1.- Mi vida

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Disclaimer:

Neon Genesis Evangelion (新世紀エヴァンゲリオン Shin Seiki Evangerion) es propiedad de Hideaki Anno y Gainax

Los personajes no me pertenecen, así como tampoco está historia, es una adaptación de la historia "Tras su puerta" de  Cherrii-Chan Si quieren ver la historia original pasen a su perfil.

Parejas: Kaworu Nagisa x Shinji Ikari

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Parejas: Kaworu Nagisa x Shinji Ikari┗━━━━━━━━━━━━┛

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Vivir alejado de la civilización, lejos de las nuevas tendencias y modas, en un pequeño y recóndito pueblito característico por sus pocos días soleados y calurosos, donde la tranquilidad estaba presente a toda hora y lugar, donde todos se conocían entre sí y a sus familias era muy agradable.  Pero a mi edad, dentro del casi desgastado matrimonio de mis padres y con una hermano en plena pubertad, las estrechas calles del pueblo comenzaron a sofocarme. Mi día a día se basaban en discusiones, frustraciones y una que otra crisis existencial. Decidir no estudiar una carrera universitaria fue un grave error según todos mis familiares, de ser un bueno para nada hasta un holgazán mis tías se llenaban la boca, restregandole a mi madre en el rostro el título que pronto sacarían sus hijos y nietos. Todo aquello trajo a mi pequeño núcleo familiar graves
problemas. Mamá insistía durante cada cena en que estudiara para no quedar mal frente a sus amigas, mientras mi padre gruñía para que consiguiera un empleo, pero no uno cualquiera, si no uno de hombre o que simplemente me alistara en las fuerzas especiales. Pero ¿qué pasaba con mis sueños? ¿dónde estaba el espacio para dar mi propia opinión? Todos ruerían algo de mí, una parte para calmar sus grandes egos, pero nadie se detenía a preguntarme que era lo que yo quería para mi vida. A veces quería hacer muchas cosas, otras absolutamente nada, hasta
mi propia muerte deseaba, tampoco
era que me importase mucho mi
futuro, me daba igual y sabía que eso
era algo malo, pero me era imposible
sacar alguna motivación cuando tenía
demasiada presión viniendo de todos
lados. Solo quería tranquilidad y hacer lo que se me diera la puta gana

Quería ser libre

Libre para decidir qué cosas me gustaban, que cosa queria comer mañana, libre para decidir con quién estar, qué amigos tener, qué trabajo escoger. Libre para equivocarme, libre para cometer error tras error, libre para ser yo mismo. Libre para poder vivir, porque sinceramente, no me sentía con vida.

Desde pequeño siempre me gustaron las cosas aburridas y monótonas, misdías de rutina era lo que más quería hacer perdurar, pues las aventuras infantiles en las que solía entrometerme de vez en cuando a la larga me producían escalofríos, ya que no sabía cómo afrontar algo desconocido y prefería evitar ciertas cosas que pusieran en riesgo mi tranquilidad. Arriesgarme no era de mis pasatiempos favoritos, pero así mismo me di cuenta de lo que estaba dejando de lado al no hacerlo, como lo eran mis amigos, las aventuras, los tropiezos, el amor. Experiencias que eran importantes para todo niño al ir creciendo, y sabía que tarde o temprano yo iba a quedarme solo y amargado y obviamente no quería eso para mi.

Fue cuando supe que debía irme, lejos, empezar de cero, ser un nuevo Kaworu Nagisa.

Mari Makinami, mi mejor amiga, fue
quién me incitó a irme de casa, como la mayoría quienes conocíamos lo habían hecho para ir a estudiar y rehacer también sus vidas. Entonces lo hice, dejé el nido que por años incubó al muchacho que hoy decepcionaba a sus padres ¿pero aún así podían juzgarme? Claro que no, aunque les doliera, debían de aceptarlo, era mi vida, no la de ellos.

El momento en que dejé mi pueblo fue memorable, pues allí sentí ese regocijo de estar cumpliendo un sueño, de estar rompiendo las reglas y de dar ese paso al emocionante y misterioso mañana al que de pequeño le temía, no tenía un plan y eso rompía todo lo que una vez fui.

Sonreí todo el viaje hasta llegar a Tokio, donde todo era tan distinto
para un chico pueblerino como yo
Cuando por fin recibí las llaves de
mi habitación rentada, supe que ese
era el momento en que empezaba a
vivir mi propia vida, bajo mis reglas y decisiones. Ahora no había nadie quién me dijese que no podía o debía hacer tal cosa. Esta era la vida de Kaworu y no importaba cuantas de mis cosas vendí o de las alcancías que rompí y bolsillos que revisé para darme el primer impulso dineral.

Esto era mío.

Esto era mío

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Tras su puerta «KawoShin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora