Hermoso, Coqueto y Vanidoso•||(Vhope)Trilogía Herederos Kim

09

El hermoso y vanidoso heredero Kim Taehyung se puso un par de gafas oscuras y se preparó para lo que vendría. Una semana de diversión y desenfreno en el Caribe. Inhalo el aire tropical y se sintió renovado. Estar lejos de Corea, de su familia, de Hoseok, de todas las cosas que lo asfixiaban era un alivio. Sería libre por unos cinco días de todas sus obligaciones, sería libre de olvidar que no tenía voz ni voto en las decisiones importantes de su vida, sería libre para ser él mismo, sin máscaras. Tendría tiempo para él.

Estos dos últimos años habían sido terribles para toda la familia. Desde el escándalo de su compromiso forzado con Hoseok y la caída en desgracia de Jimin, parecia que todo iba de mal en peor. Taehyung sujeto el aza de su maleta después de pasar por el chequeo respectivo y se dirigió a la salida del aeropuerto. Como cada vez que se escapaba, tomaba un vuelo comercial para mezclarse entre la gente y no llamar la atención. Además, si usaba el Jet de la familia, Namjoon sería notificado de inmediato y lo último que quería era a su hermano sabiendo en donde estaba. Eran alrededor de las once de la noche, se suponía que debía asistir en nombre de su familia a un evento de caridad, una subasta para donar algo a una escuela o cosas como esa, además, al día siguiente almorzaria con la Presidenta Jung y Hoseok, en la tarde debía asistir a una reunión en la empresa por algo relacionado a la próxima inauguración de la cadena hotelera en Macao...¡Todos podían irse al demonio!

Estaba cansado de lidear él solo con el peso de los errores de Jimin. Desde que la aventura de Jimin con ese alfa camarero del hotel fue descubierta todo se vino abajo. Taehyung había sido el primero en apoyar a su hermanito cuando el escándalo salió a luz. Para la desgracia de Jimin, resultó que ese alfa, Jungkook, después de escuchar toda la verdad, se enfureció tanto que decidió romper su relación sin darle ninguna oportunidad a su pobre hermano. Tae estaba indignadisimo, se suponía que el alfa lo amaba pero en cuanto Jimin le confesó la verdad, lo abandono a plena calle, sin importarle que Jimin se desplomara en la acera. Sunying lo llevó al hospital y lo atendieron de emergencia. Resultó que su hermano sufrió un ataque de pánico. Jimin siempre fue el más sensible y delicado, así que su ruptura con Jungkook lo afecto de una manera terrible. Jimin pasó las siguientes tres semanas hecho una bolita en su cama, sin ánimos de nada y en completa depresión.

-No puedes seguir así, Jimin. ¡Jungkook no vale la pena!

-El tiene sus razones para odiarme.-Murmuro Jimin desde la cama. -Pero eso ya no importa. Nunca va a perdonarme.

-Debió darte una oportunidad. Al final le confesaste todo, si te amaba debió darte la oportunidad para aclarar las cosas, pero no lo hizo. Deja de mortificarte por alguien que no te ama, Jimin. Además, ahora estás comprometido con Yoongi. ¿O ya lo olvidaste?

-No debí aceptar su propuesta tan pronto. Siento que lo traicione. Yoongi no merece eso.

Taehyung apoyo a Jimin durante su depresión. Pero si las cosas iban mal, pronto empeorarian. Con el paso de las semanas si hizo evidente que Jimin ocultaba algo, su hermano andaba decaído y enfermo, tenía náuseas matutinas y mareos. Ahora que la tormenta había pasado se dio cuenta de que toda la situación fue tan evidente, Jimin estaba esperando un cachorro y nunca le dijo a nadie. Guardo el secreto tanto como pudo con la esperanza de poder contactar a Jungkook pero eso no fue posible. Lo que terminó de hundir a la familia en la desgracia fue la noticia de que Jimin había sufrido un aborto mientras iba de camino a un evento importante.

Yoongi había estado con él para llevarlo al hospital. Y se mantuvo a su lado aún después de escuchar el diagnóstico. Tae nunca sabría que reaccion había tenido el alfa al enterarse de todo. Jimin nunca le contó. Pero recordaba haber llegado al hospital y escucharlos hablar. Yoongi estaba afectado por descubrir todo. Pero el peso del amor que le tenía a Jimin pudo más y se inclinó por brindar consuelo y protección.