Un Mundo Feliz: Proyecto Infinity

Capitulo 6

Uno de los guardias de seguridad que había estado hasta el fondo del establecimiento escucho un tipo de conmoción y decidió ir a checar que era lo que pasaba. Al pasar por el pasillo vio a uno de los chicos correr por el pasillo después de mirar una de las puertas con preocupación. Al pararse frente de la puerta podía escuchar ruido proveniente de este. Sacó las llaves de su bolsillo y prendió el interruptor y empujo la puerta una vez que la abrió. Una ráfaga de viento le dio la bienvenida al abrir la puerta. El evento que se llevaba a cabo frente a sus ojos era algo similar a lo que había visto antes. Una chica en el centro de la habitación estaba de rodillas sujetándose la cabeza mientras gritaba.

Alice alzo su visa al ver que las luces se prendieron de repente solo para ver a alguien entrar por esa puerta. Pánico invadió a la chica, quien ya estaba gritando y el no poder advertirle que se alejara le recorro del pasado aún más. Sangre, ella veía sangre en el piso, en sus manos y los cuerpos inertes de aquellos niños y de los científicos. Alice comenzó a llorar. Sabía que había sido un accidente, que ella no quería eso para ellos, pero aun así, fue ella quien les mato. Fue su poder lo que los mato.

-Sal de aquí.- Alice grito con desesperación al hombre que acababa de entrar.

El guardia siguió caminando hacia Alice aun después de escuchar su advertencia. La reconoció al ver el rostro de la chica. Había sido el quien le había sacado del laboratorio en aquel accidente. ¿Cómo era posible que ella estuviera ahí? ¿Cómo había logrado entrar? ¿Por qué estaba pasando otra vez si tenía los brazaletes puestos? Tantas preguntas surgían en su cabeza y no podía encontrar una respuesta. Un se acercaba a la chica sin importarle la advertencia que le daba.

-Por favor no deis un paso más. –Alice le suplico.

Continúo avanzando sin importarle las consecuencias, sin importarle que podría pasarle. El poder que la chica desataba a pesar de tener los brazaletes que se supone le impediría usarlos, era increíble. Siempre le había fascinado el poder que esta chica poseía.

Andrei miro a Sam tratando de figurar si lo que decía era verdad. Sabía que no tenía razón por la cual dudar de aquel chico, pero aun así dentro de si deseaba que fuera verdad. Recordaba claramente que Alice le había dicho que aun los podía usar aun con los brazaletes puestos, pero también sabía que Alice no había usado sus poderes en todos esos años, lo podía sentir que ella realmente se sentía culpable por aquel accidente. Le miro una vez más antes de salir corriendo por el pasillo, sabía dónde estaba Alice no había necesidad de preguntarle a Sam. Sabana salió corriendo tras de él.

Alice continúo gritando de frustración mientras miraba al guardia acercarse aun después de su advertencia. Tenía que detenerle como a de lugar. De una manera u otra logro pararse, su cuerpo estaba exhausto y le era difícil mantener el equilibro. Imágenes de aquellos niños surgían en su mente, su rostros sonrientes y sus cuerpos inertes tirados en el piso llenos de sangre, luego sus padres. Y pronto la imagen de aquel hombre se le vino a la mente. Sangre cubría parte de su rostro y una mancha en la pared donde su cráneo había chocado contra ella. Levanto su mano y le empujó hacia atrás. Sus poderes eran inestables así que desato más poder de lo que había querido. La imagen que había visto previamente se convertía en realidad.

Andrei salto para proteger al guardia y termino golpeando su espalda contra la pared. El golpear contra la pared le había sacado el aire y aún más mientras el cuerpo del guardia le golpeo por el frente. Ambos cayeron al piso quejándose del dolor. El guardia estaba inconsciente después de recibir el impacto del viento empujarle. Sabana entro corriendo al ver a ambos chicos ser empujados contra la pared.

Alice volvió a levantar su mano y continuo gritándoles que escaparan de ahí pero una vez más los tres salieron volando contra la pared. Sabana y el guardia estaban inconscientes pero uno de ellos sangraba de la cabeza lo cual capturo la atención de Alice. Andrei se paró frente a ellos como si los estuviera protegiendo y poco a poco comenzó a acercarse a Alice.

-Alice mírame. No pasa nada no te preocupes están bien solo están inconscientes. –Comenzó Andrei a tratar de calmarla.

-¡Sangre, ahí hay sangre! –Grito Alice como respuesta.

EL viento se volvió cada vez más feroz, Alice no quería eso. Solo quería calmarse para poder curarlos no quería más muertes en sus manos.

-Alice, está bien no pasa nada. Estarán bien solo por favor trata de calmarte un poco. Vamos deja que me acerqué a ti, solo quiero ayudarte.

-Pero que coños crees que quiero, no puedo controlarlos, es igual que hace cinco años, por favor tómalos y váyanse de aquí.

-No te pienso dejar así, vamos solo concéntrate en mí, en mi voz y trata de vaciar tu mente no pienses en nada más.

Andrei siguió dando paso tras paso tratando de acercarse a Alice. Alice solo asintió y cerró los ojos tratando de hacer lo que le había dicho Andrei pero imágenes de sus padres tirados en el piso ya inertes aparecían seguidos por imágenes de lo ocurrido en aquel accidente, sus manos llenas de sangre.

Andrei noto la tención proveniente de Alice, sabía que ella no quería causar daño alguno a nadie, no había necesidad de conocerle a fondo para saber eso de ella. Lo había notado cuando ella insistía en tratar de convencer a Louis y no envolverle en todo esto.

-Alice mírame. Mírame solo a mí. Escucha mi voz y levántate y ven hacia mí.

Alice abrió sus ojos al escuchar la voz de Andrei en un tono suave, era diferente al tono que siempre usaba, su tono despreocupado y arrogante que a veces tenia no había nada de ello a como le estaba hablando este momento. Sin darse cuenta comenzó a dar un paso al frente. Era como si hubiera vuelto al pasado donde era Louis hablándole así para calmarla. Lagrimas cayeron de sus ojos al recordar eso, al recordar cómo sus padres le hablaban cuando ella usaba sus poderes por accidente causando algún tipo de accidente y se sentía llena de culpabilidad.

La ráfaga de viento que la envolvía comenzó a desvanecerse poco a poco. Pero volvió a formarse cuando más guardias comenzaron a entrar a la habitación. Los brazaletes que tenía en la muñeca se quebraron asiendo un "clic" en el piso. Los guardias comenzaron a disparar los tranquilizantes al azar por temor a lo que les podía pasar. Aún no había reconocido a Alice, pero la escena se le hacía muy familiar.

Uno de los tranquilizadores llegó a inyectar a Alice reduciendo la fuerza del viento que la rodeaba. Alice sabía que si caía inconsciente su plan estaría arruinado. Gracias al tranquilizador su poder disminuyo dejándola estar más en control sobre ellos. Los empujo contra la pared después de asegurarse de no lastimar a Andrei.

Cayendo inconscientes después de ser golpeados contra la pared, Alice cayó de rodillas al perder las fuerzas en sus piernas. Sabana quien miraba todo de lejos solo podía sentir coraje contra Alice.