.

—E'ma yaja com te Tisy (ella dice que es Tisy)

Se detuvo al escuchar aquello. ¿Por qué diablos ella iría a verlo? No, no tenía sentido. De seguro sólo era una de sus trampas, más de sus engaños, para realizarle estudios.

—Jaha'lá (vete) —le dijo antes de volver a saltar hacia la barra, y seguir ejercitándose.

El oficial se fue, regresando hacia su compañero y la médica.

—Él no quiere recibirla, doctora. Será mejor que no siga insistiendo, y ya se retire.

—P-Pero... ¿Le dijiste que era yo? ¿Le dijiste que era Tisy?

—Sí, pero no quiso. Perderá su vuelo, gracias por sus servicios brindados."

Y la joven morena se encontraba en el avión, llorando. No había podido despedirse de él... Él no había querido verla, y ya no podría hacerlo más.

Corine no volvería a la isla.

***

—Ey, Blaise —pronunció su compañero—. ¿Cómo es Tisy?

Ambos estaban en su celda. Era de noche, y el muchacho se había llevado una fruta, comiéndola. ¿Era tan estúpido que no entendía que no iba a hablarle? ¿Qué no lo soportaba?

—A mí no me gustan las humanas, huelen distinto. Y son pequeñas, algunas muy miedosas —rio bajo, divertido—. Una vez una me vio, y salió corriendo asustada.

Y no era para menos, Zato, el compañero de Blaise, era musculoso y alto como él. De piel canela y ojos oscuros. Y aunque solía ser muy amistoso con los de su especie, solía ocasionar temor en los humanos.

—Blaise, si sales de aquí ¿La volverías a ver?

No, por supuesto que no lo haría. Si estaba allí encerrado, era culpa de ella... O no, era todo culpa de él, él se había metido en aquello, por secuestrarla.

Y luego, por quererla. Había hecho todo mal, desde que la había conocido.

—Blaise ¿Saldrías de la isla? Yo cuando salga de aquí, quiero ir a ese lugar dónde viven los nuestros. Es por eso que estoy aprendiendo su idioma. Dicen que hay mucho por conocer. ¿Saldrías de aquí?

Blaise bufó con cansancio ¿Qué no podía cerrar la boca? Y después no querían que lo golpeara, si lo hartaba hablándole.

***