3.- La pista

1.6K 210 80
                                    

┏━━━━━━━━━━━━┓

Disclaimer:

Neon Genesis Evangelion (新世紀エヴァンゲリオン Shin Seiki Evangerion) es propiedad de Hideaki Anno y Gainax

Los personajes no me pertenecen, así como tampoco está historia, es una adaptación de la historia "Tras su puerta" de   Cherii-chan  Si desean ver la historia original pasen a su perfil.

Parejas: Kaworu Nagisa x Shinji Ikari

┗━━━━━━━━━━━━┛

Parejas: Kaworu Nagisa x Shinji Ikari┗━━━━━━━━━━━━┛

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El arrastre de mi silla contra la
cerámica del cuarto, hizo que cesara
su rápido comer. Me miró con ojos desconfiados mientras me sentaba frente a él. Descansé mis codos en mis rodillas y le miré amente a su altura. Creí que apartaría los ojos de nuevo al piso o que se asustaría ante mi más de lo que ya estaba, pero más no hizo más que tener el semblante alerta y la mirada desafiante. Volvió a masticar lenta y pausadamente lo que aún mantenía en su boca y tragó. No dejamos de mirarnos desafiantes, intentando a toda costa descubrir lo que pasaba por la cabeza del otro.

Cerró la caja de pizza, aún con
un trozo de ella intacto, y la dejó a su
lado sobre la cama. Fue allí que recién
desvío los ojos lejos de los míos.

—Gracias— Dijo sin modular y en tono bajo. Inhalé profundo ordenando en mi mente todas esas preguntas que rondaban dentro de mi. No sabía cómo comenzar una conversación con el, temía asustarlo.

—¿Cómo te llamas?— Comencé
preguntando lo obvio, pero lo que
lamentablemente tuve de respuesta fue un rápido movimiento en el que él ya se encontraba en la puerta.

Me puse de pie al mismo instante en que la silla caía al suelo y lo detuve de la manga de su camisa, apretando con fuerza su muñeca debajo de ella — ¡Espera un momento! — Pronuncié a tropezones mientras él trataba de refugiarse entre sus hombros—Tranquilo. Puedes confiar en mí—  Dije con voz suave para no asustarlo. Bajo mi tacto, su pequeño cuerpo se notaba frío.

Las imágenes de aquel horrendo hombre vinieron a mi mente. Me sentía idiota por haberlo insultado tantas veces tras su espalda, creyendo que solo era un imbécil desconsiderado, pero me había dado cuenta que bajo esos asustadizos
ojos, se encontraba tan solo un pequeño niño perdido.

— Puedes llamarme Kaworu, si necesitas lo que sea, puedes recurrir a mi— Guardó silencio por varios segundos antes de darme una leve mirada sobre su hombro.

Le sonreí tratando de que con ella se
pudiera transmitir la veracidad de mis palabras. El no dijo nada, pero su mirada desesperanzada me había dicho bastante. Bufó soltándose de mi
agarre, tomó su mochila y salió de mi
cuarto. Me quedé por largos segundos
observando la madera de mi puerta,
apretando los puños con frustración
hasta que se oyó su portazo. Pateé la
silla que había caído con furia, me había irritado, normalmente siempre tenías a Nagisa Kaworu siendo caritativo y era normal que todo el mundo aceptara mis actos de buena fé, pero aún así, no quería rendirme con él.

Tras su puerta «KawoShin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora