Polos Opuestos [Misana][G!P]

Capítulo 4

Las dos japonesas volvieron a la cafetería, Sana estaba tratando de evitar las miradas de las chicas, solo pensar que estaba rodeada de chicas extrañas la hacía sentirse rara y más si Mina la miraba, la ponía más nerviosa de lo normal y hacía que su mente quedara en blanco, la japonesa no sabía la razón de ese estado mental, solo pensaba que era un simple sentimiento de nervios.

- Sana pide disculpas a las chicas por salir huyendo -dijo Momo a través de sus pensamientos, Sana asintió y se preparó mentalmente para lo que venía.

Llegaron a la mesa y Tzuyu agarró el brazo de la japonesa, que evitaba ver sus pechos aplastados en el.

- C-chicas... Discúlpeme... N-no quería salir corriendo - dijo la japonesa haciendo una reverencia incómoda por el peso que Tzuyu le daba.

- Sana, ¿estás bien? Tu cara está roja...- dijo Mina acercándose a tocar su frente. La pobre japonesa estaba que salía corriendo al baño otra vez, pero la caricia que sintió sobre su frente la detuvo.

*Ding dong... Ding dong...*

Sonó la campana que avisaba que la siguiente clase comenzaría, la más alta soltó a la japonesa y se despidió - Hasta luego vecina, te visitaré en estos días- a la japonesa le puso nerviosa ese comentario, no quería verla desnuda otra vez.

- Bueno nosotras ya nos vamos a nuestra clase, un placer conocerte- Jihyo habló un poco molesta, Jeongyeon y Nayeon se despidieron con un movimiento de mano.

- Bueno nos vemos luego, cuídate- dijo Momo dándole un golpecito en sus nalgas. Esto asustó a la japonesa y dió un saltito. Cuando observó a su alrededor Mina estaba riendo en silencio por el saltito que dió la japonesa, ella se limitó a hablar y se fue a su clase.

- ¡Sana espera!- dijo Mina siguiendo los pasos de Sana.

Sana no se detuvo hasta que llegaron al salón donde iban a dar su última clase del día. Sana se sentó al final del salón y Mina la siguió y se sentó junto a ella.

- ¿No quieres estar de primera? Aún quedan puestos adelante- dijo Mina fijando su vista hacia los puestos vacíos que estaban delante.

- Estoy bien aquí, no me hace falta estar de primera para prestarle atención a la clase- dijo Sana con un tono de voz molesto - No es necesario que te quedes conmigo- dijo con un tono de voz neutral y sin ningún tipo de gesto.

- Me quedaré aquí... No quiero estar sola- dijo mirando a la japonesa con ojos tristes

- Haz lo que quieras

Después de eso la clase comenzó y la japonesa se sentía incómoda, tenía a una persona a su lado que no la paraba de ver.

- Que tengo en la cara- pregunto la japonesa ya sin paciencia.

- N-no es nada... Solo quería preguntarte si podías explicarme este ejercicio...- dijo Mina mostrando su cuaderno. En ese momento llegó un pensamiento a la mente de la japonesa - tiene una letra muy bonita, deja de tratar a Mina tan mal... Deberías llevarte bien con ella- Sana supo que ese no era uno de sus pensamientos, si no que era de Momo que la molestaba de nuevo.

- ¡Ya deja de entrar en mi mente!- dijo soltando un grito en medio de la clase.
Todos miraron a Sana. Mina miraba más intensamente a la japonesa, ella quería salir de ahí, nunca le habían pasado tantas cosas en un solo día.

- Señorita Sana, ¿tiene algún problema?- pregunto la profesora levantando un ceja y observándola de pies a cabeza.

- No profesora Sunmi... Lo siento...- dijo haciendo una pequeña reverencia y acomodándose en su pequeño puesto.

La japonesa no sabía porque se sentía tan incómoda, ella quería ir a pelear y matar a muchos de sus enemigos pero la misión del Sr. M fue que fuera a una universidad y estudiara. Sana todavía no entendía la razón de estar ahí pero pronto la iba a descubrir.

Un pequeño pedazo de papel saco a Sana de sus pensamientos. La japonesa abrió el papel y leyó lo que decía.

- Siento haberte molestado... Ya se que no quieres ser mi amiga...- está nota venía de la mesa de al lado, cuando Sana volteo para ver si Mina estaba, ya ella se había cambiado de lugar en el salón, ahora estaba en la punta más lejana del salón.

Sana no sabía cómo reaccionar ante el comportamiento de la otra chica, dejó de pensar en eso y se dedicó a prestar atención a la clase.

- Bueno chicos eso es todo, tendremos una evaluación que tiene que ser con una pareja... Necesitan una pareja, si no la tienen lamentablemente tendrán 0 en la evaluación.

Sana se quedó analizando la palabra "pareja" esta palabra la confundía mucho, ella no tuvo más opción que recurrir a la única persona que conocía en el salón.

- D-disculpa- tocó el hombro de Mina quien volteo para corresponder a el llamado -¿Tienes pareja? Para... La práctica de mañana..- se sintió un silencio por unos segundos pero después Mina respondió.

- No, no tengo- respondió y parecía molesta

- ¿Entonces quieres ir en la práctica?... Conmigo...?- dijo la japonesa muy incómoda por la aceleración repentina de los latidos de su corazón.

- Si... Pero solo con una condición... Tienes que comprarme un almuerzo en la cafetería - dijo Mina muy segura.

- B-bien...- dijo la japonesa, antes de que dijera otra palabra Mina la interrumpió con otra condición - Y no solo tienes que comprarme el almuerzo... También tienes que comer conmigo- dijo Mina llena de seguridad.

La japonesa se quedó inmóvil, no sabía que responder hasta que llegó un pensamiento de Momo que la salvó - Dile que si idiota- Sana reacciono y le respondió a Mina

- Esta bien... Solo necesito saber qué quieres comer y yo compraré lo que tú quieras- Sana vió como brillaban los ojos de Mina.

Cuando la japonesa vio los ojos de Mina sintió como su corazón se aceleraba sin razón y siguió así por un buen rato.

- Bueno me tengo que ir, nos vemos mañana- añadió Mina dando un movimiento con su mano en forma de despedida. La japonesa quedó embobada y copio el mismo movimiento de la chica.

Después de su despedida con Mina fue a buscar a su mejor amiga que ya la estaba esperando afuera del salón.

- Veo que ya estás mejorando con Mina- dijo Momo dándole un golpecito en la cabeza.

- Solo hablé con ella por obligación, necesitaba tener pareja para la práctica- dijo Sana quitando la mano de Momo de su cabeza con un golpe.

- Eres muy dura con ella, deberías dejar que sea tu amiga... O algo más- añadió Momo riendo

- ¿Algo más?- pregunto confusa Sana

- Si algo más, mejor nos vamos- cambio de tema y dejó a Sana con la intriga.

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