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Debían fingir que la estaban pasando de maravilla en aquella fiesta de la cual no conocían siquiera al anfitrión. Pero si Yuta iba, es seguro de que no sea nadie malo.

Mientras Chan se mantenía —disimuladamente— cerca de donde estaba JeongIn, quien se mantenía mirando embobado a HyunJin bailar con su novio SeungMin. Jisung hervía en celos al ver como se encontraban de pegados Minho y Felix.

Mientras todos pensaban que eran una pareja sumamente adorable, el de mejillas regordetas moría por dentro. Suspiró tratando de calmarse, de verdad no tenía el porqué sentirse así, después de todo ambos Lee eran sus amigos con la única diferencia de que uno le gustaba y el otro no.

— ¡Ah!— Bang se acercó hasta Han recostando su cabeza sobre el hombro de este.

— ¿Pasa algo?— preguntó el menor en un susurro. Se habían ganado las miradas de los demás presentes quienes parecían estar atentos a cada paso o acción que hacían.

— Nuevamente JeongIn salió lastimado al ver a HyunJin besándose con SeungMin. No sé porque se empeña en que pueden llevar una relación sabiendo como es Hwang.

— Está enamorado, al igual que HyunJin está enamorado de SeungMin. Ninguno puede luchar en contra del amor que sienten por otros, solo podemos aprender a vivir con el dolor.

— Si dices eso, siento que lo que estamos haciendo es estúpido.

[🍭]

Un enorme dolor de cabeza invadió el sueño de Han obligándolo a despertar. Se quejó tocando la zona baja de su cabeza cerca de su cuello. ¿Qué rayos había pasado?

Miró a su lado, observando a Bang dormir plácidamente. Sobre sus pies se encontraba ChangBin, luego en el suelo estaba Minho, en el sofá Felix. HyunJin y SeungMin abrazados en una esquina de aquella desconocida habitación y JeongIn quien sabe dónde, probablemente Yuta se hizo cargo de Yang.

El menor se dió cuenta de que se encontraba sin camisa. Tampoco recordaba lo que había pasado la noche anterior lejos de su conversación con Bang.

Tomo la camisa de Chan ya que no encontraba la suya y colocándose la bajo las escaleras. JeongIn se había quedado dormido sobre los brazos de Yuta quien se encontraba en un sillón —el cual parecía ser el más ordenado de todos—.

Observó todo a su alrededor, aquel lugar estaba destruído. Probablemente el anfitrión se arrepentiría de hacer dicha fiesta cuando despertara, camino hasta la cocina por un vaso de agua.

Sintió como alguien más entraba luego de él, Felix se tambaleaba de un lado a otro con sus ojos cerrados. El de pecas camino hasta la nevera sacando lo que parecía ser una gelatina de fresa, tomo un cubierto de uno de los cajones y se sentó a comer en aquella pequeña mesa que se encontraba en la cocina.

— Buenos días— saludo Jisung al ver como su presencia fue ignorada olímpicamente.

— Oh, no te había visto. Perdón— un bostezo salió de los labios del de pecas. Han río, para luego tomar asiento junto a su mejor amigo. La cabellera naranja del chico resaltaba más que su presencia despierta en aquel lugar.

— ¿Algún día volverás al rubio?— preguntó Han con interés.

— Tal vez, aunque debo decir que por el momento estoy bien así. No quiero quedarme calvo.

— Cuando quieras teñir nuevamente tu cabello, avísame, podríamos ir juntos.

— Lo haré— el de pecas sonrió.

Sus ojos se comenzaron a cerrar nuevamente, se levantó con pesar arrastrando sus pies para dejar el cubierto sobre el lavado. Camino nuevamente con la intención de salir de la cocina no sin antes dejar salir aquellas palabras que desconcertaron al menor provocando que cada parte de su ser fuera recorrida por un escalofrío.

— Por cierto hyung, ese beso que te diste con Chan nadie lo esperaba.

SOLO POR DIVERSIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora