Academia Militar. [TodoBaku] 💚

Capítulo 22: Una Rosa.

Después del desgarrador gritó de Bakugō, los enemigos desaparecieron igual cómo llegaron. Las explosiones continuaron, por lo que debieron hacer abandono del local.

Los soldados se reunieron afuera, Uraraka no dejaba de llorar por su novia, Momo y Jiro trataban de consolarla.

-Malditos hijos de perra!!!- Bakugō estaba fuera de sí, Midoriya tenía el rostro desencajado.

La policía y algunos héroes comenzaron a llegar a la escena del ataque, las ambulancias salían una y otra vez con gente herida por la explosión.

-Me voy a la academia!.

-Bakugō-kun, espera! Son las dos de la mañana!- le dijo Iida.

-Me importa una mierda!!- gritó dirigiéndose al Mazda. No tenía las llaves, pero eso no le impidió abrir la puerta con un artilugio que le creo Momo, pues la chica vio que le iba a reventar un vidrio de una explosión. Rompió el tablero por debajo e hizo contacto con los cables.

-Voy contigo- le dijo Midoriya sentándose a su lado.

Katsuki miró la rosa que le había regalado el bicolor, apretó los dientes, deteniendo las lágrimas de rabia que comenzaban a asomar. "Te amo", era lo que siempre le decía y Bakugō jamás le respondió con sinceridad.

-Yo también voy!- gritó Kirishima.

-Nosotros también- Denki se sentó sobre Sero, a su lado Shinsō y sobre él, Ojiro.

-Voy con ustedes- Ritsu se sentó sobre Eijiro, el pelirrojo lo envolvió con sus brazos, pues todos los que iban arriba, sólo estaban protegidos por los brazos de sus compañeros.

-Escuchen, haré unas llamadas, para que vengan a buscarnos- dijo Momo marcando su celular.

El Mazda se puso en marcha con todos los pasajeros dentro.

-Amor llama a los niños- le dijo Hitoshi.

-¿Y sí están durmiendo?.

-No importa!.

-Está bien.

Marcó al teléfono de Tetsutetsu, éste respondió somnoliento, pero al escuchar el relato de Ojiro, se despertó por completo. Luego de cortar, despertó a Monoma.

-Debemos ir a la academia- le dijo prendiendo la luz.

-¿Que? Ven a la cama.

-Secuestraron a Todoroki y Dabi. Iremos en mí moto- Neito se despertó por completo.

Quince minutos más tarde, dos vehículos se detenían en las afueras del Ángel Negro. En uno subieron las chicas, irían a buscar a sus compañeras para irse a Shiketsu y reportar lo ocurrido. En el otro auto se fue el resto de los soldados de Yuuei. Para que cayeran todos, también tuvieron que sentarse en parejas. Shoji se llevó a Tokoyami, lo llevaba bien abrazado, Iida se llevó a Aoyama, bajo los reclamos de Mineta, que se fue sobre Seiji, y Sato se llevó a Koda.

-Esto es una tragedia- dijo Yuga- Iida pasó sus brazos envolviendo la cintura del rubio y le tomó una mano, comenzó a acariciarla para que el chico se tranquilizara. Aoyama creía que la culpa había sido de él por invitarlos a bailar. No dejaba de sollozar.

-No fue tú culpa- le dijo el peliazul- Jamás creímos que algo así pasaría.

-Y a saber quiénes son- les dijo Shoji. Tokoyami iba en completo silencio, y cómo no, sí Mezo no dejaba de acariciarle las piernas. El chico ave o se estaba excitando o iba a desmayarse.

Llegaron a la montaña Kitadake cerca de las 03:30hrs de la madrugada. Los soldados que los recibieron en la entrada, prendieron la alarma, la cuál sonó en la torre Delta. El Mazda avanzó a gran velocidad por el sendero, hasta que por fin vieron las puertas de la academia.