Interrogatorio (Aruani)

Un segundo en el cielo

PoV Hitch

Volvía junto con Marlo de informar la supuesta información verifica que nos dió Armin, sin embargo antes de abrir la puerta me detuve al escuchar a Annie hablando con el prisionero.

— Hitch, que suce...

— Shh

Le hice señas a Marlo de guardar silencio y me acerque a la puerta intentando escuchar.

— Hitch no deberíamos escuchar una conversación privada de dos personas.

Simplemente lo mire con aburrimiento, lo que decía no tenía nada que ver con su actuar, pues los dos estábamos pegados a la puerta.

— ¿Entregar? — No entendía de que hablaba, hubiera vuelto antes.

— ¿Matar? — Marlo empezó a temblar, no me importaba mucho ese detalle, con lo fría que es Annie seguro habla de ese tema como si fuera normal.

Luego de eso, puras cursilerías de que se agradaban mutuamente y que Armin consideraba a Annie una buena persona, solo digan que se aman, maldición.

— Ya no oigo nada — Marlo quedó pensativo por el abrupto silencio.

— ¿Crees que?.

Abrimos la puerta y los encontramos besándose, quisiera poder guardar esa imagen en alguna hoja de papel o algo para siempre, ambos tenían los ojos cerrados por lo que antes que terminaran hice un leve tosido.

Si antes quería guardar esa imagen en una hoja de papel, a esta quería inmortalizar la en el muro Sina, los dos estaban sonrojados y nerviosos mientras nos veían.

— Y-yo vuelvo luego — Marlo escapó de la habitación, y sin saberlo me los dejo para mi sola.

— Suponía que sentían algo, pero nunca imaginé que ya estaban muy unidos.

— N-no es lo que crees, yo me asfixie y Annie me estaba ayudando — Ese rubio tenía respuesta para todo pero me creía muy idiota.

— Tranquilo, no le diré a nadie que Annie y tú tienen un romance prohibido por qué los dos son policía y prisionero.

— ¿Hace cuánto llegaste?.

Genial, si tan solo el beso y su confesión los puso así, me imagino lo que pasará si creen que escuche lo de antes — Nunca me fui, mandé a Marlo a dar la información.

Lamentablemente no salió como esperaba, Annie se acercó hasta mi con una mirada fría y en unos instantes ya estaba en el suelo con ella apretando mi cuello con su brazo.

— A-ah e-espera.

— Annie ¿Que haces? Suéltala.

— Lo siento mucho Hitch, la verdad odio hacer esto pero si me sirve de consuelo no me agradabas mucho.

Esta bien, eso dolió y es inesperado, intentaba codearla y levantarme para quitarmela de encima pero el aire se agotaba.

— Annie, eso solo nos traerá problemas, no lo hagas, por mi.

Decidí guardar silencio, ese chico si sabía convencer a Annie porque poco a poco aflojó su agarre y pude respirar — ¡¿Estás demente?!

Annie me miró fría y en posición de pelea pero luego de mirar a Armin se tranquilizó — ¿Que quieres para guardar silencio?.

Bien lo de antes era muy importante como para que Annie quisiera matarme, más importante que su relación con Armin, nose que podría ser, pero mientras ellos no sepan que lo sé puedo utilizarlos — Número uno, no quiero que me vuelvas a atacar.

— Bien... — El fastidio en la voz de Annie me daba más curiosidad de saber que era como para que se resigne tan rápido.

— Luego hablaremos de los otros detalles, tendremos mucho tiempo para eso.

Salí sintiendo la ansia de sangre de Annie, estoy segura que si no fuera por Armin estaría muerta ahora, debo pensar en cómo aprovechar la situación sin enfadar mucho a Annie.

— Hitch — Marlo llegó con un informe, me muero de ganas de contarle que tengo a Annie y Armin bajo mi poder.

— Oye Marlo, sabes que...

— No hay tiempo para tus tonterías, no se encuentra rastro de la legión de reconocimiento, es posible que Armin nos haya mentido, y más peor aún, nos consideran incompetentes para la misión, por lo que si al terminar la búsqueda no hay pista de la legión de reconocimiento pondrán a personas más capacitadas para interrogar a Arlert.

Rayos, esto complica las cosas.