Interrogatorio (Aruani)

Último Interrogatorio

PoV Annie

Luego de que Armin me dijera que no sabía la información que nos pedían los superiores, entendí que aunque él quisiera no podíamos evitar alejarnos de nuevo, esta vez para siempre.

— Entiendo...

¿Que haría? Si él supiera la ubicación de la legión podría ayudarlo a escapar, contactar con Reiner y Bertholtd, terminar la misión y quizás llevar a Armin conmigo, debería buscar una buena escusa, con su intelecto no dudo que pueda volverse un erdiano útil en batalla, él es listo, entendería rápidamente la situación de Mare y Paradis.

Pero sin Bertholtd y Reiner, yo podría volver sola con Armin, no sería difícil, lo llevaría a escondidas lo más cerca del muro Rose y me transfromaria, pero si voy abandonando a esos dos tontos seguro que tendré problemas, el jefe de guerra no dudaría en matar a Armin solo para darme una lección de lealtad con mis compañeros.

— Creo que deberías dormir Annie.

— Si, tienes razón.

Me acerqué a él para acariciar su cabello y mejillas, quería besarlo denuevo pero el solo pensarlo me ponía nerviosa, asique solo salí dedicándole solo una sonrisa.

Luego de cerrar la puerta con llave fui a lavar mi rostro para luego volver a mí habitación.

— ¿Y ya lo hicieron? Eso fue rápido — Preguntó Hitch con una sonrisa pícara.

En verdad la odiaba, lo bueno es que sabía controlar mis emociones y solo la mire con desinterés mientras me recostaba en mi cama.

— No

— Bueno, tendrán mucho tiempo para hacerlo, porque yo y Marlo decidimos que pases a solas con Armin, ya que, sinceramente dudo que le saquemos algo en poco tiempo.

Me sorprendí levemente, tendría la oportunidad de estar con Armin todo el tiempo que nos quedaba, Hitch quizás lo hacia porque no quería trabajar pero no iba a desaprovecharlo.

— Bien.

— Solo pido que compartas tu salario conmigo para mañana.

Si, Hitch no cambiaba en nada, igual de oportunista que siempre, pero deshacerme de ella estaría bien por un tiempo, además podría estar con Armin a solas.

— Bien, pero necesito que tú y Marlo me hagan un favor.

Le dije mientras le entregaba una parte de mi salario, el cual ella empezó a contar con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

— Aunque puedo tomarlo como pago para no revelar tú secreto te ayudaré siempre y cuando no ocupe mucho de mi tiempo.

Al día siguiente, volví a la sala de interrogación sola, él estaba como siempre, tranquilo y sereno sin miedo de lo que le podría pasar, un digno soldado que daría todo por su patria.

— Armin, ¿como es que sigues tan firme sabiendo que ya nadie creerá que no sabes nada y te torturaran hasta que den con la información correcta?

— Es porque, quiero ver el mar, el mundo exterior, sin importar por lo que pase, se que la legión vencerá a los titanes y quizás llegue al mar cuando pase eso.

El mar, varías veces lo escuché hablar de eso en el adiestramiento, una gran masa de agua salada, así como el gran arenero, fuego líquido, tierras de hielo, Armin deseaba ver eso, para algunos seguro eran tonterías, para otros algo común, pero para él eran anhelos que ahora quizás nunca se cumplan, ¿Si me hubiera delatado, podría haber cumplido su sueño?.

— El mar, Armin — Me senté en la silla frente a él, coloque mis codos en la mesa dejando descansar mi cabeza en mis manos — Yo vengo del mundo exterior.

— Era lo más probable...

— Tu tenías razón Armin, afuera está todo lo que tú dices, fuego líquido, un gran arenero, todo es verdad Armin.

Pude ver como un brillo de emoción aparecía en los ojos de Armin, le conté todo lo que sabía del exterior, sabía muy poco por experiencia propia pero había leído algunos libros en Mare, pero de lo que si sabía y había visto en mi viaje hacia Paradis con los demás guerreros, era del mar, le conté de los animales que habían, de lo inmenso que era, hasta el detalle más inútil para mí, emocionaba a Armin.

Podía ver cómo algunas lágrimas de alegría y tristeza bajaban por sus mejillas, le alegraba saber más del mundo exterior pero le entristecía no poder vivirlo en experiencia propia.

Omití los detalles de Mare, la historia de Ymir, el demonio de la tierra y los erdianos, el mundo era cruel, pero no podía decirle eso, no podía arruinar su sueño con la realidad del mundo cruel en que vivimos.

PoV Armin

Durante los últimos días Annie no dejo de contarme del mundo exterior, habían palabras que no sabía pero ella se tomó el tiempo de explicarmelas, preferí no preguntarle sobre los poderes titanes para no arruinar el momento, no importaba él porque ella había venido a los muros, solo me importaba escucharla, podía sentir como si viviera sus recuerdos en el mar que imaginaba con la amplia descripción que ella me daba.

Sabía que ella me ocultaba información más relevante, debido a que ella estaba obligada a cumplir una misión que desconozco, una que la obliga a matar personas, por eso preferí saber solo lo que ella me quiera decir.

— Me gustaría ver el mar con mis propios ojos algún día, pero contigo a mi lado Annie.

Pude ver el leve sonrojo en sus mejillas, estos días acercándose a mi la ablandaron almenos conmigo, podía ver a la chica humana que se escondía tras su titán, tras un destino que le impusieron sin que ella pueda evitarlo.

Si traicionaba a la legión ¿Podría ayudarla? ¿Podría salvarla de este mundo cruel? ¿Podríamos ser felices juntos? No, no me iba a dar ilusiones, somos un soldado y una guerrera, así dijo que se llamaban ella y los demás titanes que pude deducir son Reiner el acorazado y Bertholtd el colosal, confirmando mis sospechas de que en la última expedición Reiner le escribió a Annie la ubicación de Eren en su mano.

— Lo veremos Armin, algún día yo misma te enseñaré el mar — Pude escuchar a Annie, pero una lágrima en sus ojos me decía que era solo una mentira, pero le creería, porque solo en nuestros sueños y planes somos libres.

— Si Annie, lo veremos pronto, juntos.

Así es, en nuestros sueños somos libres, libres para que ella y yo estemos juntos para siempre.

Si, se que me tarde mi tiempo y quiero decir que me alegra la gran acogida que tuvo está historia, este es el penúltimo capítulo de todos, quise que quedará bien a mi gusto, en poco tiempo se viene el gran final.