-¡Millie! ¿¡Tomaste mis audífonos otra vez!?-grita una molesta Paige desde la primera planta.
-¡Si!-grita la castaña sentada en su cuarto con los mencionados audífonos puestos.
-¡No los rompas otra vez!-advierte con el ceño fruncido.
-¡Ok!-responde rodando los ojos. Para luego seguir metida en sus redes sociales, dándole like a varios edits y publicaciones donde era etiquetada, volviendo locos a los creadores de esto.
Cinco minutos pasaron, y ella mordió sus labios algo ansiosa saliendo de Instagram y entrando al whatsapp, entrando a uno de los chats en especial.
-Responde-susurraba nerviosa mientras bajaba la pantalla.
Buenos días amo❤
¿Cómo amaneció mi Finnie?
Finn, ¿por qué apareces en
línea y no me contestas?
Finnie🙁
Esos mensajes lo había enviado cada uno entre diferentes minutos, y hace unos 15 que esperaba que su novio el ruloso respondiera, lo cual no había hecho.
Suspiró arrojando el teléfono a otro lado, quedándose solamente con los audífonos mientras escuchaba a Ariana Grande en estos.
-Thank you next ¡next!-cantaba con los ojos cerrados sumida en el sentimiento.
Camila caminaba por el patio delantero de los Brown, con su mochila colgada en los hombros y mirando fijamente a la casa mientras se acercaba a esta.
Al estar frente a la puerta, se quedó estática, pensando por quinta vez lo que de verdad estaba a punto de hacer en el momento. Pero tomó valentía, y apretando sus labios alzó una de sus manos, tocando así el timbre de la residencia.
Esperó en silencio a que abrieran, y luego esta acción fue realizada por la mayor de los Brown, aquella rubia.
-¡Camila!-sonríe esta con agrado.
-¡Hola Paige!-saludó con la misma alegría dándole un pequeño abrazo.
-¿Hey, cómo estás?-sonrió ladeando la cabeza.
-Estoy bien gracias, ¿cómo estás tu?-alzó sus mejillas en una sonrisa.
-Ah estoy bien ¿vienes por Millie?-pregunta abriendo sus ojos un poco más, curiosa.
-Ehh si-responde alzando sus cejas. Paige sonrió hechándose a un lado dándole lugar a Camila para pasar, quien lo hizo al instante mientras que la rubia cerró la puerta.
-¡Millie, Camila está aquí!-grita Paige, pero solo se oyó un silencio-. Oh cierto, está usando mis audífonos, ve sube-indica haciendo una seña con las manos.
-De acuerdo, gracias-sonríe antes de dirigirse a las escaleras y subir por estas, ya sabiéndose el camino hacia el cuarto de la castaña.
Cuando quedó frente a la puerta, suspiró para después abrirla con lentitud, asomando su cabeza y viendo a Brown cantar con los ojos cerrados y aquellos cascos puestos.
Con todo el silencio del mundo cerró la puerta nuavemente, caminando hasta ella para después darle el mayor susto de su vida.
-¡¡AH!!-abre los ojos más que sobresaltada, encontrándose con la ojiazul riendo energéticamente-¡Camila!-dice con un tono reprochoso, pero al mismo tiempo divertido.
