14. Disculpas

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G O O D.

           GWEN SE encontraba en el laboratorio central, alias Oscorp

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GWEN SE encontraba en el laboratorio central, alias Oscorp. Estaba junto a Harry y el profesor Connors trabajando en el laboratorio 06, de los laboratorios LabCorp (los laboratorios centrales). Harry resultó que había heredado la fortuna de su difunto padre y eso implicaba sus empresas, Oscorp era una de ellas.

-Muy bien, he traído esto para su próxima investigación -dijo el profesor Curp, apareciendo por la puerta del laboratorio. Cargando algo rectangular, tapado con una manta blanca, y lo sostenía con ambas manos.

Gwen se ajustó sus gafas protectoras.
El profesor dejó el objeto sobre la mesa, frente a ellos. Sacó la manta sin previo aviso, revelando una vivienda de vidrio de un pequeño conejo blanco.

-¿Qué les parece? -preguntó Connors, sonriendo feliz. Y sacó al pequeño animalito de su vivienda.

-¿Un conejo? -expresó Gwen, desorbitada.

-Sí, -afirmó el hombre, con el conejito en sus manos- probaremos la sustancia que creamos la última vez, en ella. Se llama Moria -habló el hombre y le pasó el conejo a Harry.

-¿Por qué usaremos conejos? ¿No íbamos a usar ratones? -preguntó Gwen, preocupada. Mientras Harry le daba cariño al conejo.

-Sí... sobre eso, -comenzó Curp, pero Harry lo interrumpió y terminó por él.

-Con los delegados decidimos que era hora de probarlo en otros seres vivos -explicó Harry, antes de mirarla y darle una sonrisa pequeña.

Gwen miró de reojo al conejo. Su sueño es ser científica, y si quería serlo, debería de acostumbrarse a aquello.

-Muy bien. ¡A trabajar! -dijo Curp, aplaudiendo una vez, para luego ir en dirección a lavarse las manos y colocarse sus guantes-. ¡Haremos una maravilla!

Harry y Gwen se colocaron las mascarillas para las bocas.

( . . . )

AL DÍA siguiente, Gwen se encontraba en clases, sentada a un lado de de Mary Jane. No dejaba pasar nada de lo que decía la profesora, prestaba atención a lo mas mínimo y tomaba apunte de ello.

-Muy bien, ¿alguien me puede decir cómo calculamos las lineales entre los punto a y b? -preguntó la profesora, dándose la vuelta y mirando a sus alumnos. Fash levantó su mano, sin apartar la mirada de su laptop-. ¿Fash? -lo incitó a que respondiera.

-El producto del ceno, del angulo y la gravedad, dividida por la maza -respondió, leyendo el resultado de su búsqueda en internet.

-No. -negó la profesora, y Fash bajó la mirada hacia su laptop.

-¿Alguien más?

✓ STACY, PETER PARKERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora