Vuelve por mi

Día 2: En mi habitación... tú y yo

El dormitorio de Yoongi servía nuevamente de refugio a Taehyung, Vante los había enviado allí para que se preparen para el viaje de regreso, el castaño un poco confundido se sentó al borde de la cama, miraba a todos lados como si fuera la primera vez, Yoongi no le quitaba la mirada, estaba nervioso por la situación, no quería incomodarlo ni presionarlo, sentía que no sería buena idea hablar sobre el viaje en ese momento.

-Recuéstate Taehyung, descansa, después hablamos.- pidió en forma pausada y con ternura al castaño, luego se dirigió a la puerta de su habitación para retirarse.

-No te vayas Yoongi, por favor no me dejes, tú no... .- casi en súplica pidió el castaño, la forma tan tierna con la que lo miró convenció al pelinegro.

La respiración de Yoongi era inestable, tenía a Taehyung muy cerca a él, podría tomarlo si quería, podría hacerlo suyo en ese momento, su corazón reclamaba esa proximidad pero no cedió, miró fijamente al castaño, estaba muy frágil, sus emociones fueron bloqueadas, y aunque cedería a todo lo que él le pidiera no quería tratarlo de esa forma, suspiró con tristeza y se sentó un poco alejado de él, una sensación tan familiar, tan personal debía controlarse, debería ser natural tratar de alejar el sufrimiento del menor.

-Sería idiota preguntarte como te sientes porque he sentido todo tu dolor.- tomando sus manos con delicadeza.- en su lugar sólo quiero pedirte que si necesitas decirme algo lo hagas, siempre estaré allí para ti.-

El castaño bajó la mirada, el pelinegro le tomó de los cabellos y comenzó a acariciar su rostro, lo que tanto había deseado se hizo realidad, viajar con Taehyung, pero no entendía porque ahora se sentía así, tan vacío, tan triste, como si ese lugar no le correspondiera.

-¿Tienes algo? Te siento raro.- le preguntó el castaño mirándolo fijamente.

-No, no es nada, es sólo que... desee tanto esto que ahora que lo tengo no se como actuar, es sólo eso, no te preocupes.- golpeando suavemente la mejilla del menor.

-Con el conjuro que hizo Vante siento mi tristeza tan lejana, no puedo exteriorizar el sufrimiento, ¿tú lo sientes? ¿sientes mi sufrimiento?.- le pregunto el castaño.- es como si me hubieran eliminado la capacidad de sentir dolor, aunque el físico si lo siento, mis manos y pies me duelen mucho.- enseñando al pelinegro sus heridas.

Yoongi se asustó del daño en la piel del menor así que fue corriendo a buscar un botiquín, al regresar se arrodilló frente al castaño y curó las heridas de su manos y pies, Taehyung sólo lo observaba fijamente sin decir nada, Yoongi se dio cuenta y sonrió...

-Trato de sentir tu sufrimiento pero ya no está, lo que hizo Vante realmente fue efectivo.- cuando Yoongi recordó a Vante lanzó una amplia sonrisa sin darse cuenta, levanto la mirada y vio a Taehyung observándolo muy cerca.- ¿Porqué me miras asi?.- le parecía gracioso.- ¿acaso no me reconoces?.-

Taehyung acercó más su rostro al del pelinegro.- claro que te conozco Yoongi, pero no recordaba lo bello que eras, tu sonrisa es muy bonita y tus ojos brillan tanto.- recorriendo con sus ojos las facciones del pelinegro se atrevió a pasar sus dedos por sus labios, el castaño cerró sus ojos e iba acercándose a lo que parecía sería un beso.

-Creo que lo que Vante te hizo esta mostrando un efecto colateral instantáneo.- sonriendo puso un dedo en la frente del castaño y lo alejó de su rostro.-

-¿Me alejas?.- se preguntó extrañado Taehyung.-

-No quiero aprovechar estos momentos de fragilidad tuyos, estas bajo un conjuro que bloquea tus emociones, pero ellas existen aunque no los sientas, y sabes bien por quien estas sufriendo, así que no quiero que pase algo de lo cual luego te arrepientas y haga que yo me sienta como una basura por aprovecharme.- recogió todo el pelinegro y se puso de pie sonriendo al castaño.