El gran banquete: La llegada de los invitados

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Después de la partida de Jiang Cheng hacia Lotus Pier, el alma del ex patriarca de Yilling había quedado aliviada por la reconciliación, pero preocupada tanto por su sobrino como por el propio líder Jiang. Sin embargo, confiaba en que este podría manejar a Huaisang por el tiempo restante hasta el día de la celebración. Por su parte, Wei Ying inició a trazar cada detalle del banquete, así como del plan contra Huaisang. No sería algo escandaloso, pero sí algo que sería definitivo.

¿Quién hubiera imaginado al terrible cultivador demoníaco recluido en el Receso de las Nubes como consorte del segundo amo y padre de familia? Solo le quedaba suspirar y darse prisa con los preparativos para la celebración. Extrañaba sus viajes con Lan Zhan y con sus discípulos; sin embargo, esta vez no pataleaba porque era un momento importante para su familia. Intentaría ser paciente, llegaría el momento en que reiniciarían con sus viajes y paseos.

El segundo maestro Lan caminaba con pasos ligeros por los pasillos de su hogar hacia sus aposentos compartidos. Había tenido una mañana agitada entre cubrir los deberes de su tío y los propios. Una vez al frente de su puerta, no dudó en abrirla e ingresó a su habitación. Dentro encontró a Wei Ying escribiendo, mientras el pequeño cachorro de ambos dormía placenteramente en su cesto. El aroma del omega se expandía fuerte en toda la habitación. Con el aroma del omega, era mucho más fácil que el cachorro descansase. Aspiró con gula aquel exquisito aroma; jamás tendría suficiente de este.

Se acercó a su esposo y este le dio un rápido beso en la mejilla. A un lado de él veía varios pergaminos con listas de líderes de sectas. Otras tantas con las cartas de los que ya habían respondido enviando con cuantas personas tendría sus delegaciones.

—Wei Ying ¿Qué haces?

—Lan Zhan, no te preocupes. Este esposo ya terminó con la parte de sus deberes del día. Estoy tomándome el tiempo con algunos de mis experimentos.

Wei Ying no le agradaba aprender cosas memorísticas, pero sí que era muy bueno investigando, inventando o reinventando técnicas antiguas que los Lan habían mantenido tal cual por años. La sección prohibida se había convertido en patio de juegos para el consorte.

—¡Vaya! Ya casi está anocheciendo. —Mencionó Wei Ying al ver por la puerta el cielo oscuro.

—Así es. Los platillos y el entretenimiento que planteamos fue aprobado.

El omega acarició la mejilla del alfa. Era evidente lo orgulloso que Lan Zhan se sentía de él. Y bendita conexión, sentir que su alfa se sentía orgulloso de tenerlo le traía una satisfacción instintiva que le hacía honor a su parte engreída.

Se besaron con dulzura, suavidad, era su pequeño momento de paz entre tantos pendientes y un bebé que cuidar. Xichen se había ido, llevando a los discípulos noveles a una cacería; pero ambos sabían que era una excusa para encontrarse con Jiang Cheng. Por supuesto, ambos le apoyaron. Los dos se sentían en deuda con sus hermanos y esperaban que pudieran encontrar la paz y felicidad el uno con el otro.

—Lan Zhan, ¿realmente no te preocupa que llevemos a cabo el plan contra Huaisang aquí?

—Tu diseñaste el plan, confío en tus habilidades.

Le había dejado claro a Jiang Cheng que Lan Zhan estaría enterado de toda la operación. Jiang Cheng se burló de él, pero a Wei Ying no le importó. No iba a ocultarle ese tipo de cosas a su marido. Ambos habían construido una relación llena de confianza, así que algo tan importante como confrontar a Huaisang dentro de su hogar debía de consultarlo con él.

—También gracias por mantenerlo oculto de tu hermano mayor.

No quebraban regla, no le mentiría solo se lo ocultaría, pensó Lan Zhan.

PEQUEÑO MAESTRO LAN (Hiatus Indefinido) Where stories live. Discover now