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—Jimin, te llevaré a tu casa.

—Oh, claro.

Ambos aún se sentían avergonzados por lo ocurrido, no dijeron una sola palabra en el viaje hacia el departamento de Jimin; solo al llegar fue que el mayor se decidió a hablar fuera del departamento ¿Por qué ahora y no en el auto? Nadie sabría la respuesta.

—Jimin... Lo que pasó...

—¿Nunca sucedió, cierto?

—No, no es eso —se acerca al menor—. Quisiera repetirlo pero no podemos —le susurró antes de irse.

Tae, quién estaba detrás de la puerta escuchando estaba tratando de contener su emoción solo cuando el rubio entró hizo ademán de gritar pero no podía hacerlo la pequeña Suni estaba durmiendo.

—Jimin, dime qué lo que escuché no fue mi imaginación.

—Tae...

—Tienes que contarme con lujos y detalles lo que pasó cuando los dejé solos.

El rubio solo suspiró, comenzó a explicar lo ocurrido en esa hora que estuvo con Min; el peliazul no podía dejar de sonreír le alegraba que aquello ocurriera a pesar que sentía ganas de asesinar al quién llamaba Soulmate por lastimar el corazón de su angelical amigo.

💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭

Frente al departamento de Yoongi había una Tzuyu totalmente histérica con Jungkook porque al parecer este había perdido el regalo que tenía para su prometido.

—Tzuyu cálmate, no es para tanto.

—Sí que lo es, era el regalo de Yoonie.

—Ahg, me fastidia que le digas así ¿No tienes un apodo más original? O sea estás utilizando el apodo que Jimin le dió.

El pelinegro no vió venir esa cachetada, que le dolió más que las otras que había recibido desde que la fue a buscar.

—Eres un idiota.

—No es algo nuevo que haya oído salir de tu boca —sonrió de lado—. Oh, ahí viene tu amorcito. Nos vemos.

Yoongi solo vió a Jungkook irse diciéndole un "buena suerte con la bruja". Solo abrió su departamento dejando atrás una Tzuyu enfadada con Jungkook y tal vez ahora con su prometido.

Seamos Felices ¿Quieres? ||Libro IWhere stories live. Discover now