Polos Opuestos [Misana][G!P]

Capítulo 9

[Narra Sana]

Cuando abrí la puerta del departamento no esperé encontrarme aquello, el empleado del señor M me dio las llaves y dijo que abriera que no había nadie todavía pero...¿¿Q-que d-diablos fue e-eso?? ¿¿e-era M-Mina d-desnuda?? 

Después de cerrar la puerta de un portazo estaba demasiado confundida, Mina tiene el cuerpo perfecto, diablos, jamás imaginé que alguien pudiera tener un cuerpo tan perfecto...mierda Sana concéntrate

Esto quiere decir que....¿Mina es mi compañera de piso? Y más importante aún ¿¡Mina es la hija de mi jefe!? Esto jamás lo habría imaginado...

Dejé de pensar tanto la situación y decidí entrar para disculparme por lo que acababa de pasar— Dios el cuerpo de Mina es tan sexy— pensé al recordarlo, maldita sea debo dejar de pensar en esto o...miré mi entrepierna

— Mierda, demasiado tarde— susurré, ahora tengo un problema más importante— ¿M-mina?— dije al entrar en el apartamento, pero no hubo respuesta— ¿Mina podemos hablar?¿Dónde estás?— suspiré rendida al no obtener respuesta, mejor iré a resolver mi problema y después hablaré con ella

Cuando terminé salí del cuarto de baño encontrándome con Mina en la puerta, ella estaba mirándome con una expresión extraña

— M-Mina yo...— ella me miró con una extraña expresión

— ¿Que estabas haciendo ahí dentro?— se cruzó de brazos esperando respuesta

— ¿Y-yo? n-nada— me rasqué la nuca, estaba muy nerviosa— s-solo estaba m-matando una a-araña, si eso, una araña enorme— ella puso cara de asco

De repente se lanzó sobre mí mientras abrazándome por el cuello, con una expresión de terror y soltando un fuerte chillido, casi me deja sorda. Yo la sujeté entre mis brazos

— ¡¿D-d-donde está ese bicho asqueroso?!— dijo con terror, yo no pude evitar soltar una carcajada, ella frunció el ceño y me dio un golpe en el hombro— No estoy de broma Sana, ¿dónde está esa bestia?

— Ey, tranquila Mina, te acabo de decir que ya la he matado así que relájate— ella suspiró y asintió, después me miró fijamente a los ojos, yo hice lo mismo— C-creo q-que deberíamos hablar sobre n-nuestra convivencia y t-todo eso— dije apartando la vista algo nerviosa, sentí que si no lo hacía quedaría hechizada por sus ojos

Llevábamos demasiado tiempo mirándonos en silencio, sin contar que ella seguía rodeando mi cuello con sus brazos y nuestros rostros estaban muy cerca. Me estaba empezando a poner muy nerviosa

— T-tienes razón— dijo soltando su agarre y bajando de mis brazos, se aclaró un poco la garganta y siguió hablando— No pensé que tú serias mi nueva compañera de piso, me alegra que seas tu— dijo sonriendo, yo sonreí también

— A mi también me alegra, ¿podrías decirme cuál será mi habitación?

— Eh...claro pero...esa habitación está vacía y no hay ninguna cama ni nada...y ya es un poco tarde así que...

— Oh, esta bien, dormiré en el sofá hoy, no te preocupes— ella negó

— No, dormiré yo, tu dormirás en mi habitación, ese sofá es muy incómodo, no voy a dejar que duermas en él