Kaworu Nagisa al fin es independiente, vive en un departamento solo donde al fin de siente cómodo. Sin embargo su felicidad momentánea se ve quebrada por alguien que interrumpe todas sus mañanas con fuertes portazos.
Más allá de molestarse, Kaworu...
Neon Genesis Evangelion (新世紀エヴァンゲリオン Shin Seiki Evangerion) es propiedad de Hideaki Anno y Gainax
Los personajes no me pertenecen, así como tampoco está historia, es una adaptación de la historia "Tras su puerta" de Cherrii-chan. Si desean ver la historia original pasen a su perfil.
Parejas: Kaworu Nagisa x Shinji Ikari
┗━━━━━━━━━━━━┛
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No dejé de pensar en el deseo de Shinji por el resto del día. Me sentí intimidado, de cierta manera me acobardó el hecho de avanzar ese paso por el cual estaba haciendo todo esto.
Conocer a su hermana,por lo que más quería luchar, ella era la raíz de esto, la razón de ser y hacer de Shinji; aquella a la cual veía tremendamente lejana y que ahora se me daba la oportunidad de conocerle oficialmente.
Sentía mis pulmones fallar. Estaba inquieto y también ansioso, tenía miedo. Por primera vez me hallé dudando de seguir con esto en serio. no fui capaz de pronunciar palabra alguna hasta que llegamos a lo que era nuestro hogar, mientras cada uno se encerraba en su cuarto sin siquiera despedirse.
Respiré profundo mirando el mohoso techo.
No quería conocerla. Llegue a pensar luego de darle vueltas y vueltas al asunto. No me hallaba digno, ¿Quién era yo? ¿Quien era yo para hacerle frente? Ella es una mujer que espera que su hermano sea feliz.
Qué yo lo haga feliz.
¿Y si no podía? ¿Y si estaba siendo muy codicioso? No soy un súper héroe, no soy Dios para hacer milagros, ni mago para conceder deseos.
Solo soy un simple y ordinario muchacho que ha soñado demasiado. ¿En que momento creí que yo, yo, Nagisa Kaworu, era especial? ¿Cuando fue el momento en que creí que alguien como yo, podría hacer feliz a alguien más?...Cuando ni siquiera puedo hacerme feliz a mí mismo.
Shinji merecía algo mucho mejor. Y yo no era esa persona.
La almohada es la única y silenciosa testigo que hay de las incontables lágrimas que he derramado sobre ella; de los sollozos y maldiciones y nombres dichos entre suspiros. Extrañaba a mamá y a papá, hasta Karl estaba en mis pensamientos diarios. También a Mari y Kaji, mis amigos y conocidos, las calles y la escuela, mi cuarto y mi cama, mi espacio y olor. Extrañaba mi ciudad natal, su calma y su bondad, muy agenda a la de la ciudad.
Cada vez que pensaba en ello, me sentía solo, abandonado y forastero. Triste al pensar que todo aquello estaba lejos y que lo abandoné por un simple capricho mío. Un capricho que me llevó a conocer al joven, el cual me roba las miradas y los latidos del corazón.
