La verdad del todo

Capítulo 12

La familia va a la feria. Mymble se sube al carrusel con sus hijos, Joxter también se sube y queda fascinado con la belleza de ella. Baja y ve que su hijo esta sentado en una roca. Compra unas paletas para darle una a su hijo que acepta con mala gana.

—¿Qué viste en ella? — le pregunta Snufkin.

—Creo que es una dama con clase— responde Joxter.

—Lo dice el que parece vago— dijo Snufkin lamiendo la paleta.

—Papamoomin me dijo que tienen un amigo llamado Sniff.

—Sí, sé que ustedes eran amigos de su padre— dijo Snufkin.

—Así es, pero eso me hizo recordar algo— dijo Joxter.

—¿Qué cosa? — le pregunta Snufkin.

—Recuerdo que una vez hablábamos sobre formar una colonia, al principio no lo entendía, pero creo que era otra forma de referirse a una familia— dijo Joxter.

—Ve al grano.

—Mymble había dicho que la colonia trataba sobre personas que discutían y algo así. Muddle, quien era su padre, dijo que él no quería discutir o tener peleas con su novia, así que tuvo la idea de vivir separados para así evitarlas.

—Eso no tiene sentido, se casó para vivir separados— dijo Snufkin acabándose la paleta.

—Mymble tampoco lo entendía, pero Muddle dijo que si no se veían así no se pelearían— dijo Joxter acabándose la paleta— Yo no estaba de acuerdo con la idea de Muddle, ya que yo creía que se podía vivir sin peleas estando juntos.

—Pues parece que te equivocaste— dijo Snufkin.

—Supongo que tienes razón, pude haber seguido la idea de Muddle, pero no fue como pensaba— dijo Joxter viendo el suelo— Cuando me separé de Mymble, me sentía vación sin ella. Comence a preguntarme si había hecho lo correcto el haberme quedado con ella. No paraba de pensar en que el padre de tu hermana había seguido esa idea de Muddle, pero una parte de mí lo negaba.

—¿Cómo ibas a saberlo? — le preguntó Snufkin.

—No lo sé, supongo que solo quería encontrarte— dijo Joxter.

—Pues te tardaste mucho— dijo Snufkin— Por eso yo no quiero casarme.

—Eso mismo dije años atrás, pero algo me hizo quedarme con tu madre.

—¿Qué fue?

—Fuiste tú— dijo Joxter sonrojando a Snufkin— Cuando te vi por primera vez, sabía que debía cuidarte y lo especial que eras. No quería perder ningún momento, y supongo que, quería vivir el resto de mi vida con ustedes.

—Ya veo, así que yo fui el culpable de todo esto— dijo Snufkin con el ceño fruncido.

—¿Cómo estan mis más grandes amores? — pregunta Mymble acercándose con todos sus hijos.

—¿Cuál de todos? — le pregunta Snufkin cruzándose de brazos.

—¡Snufkin! — lo regaña su padre.

—Es la verdad— dijo Snufkin poniendose de pie viendo con odio a su madre— Tú nunca serás mi madre.

Snufkin se aleja. Joxter se queda tratando de consolar a Mymble. Snufkin ya tiene su mochila y sigue adelante, decide acampar en una cueva para que no lo encuentren sus padres. Cuando enciende la fogata, ve un árbol que comienza a mostrar visiones del pasado.

Ve a sus padres cuando eran jóvenes. Joxter se encuentra acostado en la rama de un árbol mientras Mymble hace un collar de flores en el suelo.

—Así que déjame entender, él te rechazo en cuanto le hablaste sobre hijos— dijo Joxter.

—Sí, así fue—dijo Mymble a lo que Joxter se ríe— ¿Qué es lo gracioso?

—Oh Mymble, eso es lo que asusta a cualquier hombre— dijo Joxter— En especial cuando uno se enamora de tu especie. Con eso de que a tu especie le gusta tener muchos hijos.

—¿Qué tiene de malo tener una familia grande? — le pregunta Mymble algo enfadada.

—No tiene nada malo, al contrario, eso es mejor— dijo Joxter.

—¿Por qué? ¿Qué harías con tantos hijos? — pregunta Mymble sintiendo curiosidad.

—Los enseñaría a como librarse de la ley y a que la naturaleza es para todos— dijo Joxter con orgullo a lo que ella se ríe.

—Oh Joxter, solo los verías como cómplices de tus crímenes— dijo Mymble.

—Bueno, al menos nunca estaríamos aburridos— dijo Joxter.

—¿Cómo estas con la partida de nuestros amigos? — le pregunta Mymble algo deprimida.

—Ellos encontraron a su pareja. Van a formar su colonia feliz en otra parte— dijo Joxter sin voltear a verla— Ya no hay aventuras, solo eso puedo decir.

—¿Por qué no te has casado? — le pregunta Mymble.

—Supongo que aún no ha llegado el momento— dijo Joxter— Es algo que llega sin avisar.

—Eso es verdad, es algo que no puedes predecir— dijo Mymble.

—Ahora que recuerdo, yo no quisiera que mi hijo se llamase igual a mí— dijo Joxter.

—¿Por qué? ¿Acaso odias tu nombre? — le pregunta Mymble.

—No es que lo odie. Es solo que siento que, al ponerle mi nombre, es como si obligase a mi hijo a comportarse igual a mí— dijo Joxter.

—Pero hace un minuto sonabas a que los querías igual a ti— dijo Mymble algo confundida.

—Hablo de que quiero que tengan un nombre único. Algo que los haga especiales— dijo Joxter.

—¿Acaso yo no soy especial? — le pregunta Mymble algo desilusionada.

—Te llamas igual a tu madre, pero me encanta tu espíritu aventurero— dijo Joxter— Además, bailas mejor que cualquier otra chica.

Ambos se ríen. Snufkin solo observa. El árbol comienza a mostrar otro recuerdo. Aún siguen jóvenes pero esta vez borrachos, ambos se besan, quieren ir más lejos, pero sus amigos intervienen y los separan. Ellos arrancan un botón del otro quedándoselo como recuerdo. Papamoomin joven se aleja con Joxter quien ve el botón.

—Mira Moomin, tengo su botón— dijo Joxter con toda alegría— Ya estamos casados.

—Así no funciona, Joxter— dijo Papamoomin.

—Pero yo la amo, ¿Por qué no me puedo estar con ella? — le pregunta Joxter aún borracho.

—Porque ella ya tiene novio, si tienes suerte tal vez ella termine con su novio y así podrás declarártele— dijo Papamoomin.

—¡TE AMO, MYMBLE! — le gritó Joxter a lo lejos.

—¡YO IGUAL! — le gritó Mymble mandándole besitos.

Snufkin se cubre la cara con su sombrero. Ahora ve un recuerdo con sus padres ya adultos. Se ve así mismo de pequeño siendo alimentado por su padre, su hermana está ahí también, pero alimentada por su madre. Snufkin intenta quitarle el guante a su padre a lo que es regañado. Snufkin llora. Mymble lo carga en brazos lo que lo calma.

—Papi te regaño— le dijo Mymble

—¿Cómo haces para que deje de llorar? — le pregunta Joxter.

—Creo que solo le gusta mis abrazos— respondió Mymble.

—¿Quién no le gusta tus abrazos? — le pregunta Joxter abrazándola junto con Mymble Hija.

El recuerdo se desvanece cuando el fuego se apaga. Snufkin esta llorando y va a la fogata para intentar encenderla ya que quiere ver más recuerdos. No sabe como, pero quiere ver los recuerdos de sus padres. Sigue intentando hasta que ve a sus padres acercándose. Snufkin corre hacia su madre para pedirle disculpas y abrazarla.