Capítulo 10

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Es de noche, Snufkin prepara la comida mientras sus hermanas preparan sus camas para dormir en la tienda. Chiquitina sigue enojada a lo que Mymble Hija trata de calmarla.

—¿Aún sigue enojada por lo de su madre? — preguntó Snufkin para acercarse a ellas.

—Me temo que sí. Supongo que la culpa por nunca prestarle atención— dijo Mymble Hija— Pero al final siempre es Chiquitina la que huye de casa.

—No es mi culpa, ella ni siquiera se da cuenta— dijo Chiquitina.

—Solo trata de calmarte— dijo Mymble Hija.

—Mymble Hija, ya esta lista la comida— dijo Snufkin— estoy seguro que se le pasara.

—Lo dice el que no tuvo padres en su infancia— dijo Chiquitina.

—Disculpate ahora, Chiquitina— le dijo Mymble Hija.

—No lo hare— le dijo Chiquitina cruzándose de brazos.

—Lamento estar aquí, se que tú prefieres viajar solo— dijo Mymble Hija.

—No te preocupes, era mejor que estuvieran aquí conmigo que allá— dijo Snufkin.

A la hora de la comida, Chiquitina comía con desagrado para luego ver como Snufkin comía con tranquilidad.

—¿No estas enojado porque tu padre te haya abandonado otra vez? — le preguntó Chiquitina.

—Probablemente Joxter también este enojado con Mymble, creo que solo quiere estar a solas— dijo Snukin.

—¿Por qué no le dices "papá"? — le pregunta Mymble Hija.

—No lo sé, creo que aún no me acostumbró a tener padres— respondió Snufkin.

—Que envidia te tengo el estar solo— dijo Chiquitina.

—¿Por qué dices eso, Chiquitina? — le preguntó Snufkin.

—Porque al menos tienes tu tiempo a solas. En cambio, yo tengo que lidiar con mis 34 hermanos menores— dijo Chiquitina— Luego sucede que mi hermana mayor tiene su propia casa. Creo que a veces solo quiero hacerme notar ya que mi madre se olvida de mí.

—No digas eso, estoy seguro que tu madre te quiere— dijo Snufkin— De seguro te extraña en este momento.

—Si tanto me extraña, ¿Por qué no vino por mí cuando me quedé con los moomins? — le pregunta Chiquitina.

—Oh Chiquitina. Yo si me preocupo por ti— le dijo Mymble Hija abrazándola.

Pasan los minutos. Chiquitina ya esta dormida. Snufkin y Mymble Hija se encuentran sentados frente a la fogata para ver las estrellas en el cielo.

—¿Por qué no le dijiste que estas buscando a Joxter? — le preguntó Mymble Hija.

—Ella no lo entendería— respondió Snufkin.

—Sabía que querías ir con él, por eso vine contigo— dijo Mymble Hija.

—No lo entiendo, él no es tu padre— dijo Snufkin.

—Lo sé, pero a lo que me contaste, él cuidó de mí— dijo Mymble Hija— Aún sabiendo que no era su hija, él acepto cuidarme. Creo que solo quiero saber la verdad. ¿Por qué me cuidó?

Ambos se van a dormir en la misma tienda con Chiquitina. Al día siguiente, los tres caminan por el bosque hasta que escuchan la voz de su madre. Apresuran el paso corriendo por el bosque, caen por un camino empinado. Se ponen de pie, pero Snufkin siente un dolor en el tobillo.

Se lastimo el tobillo en la caída, ellas intentan ayudar, pero Snufkin les da su mochila y les dice que se alejen lo más lejos posible. Mymble llega y se acerca a su hijo que esta adolorido. Lo carga en brazos para intentar calmarlo, pero Snufkin lucha por liberarse.

—Vamos Snufkin, mami cuidara de ti— dijo Mymble.

—¡No quiero! — le dijo Snufkin aun intentando liberarse— ¡Quiero a mi papá! — él ni se podía creer lo que acababa de decir.

—¡Mymble! — gritó Joxter a lo lejos.

Mymble voltea junto con Snufkin que al verlo suelta en lágrimas y grita por su padre. Joxter estaba acompañado de Mymble Hija y Chiquitina que permanecían a un lado de él.

—Mymble, esta no es la manera para ganarte el amor de tu hijo— dijo Joxter.

—Solo anda aturdido por el golpe. Con unos cuantos besitos aceptara mi amor— dijo Mymble.

—Escucha, tan solo dame a Snufkin y prometo ayudarte— dijo Joxter acercándose lentamente a él, pero ella retrocede.

—No lo entiendo. Él te aceptó fácilmente— dijo Mymble con tristeza.

—No fue tan fácil. Por favor, entrégame a Snufkin— dijo Joxter.

Mymble no quería, pero su hijo seguía gritando por su padre hasta tal punto de extenderle los brazos. Joxter se acerca a ella para verla a los ojos. Ella finalmente cede y le da en brazos a su hijo. Snufkin abraza a su padre.

—Oye, estas algo pesado— le dijo Joxter secándole las lágrimas mientras le sonreía.

—Eres un tonto— le dijo Snufkin con lágrimas— Solo necesito descansar.

—Así es. Eres un buen chico— le dijo Joxter para luego ver a las niñas— Lo mejor será volver a casa— voltea a ver a Mymble— Todos juntos.

Joxter le sonríe a lo que ella trata de sonreír. Las niñas se ponen felices de escuchar eso y lo guían a la casa donde vive actualmente Mymble. La casa que había sido construida por Moomin y Chiquitina era su casa ahora.

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