1 semana en el infierno

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PoV Annie

¿Porque? ¿Porque? ¡¿Porque?!, Acababa de confesarme a Armin, de acariciar sus dorados risos y besar sus labios y ahora todo se venía abajo denuevo, la felicidad que tuve en ese momento se esfumó con la noticia de Hitch, ahora que estaba seguro de que Armin correspondía a mis sentimientos lo alejarían de mi, ¿Porque la vida es tan cruel? ¿Es porque soy una asesina? ¿Es acaso por eso que no puedo ser feliz? No, es por este mundo, es cruel, Mare, Erdia, en donde sea el mundo es cruel, no puedo volver con mi padre hasta no tener la coordenada y ahora ya no podré ver a Armin, ¿Que más quieren quitarme?.

— Calma Annie, se que es una noticia difícil pero mira el lado bueno, aún tienes una semana para que revisen todo y encuentren a la legión — ¿Tan penosa es mi situación para que Hitch venga a consolarme? Almenos eso es bueno de que se enterará de mis sentimientos por Armin, pero aún así no la tolero.

— Estoy calmada... — Naturalmente engañaría a Hitch con mi expresión seria, pero se veía en mis ojeras que no pude dormir la noche anterior pensando en el problema.

— Siempre puedes huir, tú y Armin tomados de la mano, escapando de la justicia — ¿Justicia? ¿Que tiene este mundo de justo?.

— Olvida eso, pero quiero que me hagas un favor.

— ¿De que se trata? — Como me temía, aún viendo mi estado ella seguro pensaría sacar provecho de la situación.

— No le digas a Armin que nos reemplazarán en su interrogatorio.

No podía permitirlo, ese tonto seguro hablaría intentando negociar para seguir lo más cerca de mi, al igual que yo, estaba solo a un momento de desesperación para tirar toda su misión a la basura por amor.

— Entonces debemos ir de inmediato porque Marlo dijo que empezaría temprano para tener más tiempo de interrogar a Armin y quizás le diga lo que sucede para ponerle presión.

¿Es que no puedo tener ni un segundo de tranquilidad? Rápidamente me levanté y camine hacia la sala de interrogación sujetando a Hitch de su uniforme.

— Oye, oye, espera.

Llegamos tarde, Marlo estaba frente a Armin, pero parecía nervioso de decirlo, sin embargo por su expresión ya estaba sacando conjeturas y mi intranquilidad de seguro le dejaron las cosas claras.

PoV Armin

Desperté nuevamente en la mesa de interrogación, con mis manos esposadas, el metal de las esposas no desgarro mi piel debido a que Marlo las quitaba todas las mañanas para escoltarme al baño, sin embargo esta posición no era cómoda para dormir, tenían habitaciones para los prisioneros pero de seguro ni se molestaban en darme una, era solo un soldado más para la mayoría, escuche la puerta abrirse y levante mi cabeza para encontrarme con Marlo, su expresión era difícil, algo malo había pasado.

— Arlert... Verás.

Deduje que habían descubierto mi mentira y tendrian problemas por ellos, sin embargo la interrupción de Annie me hizo descartar esa idea.

Lucía desesperada y alterada, parecía nerviosa por alguna razón, Hitch no vino a golpearme por lo que descarto que descubrieran mi mentira, pero entonces ¿que es?.

— Marlo, hablemos afuera — Hitch rápidamente camino apresurada a Marlo y lo jalo de su uniforme para dejarnos a Annie y a mí solos.

Annie bajo la mirada y yo hice lo mismo, por momento volvía a mirarla y más de una vez nuestras miradas se cruzaron para que luego ella las aparte, había algo que había pasado, debía descubrirlo, pero antes debía aliviar la tensión.

— Siempre hallan la forma de dejarnos solos ¿No crees?.

— Si...

— Annie, se que sucede algo, pero quiero saber qué es específicamente, acaso, ¿descubrieron que la información era falsa?.

Annie se mantuvo callada un largo tiempo para luego hablar.

— No, aún están investigando, les tomara unos días.

— Ya veo, pero esa no es la razón de tu preocupación ¿No? No me lo habrías dicho tan a la ligera, ¿Que sucede?.

Pude notar como Annie apretaba sus puños con impotencia, claramente le costaba mantener su seriedad y frialdad que la caracterizaban.

— Necesito que seas honesto conmigo,  ¿en verdad sabes dónde se oculta la legión de reconocimiento?.

Baje la mirada al escuchar su pregunta, algo sucedía, ella quería asegurarse de que si podía dar información, algo la llevo hasta ese límite.

Luego de que se descubriera que el rey buscará desmantelar a la legión de reconocimiento, el comandante Erwin Smith, decidido guiar a los reclutas dispersarse en pequeños grupos por los pueblos del muro Rose, intentando evitar enfrentar a la policía militar, sin pruebas para defenderse, debido a que no le entregue la información de mis sospechas sobre Annie, no tenía otra opción más que ocultarse pacientemente.

Yo, Eren y Mikasa estábamos en el grupo del capitán Erwin, sin embargo pedí exclusivamente que yo sea el único al que no se le dé la información, pero que si se me informen lugares que se evitarían a toda costa, sabía que en un momento algo podía salir mal.

"Estaré bien, solo los distraere y huire sin que me sigan, ¿alguna vez que te he mentido?" Fueron las últimas palabras que le dije a Eren, fuimos acorralados por lo que use mi dispositivo tridimensional para que la mayoría de los soldados me sigan, eso facilitaría el escape de la legión.

Mi intuición había sido acertada, como no se me reconoció como ningún soldado importante los que me siguieron fueron los novatos, pude perderlos varias veces pero no lo hice, debía ganar más tiempo.

Mi objetivo de atraer a la mayor cantidad de miembros de la policía militar fue un éxito, había despejado un área muy extensa cuando fui acorralado debido a la falta de gas.

Era momento de mi último recurso, saque una de mis cuchillas y la coloque sobre mi cuello, no iba a darles información, no iba a traicionar a la legión, estaba por terminar con todo pero no lo hice, justo cuando la cuchillas apretó mi piel recordé su rostro, sus dorados rizos, sus fríos y azulados ojos, su pálida piel, Annie, estaba dispuesto a morir pero ¿Estaba dispuesto a no volver a verla? Mi último recuerdo de ella fue cuando la vi corriendo en su forma titán, estaba seguro de que era ella, ninguna otra persona podría tener ojos tan hermosos como los de ella.

Mi titubeó me costó caro, un policía militar salto sobre mí y pisaron mi mano para luego golpearme en la cabeza, desperté en ese cuarto donde pude verla denuevo.

— No, no tengo esa información.

Interrogatorio (Aruani)Onde histórias criam vida. Descubra agora