Capitulo V

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El Omega lo había esperado afuera del local, podía verlo ahí, mirando hacia ambos lados distraídamente, sonrió.

Comenzaba a amar a ese Omega. Salió del local y abrazo al Omega, este soltó una risita que lo hizo sonreír más.

—Listo, Willy. Podemos irnos... ¿Algún lugar especial que quieras ir?— pregunto soltándose de él, sujeto su mano sin permiso pero el Omega no dijo nada al respecto.

—Lo que sea es bueno—Dijo al comenzar a caminar.

—Estoy a tu disposición, tengo tarde libre.

—B-bueno ¿Te parece si compramos unas hamburguesas y comemos en el parque?

—Tus deseos son órdenes, Omega.

Lo vio sonreír, amaba verlo así; sonrojado y con sus ojitos brillosos.

Samuel se le hizo muy corto el camino hacia el Macdonald's, fue suerte lo que tuvieron al no ver tanta gente, se acercaron hacia el cajero para pedir cada quien lo que iban a comer. Solo tardaron 15 minutos en que les dieran su orden.

—Yo pago— Samuel interrumpió a Guillermo que extendía el dinero—. Yo te invité, así que por favor, cobrese de aquí.

Le comento a la cajera, está asintió y tomo su tarjeta.

Samuel miro al Omega quien lo miraba ahora enojado este solo sonrío nervioso.

Samuel tomo las bolsas dónde les habían puesto la comida y le sonrió al Omega esperanzado de que esté le delvolviera la sonrisa pero no fue así.

El camino hacia el parque fue silencioso y algo incómodo. Al menos el alfa podía sentir como el Omega destilaba feromonas de enojo. lo detuvo, porque había comenzado a caminar más adelante  de él y más aprisa.

—¿Sucede algo?

Pregunta algo confundido.

—No.

Guillermo suspiro profundamente, y se cubrió el rostro

—Estas enojado.

Samuel recalcó.

—Si, pero son estupideces.

—Nada es estúpido se viene de tí ¿Que sucede? ¿Que te hace enojar?

—Es que eres tan despistado...

—¿Eh?

—La cajera estuvo coqueteando contigo, incluso metía su número de teléfono en tu pedido.

Samuel suspiro, su lobo gruño bajito enojado con el mismo. Abrazo al Omega.

—Oh, precioso, a mi no me importan los demás, te estoy cortejado a tí, eres la persona que yo elegí, por que eres tan tierno y hermoso y me haces sentir que tan feliz.

—Lo siento, alfa.

—Estas algo sensible ¿No crees? ¿Mucha presión en la uni? ¿Mhm?

Samuel beso sus mejillas, y poco a poco libero sus feromonas para cubrir al Omega con su olor.

—Pronto tendré mi celo—Samuel se tenso un poco—. Yo, yo quiero que me ayudes...

~•~

Capitulo corto pero aquí está, siento la tardanza. Los quiero.

¡Gracias por votar y por favor comenten!

Espero y les sigo gustando como va la historia

❤ Lacris-stylinson

Dulceria De Luque »wigetta«Where stories live. Discover now