Capítulo II.

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Academia Kuo.

Las clases comenzaron con total normalidad para los estudiantes, y terminaron igual. El grupo de demonios caminan hacia el club de ocultismo como todos los días de la semana.

Issei- Mmm...me preguntó porque la presidenta nos ha llamado con más urgencia que de costumbre... – pensando en vos alta, mientras mira hacia el cielo con cara de preocupación.

Xenovia– Quien sabe isse- san – lo mira.

Asía– Te ves preocupado?

Instantáneamente el castaño dejo sus pensamientos y se incorpora a lo que dijo su amiga.

Issei– Si, a ustedes no les parece extraño? – se rasca la cabeza.

Yuto– Claro...todo esto es extraño – dice serio.

Con dudas el grupito está por llegar al club.

Mientras tanto...

La bella Rias está en su escritorio como de costumbre, está atenta leyendo unos documentos.

Cómo era de esperar la bella reina de Rias le ha traído una pequeña taza de café, con su sonrisa y su actitud de siempre.

Rías– Gracias Akeno – le dijo y la miró.

Akeno– De nada – cuando está por retirarse la puerta del club se abre y los miembros del grupo entran, una sonrisa se deja ver en la peli negro cuando ve entrar al portador del dragón Rojo, siente las punzadas de su corazón latir por el.

Todos entran y saludaron, pasan a sentarse en los sillones, Rias deja lo que estaba haciendo para ponerse en pie y caminar hasta ellos.

La reina camina hacia la cocina para preparar más tazas de café, al llegar prepara las tazas y las bandejas antes de empezar a servir alguien entre para ayudarla nadie más que la pequeña monjita, que la acaba de saludar con su típica sonrisa.

Akeno– Hola Asia.

Asía– Hola...me dejas ayudarte – toma la jarra de azúcar.

Akeno– Por supuesto.

Sin más se ponen a terminar cada una de las tazas para sus compañeros.

Koneko– Presidenta, ¿Pasa algo? – le dice mientras lame la paleta de sabores.

Cada que pasa su pequeña lengua sobre la paleta es vigilada por la perversa mirada del más pervertido del grupo, quién está imaginándose cosas indecentes sobre la Tekomata.

Rías– Isee... – lo llama usando una vos fría, se cruza de brazos. Se sentía celosa.

Es ahí cuando deja sus pensamientos al sentir el aura fría de su presidenta, la miró y está lo mira como si fuese a matarlo, eso lo pone asustado.

Issei– Pre-presidenta... – dice temblando.

Akeno y Asia entran en la sala he interrumpen lo que estaba a punto de pasar, Issei agradece ya que estuvo apunto de ser asesinado por su ama.

Las dos jóvenes reparten cada una de las tazas a cada uno de los miembros, Akeno se le adelanto a la monjita para ir de primero donde Issei.

Akeno– Espero que te guste... Isse – le dice de forma seductora, acercándose a él de forma coqueta.

Issei– A-Akeno- san... – sin querer se ha topado con los enormes pechos de su Senpai.

De forma torpe tomo la tasa y no quita sus ojos de lo que está viendo.

Mía...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora