Capítulo 6: Problemas de niños y adultos.

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Tantos sucesos diversos en sus dos vidas: los de su vida pasados fueron tan caóticos; mientras que los más recientes eran increíblemente pacíficos y hogareños. Debido a su pasado como el Patriarca de Yilling nunca hubiera imaginado tener a dos niños llorando a su alrededor. Estaba seguro que los cultivadores que aún le temían y que solo no se atrevían atacarlo por su matrimonio con HanGuang-Jun se burlarían de la imagen que en ese instante proyectaba. Su mismo yo del pasado lo haría al verlo en un papel tan familiar. Sin embargo, solo sentía ternura y unas ganas incontrolables de calmar a los dos pequeños que tenía en sus brazos. Aunque A-Yu sí era un bebé, Yuan tenía ya casi la mayoría de edad y aun así le consideraba su niño.

—Lo siento, asiste a A-Yu. —Murmuró quejumbroso el joven alfa.

Wei Ying acunó al menor, le dio un besito en la frente y liberó aquel aroma único que siempre aletargaba y calmaba a su bebé. Era una capacidad natural en los omegas, los cuales con su voz o su aroma podían calmar y tranquilizar a las personas de alrededor, sobre todo con los más pequeños. Una habilidad innata que no había utilizado demasiado en su vida pasado.

A-Yu se calmó un poco, pero aun resoplaba con unas notas de resentimiento que le daban gracia. No era un bebé que causara muchos problemas, pero cuando terminaba por quejarse o llorar y no era atendido rápidamente, siempre tardaba en sentirse consolado, como si no perdonase ser dejado de lado.

La pequeña familia se hospedaba en un pueblo lejano de Gusu. Con la urgencia de alejarse lo más que pudieran a requisito de Wei Ying, Lan Zhan aceptó una misión lejana que les permitiera compartir momentos como familia.

Habían rentado dos habitaciones: una para Lan Zhan, su esposo y el bebé; y otra para Yuan. En ese momento, Wei Ying había ingresado a la habitación del menor para avisarle de la cena. Desde la puerta pudo captar con su olfato la intranquilidad del joven alfa. No había querido ser invasivo, así que se controló de preguntar insistentemente sobre el tema de JinLing, sabía que en algún instante el joven no podría soportarlo más. Aquel momento había llegado.

Se acercó para calmarlo, pero el joven se lanzó a abrazarlo y a llorar desconsoladamente diciendo un claro: "Lo siento, madre. Ni siquiera merezco llamarle así, todo fue mi culpa. Los puse en riego a los dos. Yo ..." Y en se instante, el bebé se asustó con los llantos de su hermano mayor.

Lan Zhan ingresó alertado por el llanto de su cachorro. Cuando los vio seguros se calmó. En silencio, se acercó y tomó al bebé en brazos. Entendió perfectamente que su primogénito iba finalmente a confesar sus emociones, pero que no había nadie mejor que Wei Ying para escucharlas. A pesar de saber que Yuan le tenía confianza, comprendía que sintiese vergüenza por haber puesto la imagen de la secta en entredicho.

A-Yu se dejó tomar por su padre, pero de inmediato giró su cabecita hacia su padre omega. Deseaba regresar a los brazos de Wei Ying. Aun así, el alfa se retiró de la habitación y tomó un asiento fuera para acomodarse con su pequeño.

—Tu hermano mayor necesita de mami, sé paciente.

Le dio un beso en la frente y este se acurrucó. Seguramente comprendió que era momento de dormir en brazos de papá.

—Lo siento, le he causado tantos problemas. Además, asusté al joven maestro. —Susurró, con la mirada hacia el suelo.

Wei Ying tomó de las mejillas al menor y le reprendió duramente con la mirada.

—Eso sí que no. No vas a llamar a A-Yu "joven maestro". No eres su sirviente, ustedes son hermanos. Sobre todo, tú eres su hermano mayor, así que él te debe respeto por ello. —Replicó con firmeza.

—Pero yo...ni siquiera tengo sangre de esta secta...

—¿Y eso qué? Eres reconocido incluso por Lan Quiren, eres el estudiante más destacado y sobre todo tienes mi amor y el de Lan Zhan como nuestro primer hijo. A-Yuan, dime qué sucede. Tú no eres así de inseguro.

PEQUEÑO MAESTRO LAN (Hiatus Indefinido) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora