Capítulo V

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Querido Jongdae:

Hay ciertas cosas en las que Chanyeol no puede ayudarme por mucho que insista. No estoy seguro de querer exponerlo, de mostrar una parte de mi vida a los demás, de darles un vistazo de mi relación con él. No puedo asociarlo a ninguna otra cosa más que a la calidez, el amor y la felicidad. Son sentimientos que no quiero vulnerar demasiado pronto. Por ello, intenté no darle demasiadas vueltas al asunto. Desde un inicio sabía a quién quería para el proyecto, me reprimí por ello, nunca debería ser la primera opción. Jamás.

La directiva era simple: encontrar un sentimiento, buscar una persona que lo inspire y retratarlo, usando cualquier medio. Supongo que solo era una prueba para saber qué tan artísticamente mediocres somos. No podía estar más de acuerdo.

Transmitir emociones no es tarea sencilla, especialmente cuando no conoces más que dos o tres. La mitad de los alumnos tenía una gran ventaja sobre mí.

Para la soledad bastaría con un par de fotografías mías, un par de pinceladas, tal vez la materialización de muchos de mis sueños. Era una constante, conocía perfectamente lo que era experimentarla. La tristeza y el aburrimiento se ligaban con ella. Sentimientos negativos, nadie había dicho que no podíamos hacerlo.

Sobre la felicidad, Chanyeol forma gran parte de ella, pero como ya había mencionado es un secreto que yo solo quiero guardar para mí mismo.

Está ese otro sentimiento, uno que solo una persona en particular logra sacar de mí, me molesta siquiera pensar en ello. No tenía otro remedio, de lo contrario le daría la satisfacción al profesor de verificar mi mediocridad. Una emoción fuerte, que deseo sea desconocida, retorcida, de la que no me siento para nada orgulloso.

La clave estaba en preguntárselo a Irene sin que sospechara nada, sin que supusiera cosas que no son.

«Necesito usar a Sehun como modelo para el proyecto» le había dicho y ella me miró inocente, sonriendo con esa pequeña boca rojiza suya. No supe decir qué significado le otorgó a mis palabras.

Aparentemente, uno inofensivo.

«Él es muy apuesto, seguramente obtendrás una buena calificación por esto» sentenció, con su usual dejo de orgullo. Me sentí aliviado. Ella continúo hablando: «Aunque es a él a quien deberías preguntárselo, no estoy muy segura de que quiera hacer algo así.»

Mi idea nunca fue pedírselo directamente, no tenía palabras preparadas, por eso quería que ella lo hiciera pero al parecer Sehun era una persona distinta de Irene solo en casos especiales como ese.

No muy seguro de que realmente quisiera someterme a mi mismo a tal experiencia, demoré la petición un par de días, buscando en mi cabeza mil y un razones por las que debería hacerlo. Siempre encontraba forma de convencerme de los contrario. Necesitaba señales, afirmaciones, cualquier cosa.

Y la oportunidad llegó por sí sola, traída por el mismísimo Sehun en persona. Se sentía como un paradigma, escucharlo desde algún rincón distante de mi cabeza hablarme acerca del proyecto. Su rostro como siempre, no transparentaba ninguna emoción.

«Irene me habló sobre tu proyecto,» había dicho él, yo seguía plantado en mis talones, viéndolo a los ojos, incapaz de creer que él haya caminado hasta mí para informarme eso. «y creo que puedo ayudarte.»

Sé que algo saldrá terriblemente mal.

Dichotomic || HunHan/ChanLuWhere stories live. Discover now