Academia Militar. [TodoBaku] 💚

Capítulo 19: Traición en la Milicia.

Todoroki y Bakugō regresaban a sus dormitorios después de haber dejado a Fuyumi en el taxi.

-Bastardo.

-Llámame por mí apellido. No me sigas diciendo así.

Katsuki lo quedó mirando y ladeó la boca, con un lindo sonrojo lo llamó.

-Shotō.

Al bicolor le entró el demonio, lo miró de reojo y se lamió los labios.

-Dime, Kats.

-¿De dónde mierda sacaste que somos novios?.

El medio albino se paró frente al cenizo, lo tomó de la cintura sorprendiendo al más bajo. Pegó su frente a la del contrario y lo miró a los ojos.

-¿Quieres ser mí novio, Katsuki Bakugō?.

La mirada heterocromatica le calaba el alma, olvidando que estaban en el patio, Bakugō lo tomó del rostro y comenzó besarlo.

-Mmh, mh, mm- sus lenguas se entrelazaban es un dulce juego de placer. La saliva se juntaba en la comisura de sus labios.

Shotō pasó su lengua por la boca del cenizo barriendo con lo húmedo.

-Y...- le dijo acariciandolo con sus labios.

-Está bien- respondió con los ojos cerrados, sintiendo esos leves roces que le ponían la piel de gallina- Seamos novios.

-¿Hagamos el amor?- le preguntó el bicolor agarrándole el culo.

-¿Qué no te cansas?.

-No- respondió con rostro serio- ¿Tú sí?.

Bakugō suspiró- Vamos a la habitación.

-Y la cena.

-Llevemosla.

Cuál perrito faldero, el medio albino siguió a su ahora novio.

Ojiro no quería ni comer, tenía el estómago apretado de los nervios. Estaba sentado en su cama, viendo su mesita de luz en la cuál tenía guardado un ¿lubricante?. Bueno, el chico de la cola lo utilizaba para masturbarse, después de ver sus mangas yaoi hard. Lo tomó entre sus manos, de pronto y sin aviso, abrieron la puerta de su habitación.

-Hito!!- lanzó el lubricante al aire del susto- ¿No sabes tocar?.

-Tengo llaves. Para que quiero tocar- dijo cerrando la puerta, miró el lubricante en el suelo- ¿Y esto?- preguntó con ojos lacivos, a Mashirao se le subieron los colores.

-Yo...bueno...eso...

-¿Lo usabas para otra cosa?- se aventuró a preguntar, mientras se acercaba cómo sí viera a su presa.

-¿Qué?! Ah!.

La mano del pelimorado le agarró con firmeza el miembro.

-¿Lo usabas pensado en mí?- le dijo besando el cuello de Ojiro.

-Q...ué, Haa, Hito.

-Qué, colita- le dijo, acariciandola.

Mashirao cerró los ojos sintiendo que las manos de Shinsō se paseaban por todo su cuerpo. Los labios del mayor se posaron sobre los suyos y ahogaron sus leves gemidos en un tierno beso, el cuál fue acrecentando, denotando el deseo carnal que tenía Shinsō por poseer a su novio.

-Déjame probar cada centímetro de tú piel- le habló con voz susurrante.

-Ha, Hito.

-Te amo- fue la respuesta del pelimorado, quién comenzó de forma lenta a sacar las prendas, dejándolas olvidadas en el piso.