favores; Replik

seis.

Narra Manuel:
Las chicas acababan de irse; quedamos Mateo, Lautaro, Valentin y yo.
— ¿Te gusta Sofía no?— le dijo Mateo a Lautaro.
—Si boludo— dijo jugando con sus dedos— pero no me da bola.
— Yo sabía— dice Valentin riéndose.
—Cállate que a vos te gusta Mora.— le digo.
— Y vos ni hablar, ¿qué onda con América?— dice Valentin y los tres me miran subiendo y bajando las cejas.
— Nada boludo— digo dudando— es mi mejor amiga nada más.
— Mmm vs dss— dicen los tres al mismo tiempo.
— Chupenla— digo riendo, cuando me llega una llamada de Agustina.
— Vení a la puerta del campito, están Luciano y sus amigos.— dice.
Al cortar, le aviso a los chicos y nos vamos directo para allá. Cuando llegamos, Martín estaba agarrando del brazo a América, y ella le pedía que la suelte muy asustada.
— Te dijo que la sueltes— le digo.
— Ahh pero acá está tu raperito— le dice Martin a América.— ¿vos pensas que te voy a hacer caso?— me dijo mirandome de mala manera y de mala gana.
— Sóltala o te rompo la cara— le digo. Martín la suelta y viene hacia mi, mientras América se pone en medio de nosotros y me agarra de la mano.
— Ya está Manu, vamos— dice.
— No, déjame que le rompa la cara a este gil así después no te quiere volver a molestar.— le dije.
— Manu— dice mirandome a los ojos— vamos.
No se por que, en ese momento, sentí calma, pero no podía, no me podía gustar América, yo tenía novia; atenea.
Cuando me di la vuelta, Martín y su grupo ya se había ido, por suerte, ya que ya me estaba hartando.
Entramos al campo de deportes, y participamos del taller hasta que se hizo la hora. Cuando terminamos, América, Zaina y yo fuimos para nuestras casas, y fuimos juntos ya que vivíamos cerca.
— Y Lauti— le dice América— ¿quien te gusta?.
—Ehhh— dice él poniéndose rojo— una chica... de nuestro grupo de amigas.
— ¿Que?— dijo Ami sorprendida— ¿quien es?.
— Ehh, te digo pero prométeme que no le vas a decir a nadie— dice Lauti inseguro, mientras Ami asiente.— Sofía.
— La puta madre— dijo mi mejor amiga— yo sabía loco.
— ¿y a vos?— le pregunta Zaina a América.
— Ehhh, alguien, no tiene importancia.
¿Como que le gusta alguien? Nunca me dijo, era lo único que rondaba en mi mente.

Si tan solo supieras Vainstein, pensaba América en su interior.