Capítulo 10.

480 42 21
                                    

"Mierda él se despertó"

La japonesa sabía que tendría la noche difícil, no sería fácil calmar al ser viviente de allá abajo, si Mina no hubiera pasado su lengua por su cuello, su compañero de entre las piernas estuviera durmiendo tranquilamente, pero eso no pasó.

¿Porque Mina haría algo así?—se preguntó la japonesa mientras llevaba una de sus manos a su miembro para ocultar su elevación— Mina no siguió haciendo eso... ¿Estará dormida?— Sana se giro y vio a Mina durmiendo tranquilamente como si nada hubiera pasado.

La japonesa soltó un largo suspiro al ver que Mina estaba dormida, ahora Sana, tenía que ir al baño para intentar bajar la carpa que se había formado en medio de sus pantalones.

La mayor intentó levantarse de la cama pero en ese preciso momento Mina gimió como si estuviera diciéndole que se quedara con ella.

Necesito ir al baño— pensó Sana desesperada.

Intento levantarse de nuevo y está vez la chica del flequillo no la detuvo. Sana salió corriendo al baño y trató de bajar a él ser viviente que le daba malos ratos.

Intentó con agua fría y nada, intentó pensar en la vieja más horrible que pudiera existir pero nada, en su intento por bajar su carpa, le llegó la imagen del cuerpo de Mina, tan suave... Tan hermoso y deseable... Tan sexy.

¡¡CARAJO!!— un grito ahogado salió de la boca de Sana.

La única forma con la cual podía calmarse, era la forma que no quería utilizar pero tuvo que hacerlo para terminar de esto de una vez.

~~~

Mmm... ¿Eh?, ¿Dónde está Sana?, no me digas que se fue a dormir en el sofá... Le dije que tenía que dormir conmigo— murmuraba la recién despierta chica de flequillo.

Mina salió de su habitación y busco a Sana en la sala, pero no estaba.

Que raro... ¿Dónde se habrá metido?— pensaba Mina.

Aah~~

¿Que ha sido eso?— dijo Mina hablando con ella misma.

Aaaah~~

¡¿UN GEMIDO?!— pensó la chica de flequillo— No puede ser... Creo que estoy escuchando mal.

Mi-na... Ahhh~~

Oh Dios si son gemidos, ¡¿dijo mi nombre?!

Mina camino hacia atrás por la impresión y movió una silla accidentalmente, haciendo que el ruido alertara a la japonesa que estaba en el baño.

~~~

Carajo... Mina se despertó... Aun no termino, necesito hacer esto rápido.

La japonesa se apresuró y terminó antes de que Mina se acercara al baño. Luego de limpiar los rastros la menor se acercó al baño y tocó la puerta.

Oye Sana... ¿Estás bien? Oí ruidos—dijo Mina del otro lado de la puerta.

Sana pensó detenidamente en que le diría a Mina y le llegó una idea a la cabeza.

Ah... No estoy tan bien... Me ha dado dolor de estómago y te estaba llamando pero ahora se me ha pasado— dijo mintiendo para hacer creer a la pingüina que no eran gemidos de placer si no más bien de dolor.

Oh ya veo... Entonces por eso esos ruidos ¿Te encuentras mejor?— preguntó la chica, Sana sonrió victoriosa por haberla engañado.

Si, puedes ir a dormir antes, yo iré dentro de unos minutos.

Esta bien...

Se oyeron los pasos de Mina por el pasillo y la japonesa soltó un largo suspiro, ya sabía que debía taparse la boca cuando intentaba calmar a su amigo.

Luego de uno diez minutos Sana salió del baño, camino sin hacer mucho ruido y entró a la habitación de Mina y se acostó al lado de la ya dormida chica.

~~~

Al día siguiente las dos se despertaron temprano, tomaron el desayuno y salieron a la universidad

Las chicas las rodearon al verlas tan juntas y empezaron a hacerles preguntas si estaban saliendo o solo pasaron la noche juntas

Mina se sonrojó y Sana decidió ignorar los comentarios que hacían y fue directo al salón de clases. El día transcurrió tranquilo, eso preocupó a la japonesa ya que siempre se aparecían sus enemigos para arruinar su día pacífico

A la hora del almuerzo Nayeon estaba intentando sacarle información a la japonesa pero no tuvo éxito

Jihyo y Jeongyeon intentaban sacarle información a Mina pero ella estaba más concentrada en ver como Nayeon molestaba a Sana y la japonesa sólo volteaba los ojos. Momo no fue ese día y Sana estuvo todo el día aburrida.

Terminaron las clases y Sana acompañó a Mina hasta casa para que se diera una ducha y acabara unas tareas mientras Sana iba a comprar algunas cosas para la cena de esa noche

Como lo pensaba la japonesa, sus enemigos no tardaron en atacarla, apenas salió del supermercado una banda de cinco enemigos la atacaron y se vio rodeada.

Tranquila, te ayudaré— una voz sonó dentro de la cabeza de Sana, ya la japonesa sabía que se trataba de Momo.

¿Oye puedes acabar con ellos de una vez? Hoy me toca hacer la cena— gruñó Sana en su cabeza.

En ese instante sus enemigos comenzaron a atacar a Sana con armas pero Momo apareció y los hizo flotar por el cielo con su poder y los sacó de la vista de las dos japonesas.

¿Era tan difícil hacerlos volar?— preguntó Sana molesta al ver que habían acabado con sus compras.

No seas tan gruñona, yo volveré a comprar tus vegetales— dijo Momo entrando al supermercado y saliendo con dos bolsas llenas de vegetales y frutas.

Compraste de más— añadió Sana al ver más frutas y vegetales que antes.

¿También te vas a quejar de eso?— preguntó Momo sorprendida al ver el comportamiento de Sana.

Es broma, gracias por tu ayuda, oye... ¿Por qué no fuiste a clases hoy?

Asuntos personales Sana-chan, yo me iré, Mina esta preocupada por ti, lo sé— dijo Momo tocando su cabeza.

Bien, me iré, cuidate.

Las dos se despidieron y cada quien tomó su camino.

Sana llegó a su casa y dejó las compras encima de la encimera de la cocina.

Ya llegué— avisó Sana al ver que no había signos de Mina.

La chica del flequillo no tardó en salir a recibir a Sana, pero la recibió con unos pantalones super cortos y con una toalla rodeando su cuello y tapando sus pechos ligeramente.

Tardaste en llegar— dijo Mina revisando las compras.

Sana se quedó inmóvil y Mina solo levantó una de sus cejas al ver la cara de Sana.

¿Qué? ¿Te ha comido la lengua el ratón?— preguntó Mina con una sonrisa divertida.

Luego la menor de las dos se dio cuenta de que el estado de Sana era debido a su cuerpo medio desnudo, al darse cuenta de esto decidió molestar a Sana.

Que rígida estoy— dijo Mina estirando sus brazos para arriba y haciendo que su toalla se elevará un poco dejando ver la mitad de su pecho y el definido abdomen que tenía.

Eh...e-este...iré a to-tomar una ducha— la japonesa salió corriendo al baño y Mina sonrió con malicia.

------------

🌚

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 08, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Polos Opuestos [Misana][G!P] Where stories live. Discover now