Vuelve por mi

Define el amor en dos palabras: Kim Seokjin

Taehyung por un acto reflejo de protección inmediatamente tomó su forma divina, los dos Dioses de la Fatalidad, madre e hijo se vieron por primera vez cara a cara, en ese momento los sentimientos de Taehyung distaban de tener algún punto de amor por esa presentación, empezó  a gruñir con ferocidad a su madre, hasta que un estruendo desgarrador en el cielo fue escuchado, los Dioses estaban furiosos por ese encuentro, con ellos tres... pero a Ate y Taehyung ya nada les importaba.

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- ¿Mis hermosos y detestables hijos...me llamaron?.- siseaba riendo Ate mirando a los gemelos, pero sobre todo a Taehyung quien no dejaba de gruñir frente a su madre de nacimiento, Vante y Jimin sentían ese poder que se había formado como energía en medio de ellos, fuera de esa suite la situación no era muy diferente, el cielo resintió aquel encuentro tiñéndose de un color sangre inesperado, los ojos humanos pensaron que se acercaba una gran tormenta, pequeñas gotas de lluvia empezaron a caer, a lo lejos... sólo se podían escuchar fuertes truenos.

"¿Sería acaso un encuentro final?" Las divinidades de todos los niveles pensaron en eso... 

- ¿Llamarte? no precisamente madre, simplemente fuiste un detalle que salió a relucir, tuve que revelar lo que el Dios de la Fatalidad me preguntó, soy Oráculo y esa es mi labor.- argumentó Vante sonriendo perversamente por la infidencia que había cometido.- o acaso no es verdad que siempre estuviste pendiente de tu hijo heredero, mi gemelo Taehyung ¿no querías que supiera de tí?.- Vante tomó su forma divina igual que su hermano, sabía lo que venía y debía estar preparado.

La Diosa sólo escuchaba a Vante pero no dejaba de mirar aTaehyung, no sentía ningún sentimiento amoroso por él más que la admiración que le daba su naciente fuerza, una fuerza que cada día se convertía en una superior a la suya.- este hijo será más grande que yo.- pensaba, estaba fascinada que el corazón humano podría hacer a una divinidad más fuerte, pero a la vez más siniestro y perverso, el ambiente que se respiraba empezó a enrarecer, ante esto Ate se enroscó alrededor del cuerpo de su hijo Dios Taehyung, quien ahora mostraba su castaño natural, el Dios la seguía con la mirada sin dejar de gruñir, sentía que cualquier sentimiento humano había desaparecido en ese instante de su corazón.

- El olor que despides es delicioso hijo.- chillaba Ate quien tornaba sus ojos cada vez más rojos, estaba excitada con esa fragancia de fatalidad, impulsividad y locura que impregnaba el cuerpo de Taehyung.- eres mi digno heredero, la fatalidad, la soberbia y la impulsividad están creciendo con fuerza en ti, pronto, muy pronto devoraran tu alma totalmente, la destruirán, como querían devorarla las Moiras, ahora las entiendo, cuando dejes de ser un asqueroso humano reinarás conmigo en este mundo por siempre.- el sonido de su risa semejaba el chillido de un animal salvaje, Taehyung la miraba y rechazaba en su naturaleza, no quería ser como ella.

- No soy nada tuyo Diosa endemoniada.- bramó Taehyung haciendo rechinar sus dientes y convirtiendo sus ojos en fuego y sangre.- no soy locura, no soy fatalidad, no soy muerte, no soy confusión, soy un hombre que nació Dios pero no lo eligió, no quiero esta naturaleza.- 

Ate veía que aún no se convertía por completo, sus cuidados a Taehyung no habían sido por amor, sino por proteger su herencia de fatalidad y locura, no iba a fallar al final.

- ¿Estás seguro Dios?.- bajo la cabeza y sonrió, era demasiado parecida a sus hijos.- Dime Taehyung ¿qué hiciste con el humano Seokjin, tu hilo rojo?.-

Al escucharla nombrar a Seokjin hizo que Taehyung empezará a perder la tranquilidad.

- No te atrevas a nombrarlo.- gruñía 

- ¿Acaso no le borraste la memoria sin razón, sin escucharlo siquiera?.- la sonrisa cuadrada de Ate era demasiado hermosa como peligrosa.- te vengaste de él de tu propia fatalidad, lo quisiste llevar a la locura hasta la muerte, y cuando recuperó la memoria no lo confundiste para que pensará que tú lo odias, acaso no lo rechazaste, sabes que sufre y no te importa ¿y así dices que eres diferente de mi, que no soy nadie?.- río a carcajadas en la cara de Taehyung.- ese hombre al que amas fue tu primera víctima consciente de tu maldad... ese hombre que nunca te hizo nada es la primera víctima de tu naturaleza... ese hombre ahora te odia, te desprecia, nunca más lo verás, eres igual a mi y a tu padre, no sabes amar Taehyung.- queriendo sembrar la confusión y el dolor en el alma del humano para destrozarla.