Hermoso, Coqueto y Vanidoso•||(Vhope)Trilogía Herederos Kim

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Los hermanos Min y Hoseok estaban en la sala de juntas, revisando los últimos detalles del informe acerca del nuevo hotel en Macao para presentarlo ante la junta directiva del Grupo Kim. Yoongi y Jungkook estaban trabajando en perfecta sincronía, conectando ideas y firmando autorizaciones. La construcción de este nuevo proyecto estaba a cargo de la constructora de los Min, la misma que estaba encargada de hacer las remodelaciones en el pueblo donde Jungkook y Junghyun crecieron. El nuevo hotel era un proyecto ambicioso que relacionaba a los tres grupos más allá del vínculo familiar y las otras sociedades que tenían. El capital y la marca eran de los Kim pero el diseño y la infraestructura estaban a cargo de los grupos Min y Jung. Era un acuerdo al que habían llegado mucho antes de los lazos de emparejamiento. Aunque sí se analizaba la situación, todas esas relaciones terminarían justo como ahora. Y que mejor forma de aprovechar la unión de todos esos grupos familiares que en un proyecto. Si todo resultaba como esperaban podrían empezar con la siguiente fase del proyecto, la expansión de la cadena hotelera alrededor del mundo.

Hoseok estaba orgulloso de los resultados finales. Era un trabajo en el que se esforzó por más de tres años junto a Namjoon y Yoongi. Y en el último año incluía a Jungkook también. Con diversión tenía que admitir que Junyung fue delegado como asistente de sus hermanos por orden del abuelo.

—La presentación está guardada en mi teléfono, conectalo para que este listo para proyectarla durante la reunión, por favor.

Junghyun se levantó un poco molesto ante el tono de Jungkook.

—¿Que soy? ¿Tu esclavo?

—Gracias al abuelo, si. —Jungkook siguió firmando unos documentos.

—¡Secretario Ejecutivo! ¡Así se llama mi puesto! —Exclamó indignado el esclavo de los Min. —Soy mayor que tú y me debes respeto!

—Ya tendrás tu oportunidad para demostrar que eres capaz de hacer algo, Junghyun.—Hoseok sintió pena por su primo. —Solo ten paciencia.

—El día que seas igual de inteligente que él, tienes derecho a quejarte.—Yoongi se burló. —Ahora apresurate, la reunión es dentro de una hora y queremos todo listo, esclavo.

Después de su mal desempeño como supervisor del aérea administrativa, de uno de los tantos negocios de la familia, el viejo alfa estaba convencido de que no podía confiarle ningún cargo importante a su nieto, hasta que estuviera más instruido. La solución del abuelo Min fue designarlo como el secretario de sus hermanos, para que estuviera cerca de ellos y aprendiera, pero el mediano de los Min no lo tomó de buena manera.

—Solo recibo humillación, tras humillación, TRAS HUMILLACIÓN de parte de ustedes. ¡¿Que no ven que tengo suficiente con el viejo?!—Junghyun se levantó furioso de la silla—¡Yo también soy heredero de esta compañía! ¡Merezco un mejor trato que esto, yo...

Yoongi lo interrumpió.

—Y tráeme un café, dos de azúcar, leche entera y que esté caliente. Es todo.—Le dio una mirada por encima de sus gafas al ver que no se movía. —¿Por qué sigues aquí?

—¡Váyanse a la mierda!

Hoseok se tuvo que reír.

—¡Oh, Junyung! ¿Me traes un café a mi también?

—¡Y tú te puedes ir con ellos, maldito dominado!

—¿Aún sigue sensible por la decisión del Abuelo? —Bromeó Hoseok.

—Ah, no aguanta nada. —Yoongi bajo su pluma y cerró la carpeta que había revisado por más de tres horas. — ¿Que tal los planes para la boda? ¿Ya le dijiste a Taehyung que tienen que atrasar la luna de miel?