Capítulo 13

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Joxter prepara la cámara fotográfica que le prestó Too ticky. Mymble se encuentra sentada con sus tres hijos mayores parados a los lados de ella. Pone la cámara en automático para ir con su familia y así sacarse una foto familiar. Va a ver como salió la foto.

—Ahora si tenemos una familia juntos— dijo Joxter esperando a que se revele la foto.

—Ahora una con los demás— dijo Mymble.

Ella manda a hablar a sus otros hijos quienes vienen en estampida para acoplarse. Unos se sientan encima de su madre, otros se suben a los hombros de sus hermanos mayores mientras que otros se sientan debajo de la silla. Joxter agarra uno por uno para sacarlos.

—No hay espacio para todos— les dijo Joxter.

—Parece que alguien va a batallar para lidiar con tantos niños— le dijo Chiquitina con una sonrisa malvada.

—No estes cantando victoria. Creo poder con ellos— le dijo Joxter.

—¿Por qué suenas tan seguro? — le pregunta Chiquitina.

—Oye, yo huía de la ley— le dijo Joxter.

—Así, pues nosotros también— les dijeron Snufkin y Chiquitina con orgullo.

—Pues yo nunca he cometido ningún delito— les dijo Mymble Hija.

—Deshonra— le dijeron los tres.

—¿En serio eres nuestra hermana? — le preguntan Snufkin y Chiquitina.

—Claramente no eres mi hija— le responde Joxter con decepción para luego suspirar— Pero de todas formas seguirás siendo mi hija.

Mymble hija lo abraza. Snufkin solo sonríe con preocupación. Va a recoger su mochila y se prepara para irse. Chiquitina se sube a su hombro.

—¿Acaso piensas irte? — le pregunta Chiquitina.

—Nosotras también nos vamos— le dice Mymble Hija que se acercaba.

—Pensé que se quedarían— dijo Snufkin.

—Puede que sea nuestra familia, pero ya hay mucho en esta casa— dijo Mymble Hija para luego tocar la mejilla de su hermano— Entiendo que no quieras estar aquí. No por nada yo tengo mi propia casa.

—Eso es cierto, uno apenas consigue cama— dijo Chiquitina bajando al suelo— Es mejor la cama de Moomin.

Su hermana la regaña a lo que Snufkin se ríe. Los tres se ríen hasta que ven a sus padres caminando hacia ellos. Snufkin se queda sin palabras, camina hacia sus padres con la mirada baja.

—Siempre serás bienvenido— le dijo Mymble.

—¿No están enojados? — les pregunta Snufkin.

—Te pareces mucho a tu padre en ir de un lugar a otro— le dijo Mymble con una sonrisa— Ya eres un niño grande, pero recuerda que, si te sientes solo alguna vez, siempre tendrás aquí a tu familia.

Snufkin abraza a su madre a lo que ella también hace lo mismo, pero lo levanta del suelo del entusiasmo. Una vez que lo deja de abrazar, Snufkin abraza a su padre quien hace lo mismo. Joxter le acaricia la cabeza recordando a cuando su hijo era pequeño, ahora esta feliz de lo mucho que ha crecido.

—¿Gustas acompañarme? — le pregunta Snufkin.

—No, creo que ya tuve muchas aventuras afuera, ahora solo me falta vivirlas con mi familia— le dijo Joxter tomando de la mano a Mymble— Quien sabe, tal vez en un futuro te demos un hermanito.

—¡Joxter! — le gritó Snufkin sonrojado.

—Unos tres más no harían daño. Así tendríamos 40 hijos en total— dijo Joxter besando a Mymble.

—¡Eso ni hablar! — le gritaron sus hijos mayores.

Joxter y Mymble se ríen a lo que sus hijos también se ríen, pero a la vez los miran con seriedad. Sus miradas indicaban que hablaban en serio de no querer más hermanos.

—Veo que sigues igual de celoso— dijo Joxter.

—¿Celoso? — pregunta Snufkin.

—Cuando eras pequeño, nosotros te habíamos preguntado si querías un hermanito, pero siempre te negabas y te echabas a llorar— le dijo Joxter acariciándole la cabeza— Incluso llorabas cuando pasaba más tiempo con tu hermana mayor.

—Así que Snufkin quería mucha atención— dijo Mymble hija— Parece que tú y Chiquitina tienen algo en común.

—Bueno, por algo no quería más hermanos— dijo Snufkin señalando a todos sus otros hermanos menores.

—Será entretenido— dijo Joxter.

—¿No extrañaras viajar? — le pregunta Snufkin.

—Tranquilo, cuando sea invierno haré lo mismo que tú de irme a lugares cálidos— dijo Joxter poniendo sus brazos detrás de la cabeza— Al fin y al cabo, yo no hiberno.

—Claramente se parecen mucho ustedes dos— dijo Chiquitina.

—¿Estaras bien, madre? — le pregunta Mymble Hija.

—Tranquila, lo estuvimos platicando y concluimos que lo mejor sería tener un poco de tiempo libre— dijo Mymble— Él podrá irse de aventura cada invierno ya que de nada sirve tenerlo aquí. Además, siempre era así cuando ustedes eran más pequeños.

—Recuerdo que cada vez que volvía a casa, ustedes dos me recibían con los brazos abiertos— dijo Joxter.

—Snufkin siempre era el primero en despertarse— dijo Mymble.

—Pensé que yo no hibernaba— dijo Snufkin.

—De hecho, solías hibernar antes de cumplir el año— dijo Joxter— Supongo que al ser muy pequeño necesitabas de mucho sueño. Cuando aprendiste a caminar fue cuando dejaste de hibernar.

—Tengo mucho que procesar— dijo Snufkin tocándose la cabeza.

—Eso ya quedó atrás, solo me alegra haberte encontrado al fin— dijo Joxter con una sonrisa— Gracias a ti entendí lo importante que es tener una familia.

—Extrañe tenerte a mi lado— le dijo Mymble.

Ambos se hacen cariños lo que le provoca asco a Snufkin y Chiquitina. A Mymble Hija se le hace tierno. Los tres se despiden y regresan a sus vidas. Snufkin se va acampar cerca de los moomins. Su amigo Moomin corre a verlo, comienza a contarle todo lo que pasó y como ahora tiene una familia. 

La verdad del todoWhere stories live. Discover now