La verdad del todo

Capítulo 2

Joxter vuelve a casa para luego llevarse la sorpresa de que su hijo ha desaparecido. Lo busca por todos lados, pero no hay señales de él. Mymble le pide disculpas a lo que él decide culparla. La niña llora para luego ser callada por Joxter que la encierra en la habitación.

—¡Hasta aquí he llegado! — le gritó Joxter— Debí haberme llevado a Snufkin cuando tuve la oportunidad. ¿Por qué te di otra oportunidad?

—Porque tú aún me amas— le respondió Mymble.

—Lo dice la persona que se acostó con otro sujeto— le dijo Joxter mirándola con odio— Sé que esa niña no es mi hija, ¿Acaso creíste que no me daría cuenta?

—Pero tiene tus ojos.

—¿En serio? ¿Acaso la has visto bien? Ella no se parece en nada a mí— le dijo Joxter— Solo me quedé por el bien de mi hijo, y también para que al menos la niña tuviese un padre.

—Es muy lindo de tu parte preocuparte por nuestros hijos— le dijo Mymble.

—Ella no es mi hija, pero eso no significa que no reciba el amor de un padre falso. ¿Dónde esta su verdadero padre? ¿Aún lo sigues viendo? — le preguntó Joxter algo enfadado.

—Solo fue una vez— le dijo Mymble.

—Al principio no creía en los rumores, pero cuando supe de tu embarazo me di cuenta que no fui yo.

—Tú pasas más tiempo con nuestro hijo que te olvidas de mí— le señaló Mymble.

—Mide tus palabras, solo estas confundida porque así te educó tu madre— le dijo Joxter— Tu madre siempre te dejaba sola, ella se llevaba a tus hermanos dejándote sola en casa.

—Pero gracias a eso te conocí— le dijo Mymble tratando de abrazarlo, pero él la aleja.

—Haces lo mismo con ellos. ¿Acaso no sabes el significado de maternidad?

—No, no lo sé. Yo solo sé que el futuro de ellos se define mediante las acciones de ellos— dijo Mymble soltándose en lágrimas.

—Puede que sea un liberal, pero tan solo tenias que cuidarlos— le dijo Joxter rascándose la cabeza.

—Él ha de estar bien, por algo salió solo.

—Es solo un niño, apenas sabe ir al baño— le señaló Joxter.

—Lo dice el tipo que rasca los muebles y actúa como gato— señaló Mymble.

—¡Soy un mumrik! ¿¡Que esperabas!?— exclamó Joxter.

—Lo sé, pero al estar contigo me di cuenta que no estoy sola— respondió Mymble con una sonrisa cubierta en lágrimas.

—¡Deja de fingir ser alguien más! — le gritó Joxter.

—Papá...— dijo Mymble joven.

Ambos padres voltean a verla. Ella esta asustada y llorando, corre abrazar a su padre, pero Joxter la aleja sin darle un abrazo. Él voltea a ver con odio a su mujer para luego dar por terminado la relación y sale de casa para nunca volver. Mymble llora al darse cuenta que fue abandonada otra vez.

Joxter sale en búsqueda de su hijo, pero no lo halla en ninguna parte, le pregunta a todo aquel que se encuentra en el camino, pero nadie lo vio ya que estaban hibernando. Él enfada muchísimo lo que lo lleva a rasguñar los árboles para calmar su frustración.

Una manzana lo golpea en la cabeza lo que le hace recordar los días en que jugaba con su hijo. Eso también le hace recordar el día en que nació y cuando eran una familia feliz. Todos era alegría hasta que nació su hija llevándose la sorpresa que no era de su sangre.

Los años pasan y sigue sin encontrar a su hijo. Ahora su exnovia tiene más hijos, no sabe si todos son del mismo padre, pero ya no le importa la vida de ellos. Se sienta recargado en un árbol, mira el cielo para luego dormirse.

Despierta en una cama, ve a su hijo como un bebé jugando con su hermana. Escucha la voz de su novia decirle que cuide de los niños. Snufkin gatea mientras su padre esta recostado como un felino. Su hijo esta por llegar al borde de la cama por lo que Joxter lo carga en brazos.

—Deberías tener cuidado— le dijo su padre.

Snufkin se pone a llorar debido a la regañada por lo que su padre lo abraza para consolarlo. Su hijo toma su gorro para ponérselo. Joxter se ríe al ver que su sombrero le queda muy grande.

—Descuida, un día crecerás y tendrás uno igual que tu fabuloso padre— le dijo Joxter quitándole el sombrero.

—Quiero a papi— le dijo Snufkin abrazandolo.

—Yo también te quiero— le dijo Joxter.

Joxter despierta dándose cuenta que solo fue un recuerdo. Nuevamente comienza a vagar por el bosque, el viento sopla fuerte, él agarra su sombrero para evitar que se el viento se lo lleve. Un segundo sombrero aparece, él logra cogerlo para luego escuchar la voz de un niño.

—Disculpe señor, ¿podría devolverme mi sombrero?

Al voltear no puede creer lo que ve. Ve a su hijo frente suyo, o eso cree él. Snufkin esta confundido. Joxter se le queda viendo por un largo tiempo, Snufkin coge el sombrero para ponérselo y largarse con miedo. Su padre intenta ir tras él pero en eso se desploma perdiendo así el conocimiento.