10

4K 548 94
                                    

Chan mordió su mejilla interna, mirando la hora en su celular para después introducirlo nuevamente en su bolsillo mientras pensaba el qué podría estar demorando tanto a BamBam y Minho. Si bien no eran lo más rápidos y puntuales en cuestión de reuniones, esperaba que está vez fuera diferente.

Un mensaje hizo vibrar su celular, era ChangBin quien le enviaba un mensaje el cual era del mismo tamaño que una cadena de WhatsApp, explicándole que se había caído de quién sabe dónde, porque estaba seguro de que no habían escaleras en la casa de Seo, de hecho, tampoco es como si su habitación quedará en alguna zona o piso alto.

Minho y BamBam le habían llevado a él hospital por lo que no podían acompañarlo a aquella salida que tenían programada y que realmente lamentaba el haber irrumpido en su fin de semana. Pero que a cambio de ello haría que su salida fuera más prometedora, junto con muchos emojis de caritas guiñando un ojo. Frunció su ceño.

A lo lejos diviso una figura conocida, sus piernas quisieron moverse sin embargo, su mente y sentimientos le obligaron a quedarse ahí, aquel chico se detuvo justo a su lado mientras se encogía en su mismo lugar, estaba tenso.

— No malinteprestes— Jisung susurro mirando hacia otro lado mientras su mejillas se pintaban de un suave rosa— no es que quisiera venir, ChangBin me rogó por tres horas para ver una película, al final me cancelo y entonces te ví— suspiró—, debí suponerlo desde un inicio.

Chan apretó sus labios.

— Yo también.

Ambos chicos guardaron silencio durante unos segundos, Han abrió su boca varias veces pero nada salía de esta. Trago fuerte mientras pensaba en como podrían salir de esa situación sin que todo fuera tan incómodo.

— Chan— lo llamo— si tú no quieres ir conmigo, entenderé.

El australiano soltó una risita mientras introducía sus manos en los bolsillos de su pantalón. Negó comenzando a caminar, Han lo miro confundido pero lo siguió.

— Yo debería decir eso— hablo—, después de todo me dijiste que saliera de tu vida.

Un dolor invadió el pecho del menor, había sido cruel, lo admitía. Y aún así, el mayor no parecía guardarle rencor alguno, su pecho comenzó a latir considerablemente rápido, miro las manos de Bang, realmente deseaba tomarlas, deseaba entrelazar sus manos. Más que nada, deseaba volver a tener aquellas sensaciones y emociones que había sentido.

— Lo siento— susurro. Bang sonrió con ego.

— ¿Te estás arrepintiendo de tu decisión?— aunque no lo quiso demostrar, aquellas palabras tenían cierta ilusión. Han lo noto, y Bang giró su rostro en dirección contraria al darse cuenta también— olvídalo.

Parecía que las cosas no iban tan tensas como todos pensaban, pero realmente no sabían cómo avanzar. Al menos por ahora, estaban un poco relajados. Jisung bajo su mirada, perdiéndose en las líneas dibujadas contra el pavimento suspiro elevando su mirada hacia el cielo, unas pocas nubes grises se habían acumulado mostrando algún indicio de lluvia que provocaba que las personas corrieran de un lado a otro para no ser alcanzados. Negó, su vista volvió nuevamente al frente, dónde, por ir ensimismado con su entorno choco contra la espalda de Bang, este se giró, quedando a unos pocos centímetros del cuerpo de Jisung, el menor bajo su mirada, nuevamente sus mejillas se habían puesto rosa.

¿Desde cuándo su corazón iba más rápido?

— Te extrañe— termino por decir Bang para volver a caminar como si nada, los labios de Han se abrieron con la intención de responderle, pero se detuvo.

¿Realmente se había enamorado de Chan?

Se quedó parado en el medio de las personas, el mayor se dió cuenta de esto, soltando un suspiro se regresó y sin previo aviso tomo la mano del menor juntando la con la suya. La expresión de Han fue sorpresa, mientras los labios de Bang soltaron un suave:

— Querías esto, ¿O me equivocó?

Han sonrió, comenzando a aceptar las emociones que brotaban nuevamente en su interior.

ChangBin miro junto con el pequeño escuadrón a lo lejos. Sonriendo debido a que su plan, marchaba de maravilla.

SOLO POR DIVERSIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora