Capítulo 2

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Después de aterrizar en Seúl, la japonesa se disponía a buscar el departamento donde estaría viviendo de ahora en adelante. Llegó a su departamento, no era el más grande y más lujoso pero por lo menos tenía una cocina que era lo más importante para la japonesa.

Mientras acomodaba sus pocas pertenencias sintió una presencia conocida, luego de unos minutos desapareció la presencia, pero no tardó mucho en sentirla de nuevo y está vez sintió como todas sus cosas empezaban a flotar, la japonesa supo quien era la que estaba detrás de todo esto, porque la única persona que podía hacer eso era nada más y nada menos que su mejor amiga Momo, a quien le decían La Cobra.

Después de que sus cosas empezaran a flotar por todo el departamento, su ropa también estaba dispuesta a salir flotando, pero la japonesa no tardó en recordar una habilidad que le permitía tranquilizar a la Cobra.

Después de que sus botas salieran flotando y sus pantalones se empezaron a deslizar por sus piernas decidió utilizar su poder para terminar con la pequeña broma de su amiga.

Dicho esto la japonesa utilizó su poder dejando todo el departamento inundado con agua, era uno de los muchos poderes que la japonesa tenía. Después de utilizar su habilidad todas sus pertenencias cayeron al suelo, una que otra le cayó en la cabeza pero la emoción de encontrarse con su amiga de nuevo era más importante que eso.

Veo que aún sigues desnudando a la gente, pequeña Cobra dijo Sana subiéndose los pantalones.

Y tu sigues mojando a la gente que intenta hacerte una pequeña broma escucho una voz que venía del balcón.

Ya, sal de ahí dijo la japonesa con voz fuerte.

¡Oh! Veo que todavía no sabes controlar eso- dijo mirando justo a la entrepierna de la japonesa.

¿¡Que rayos!? gritó haciendo que su amiga estallara en risas– te dije que te controlaras estúpido dijo susurrando a su entrepierna– esto es culpa de la vecina, no se donde me trajiste pero nada más llegar vi a la vecina de enfrente salir desnuda de su departamento y se acercó a mi para presentarse

A mi no me digas, yo no fui la que busqué tu departamento dijo mientras se reía a carcajadas– Bueno ve al baño a controlar eso, tenemos que ir a un lugar, el señor M nos espera– Cuando la japonesa escucho esto salió directo al baño, luego de unos minutos salió otra vez a la sala del departamento.

¿Listo? ¿Ya se calmó tu amigo? dijo la Cobra muerta en risas.

Ejém– Interrumpió Sana con un gesto de molestia.

Verás, desde hoy serás una estudiante en una universidad, el señor M quiere que pases desapercibida para evitar que te reconozcan, ya que eres las más buscada por nuestros enemigos.

Bien, ¿cuando podré pelear? dijo la japonesa muy entusiasmada por ir al combate.

Por ahora solo estarás asistiendo a la universidad, si surgen combates no dudaremos en llamarte dijo Momo exprimiendo su cabello y sacando el agua de sus botas.

Entendido– dijo la japonesa a punto de explotar por no dejarla combatir en ese momento.

Bueno dentro de poco empezara tú clase, trata de no llegar tarde tu primer día en ese momento una llamada interrumpió la información que Momo le estaba dando a su mejor amiga– Si, estaré ahí ahora mismo terminó su llamada y se fijó en Sana que estaba curiosa por saber si le habían llamado para que fuera a pelear– No Sana, no hay una pelea, concéntrate en estudiar y descansa un poco... dicho esto la Cobra salió del departamento de la japonesa.

No me pueden mantener encerrada en este departamento– pensó para ella, pero sintió como le llegó una voz que le dijo– Recuerda que no solo hago flotar tus pequeñas cositas, también puedo entrar en tu mente, así que ya sabes que cualquier cosa obscena que pienses también yo podré saber, trata de controlar a tu amigo de abajo.

Después de ese mensajito de advertencia, la japonesa estuvo entrenando por horas y horas hasta que ya se acercaba la hora de ir a la universidad.

Tomo una ducha y salió a la universidad para su primera clase, no sabía la razón de porque tenía que ir a la universidad, le habían dicho que era para que sus enemigos no la identificaran pero ella sabía que esa no era la única razón de ir allí

Al llegar la estaba esperando una profesora para mostrarle la universidad.

El recorrido por la universidad se le hizo tan tedioso que tuvo que intentar comunicarse con Momo a través de sus pensamientos.

Oye Momo, sácame de aquí, entra en la mente de esta profesora ya no aguanto más.

En seguida Momo le respondió -Mira el lado bueno, tiene buenas nalgas- dicho esto Momo se salió de sus pensamientos, mientras que la japonesa evitaba a toda costa mirarle la cola a su profesora.

Después de una hora dando vueltas y más vueltas la profesora dejó libre a Sana, la japonesa no dudó en salir corriendo y escapar de la tediosa profesora que le habían puesto para que le mostrara la universidad.

Luego de terminar y de correr por toda la universidad, la japonesa fue buscando el salón donde pasaría sus días como una estudiante. Al entrar no había nadie, porque era muy temprano aún, la japonesa decidió sentarse en los últimos puestos donde nadie iba a molestarla, después de un rato la japonesa se quedó dormida en la mesa donde se había sentado.

Cuando despertó el salón estaba lleno de estudiantes, todos estaban bromeando entre ellos y riéndose de sus bromas, Sana no quiso acercarse a nadie para que no la molestaran, solo el hecho de estar en un salón repleto de estudiantes le causaba dolor de cabeza.

Bueno estudiantes tomen sus asientos. Antes de comenzar vamos a presentarnos uno por uno para que su nueva compañera los conozca era la misma profesora que antes, y esto le creaban ganas a la japonesa de querer lanzarse por la ventana.

Todos se presentaron, nadie le llamaba la atención a la japonesa, ya era la hora de que ella se presentara, se levantó de su silla y ya empezaba a abrir su boca para que salieran palabras cuando una chica interrumpió la presentación de la japonesa.

Lo siento profesora, se pinchó una rueda del auto y tomé el bus.

No importa, toma asiento dijo la profesora señalando el asiento que estaba delante de Sana.

Cuando caminaba por los pequeños espacios que quedaban entre las mesas se dio cuenta de que alguien miraba atentamente todos sus movimientos, no supo como responder y le regaló una sonrisa a la japonesa que estaba inmóvil ante la belleza de aquella chica.

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Polos Opuestos [Misana][G!P] Where stories live. Discover now