Dichotomic || HunHan/ChanLu

Capítulo X

Querido Jongdae:

Al día siguiente desperté del mejor humor, incluso Chanyeol se sorprendió cuando le llevé el desayuno a la cama después de intercambiar un par de besos húmedos al amanecer juntos.

La luz había vuelto a la cabaña.

Sehun me miraba con intención cada vez que nos encontrábamos en algún cuarto. No podía entender si era una advertencia o una afirmación. Yo intentaba ignorarlo, hacerle ver que no me interesaba nadie más que Chanyeol, que luego de abandonarme había tenido una buena dosis de sexo con él, la persona que amo.

Luego de almorzar, ellos desaparecieron. Chanyeol y yo asumimos que habían salido de compras o simplemente estaban cansados de estar encerrados con nosotros.

El cielo gris atenuaba el cuarto y creíamos que estábamos solos. Yo salía ya vestido de una larga ducha, me dediqué a secarme el cabello con una toalla. Él entró a la habitación sin solicitud, el cabello rojizo revuelto y una mirada especial a través del espejo. Lo vi acercarse y tomarme brutalmente de la cintura.

Chanyeol y yo comenzamos nuevamente. Nos buscamos otra vez, él me tuvo enseguida debajo suyo, con las piernas enlazadas en sus caderas, mientras me miraba a los ojos y se mordía los labios que tanto me hipnotizaban, penetrándome de una forma algo ruda.

Chanyeol se dedicó a besarme el cuello y, naturalmente, le dí el espacio suficiente para que lo hiciera. Un gran error fue el haber abierto los ojos, haber mirado hacia la puerta, donde quedaba una mínima rendija, producto de no haberla cerrado. Allí, un par de ojos oscuros nos observaban y supe que era él, Sehun estaba espiando. Creí imposible tal cosa, pudiendo ser producto del placer intenso, pero él estaba ahí, desvergonzado.

No pude bajar la mirada, fingir que no lo había notado, que él no notaba cada estocada que mi amante daba, cada gemido que lograba sacarme. Hasta que fui lo suficientemente estúpido para susurrar su nombre, el de él. Chanyeol paró en seco y me observó, decepcionado, notando donde mis ojos estaban clavados, notando quien se escondía detrás de la puerta.

Mi corazón pudo haberse detenido, lo escuché llamarlo, invitarlo a pasar, como si fuera una aparición atrapada en el pasillo, quien necesita permiso para entrar a la habitación contigua.

Chanyeol estaba de acuerdo con ello.

El sonido de la puerta abriéndose y luego cerrándose, él estaba completamente desnudo y terriblemente excitado.

Cuando se acercó al colchón, Chanyeol lo tomó del cabello y lo beso tan húmedo, tan obsceno, frente a mí, me dejó completamente vacío.

«Esto se hará bajo mis reglas,» le había murmurado mi pareja «Sólo yo puedo hacer que él se corra.»

Sehun se vió extasiado con solo aquellas simples órdenes.

No obstante, el rubio acabó torciendo las reglas de Chanyeol cuando se acercó a mí, mientras permanecía tumbado esperando por él.