Socios

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Narrado por Rin:

Baje las escaleras, en el último escalón me recibió Sesshomaru tomando mi mano, besa el dorso de la misma y me guía hasta los invitados que se encontraban en el living. Arrugue mi entrecejo al ver una melena reconocida para mi.

-Aqui vino mi preciosa hija y el futuro líder del clan.-Nos presentó mi padre con orgullo y forme una falsa sonrisa en mis labios. Camine detrás de Sesshomaru y tome asiento en el sofá a su lado.

-Un gusto conocerlo, señor Hakudoshi.-Dice Sesshomaru tendiendo su mano.

-El gusto es mío, es bueno verte de nuevo. Hace un mes que no te veía, quizá un poco más.

-Estaba algo ocupado.-Dice el albino con incomodidad.

-Que bueno conocerte a ti también, ya eres toda una mujer. Muy bella, por cierto.-Toma mi mano y la besa.

-Tomemos asiento.-Dice Sesshomaru tomando mi mano y alejandome de él. Nos sentamos enfrente suyo. Mi padre estaba en un sillón aparte.

-Lo siento, no encontraba el baño-Se escucha una voz femenina que llama mi atención. Fue entonces cuando Kanna ingresa a la sala, luciendo una falda corta blanca, camisa roja y un blazer del mismo color que la falda. Su cabello estaba corto hasta los hombros, y lucia mucho más alta con aquellos zapatos de tacón. Parecía otra persona.

Aparto la mirada de ella en cuanto Sesshomaru se ahoga con su café y comienza a toser.-Lo siento, me ahogue.-Se disculpa.

-Ten cuidado, no queremos que mueras pronto.-Bromea Hakudoshi haciendo reír a mi padre.

Kanna se sienta junto a su hermano y este coloca su mano sobre su rodilla, alce una ceja ante eso.

-Ella es Kanna, Sesshomaru. Mi hermana, creo que ya la conoces.-Le dice Hakudoshi con una sonrisa.

-¿Como no va a conocerla? Es amiga de mi hija.-Sigue mi padre y asenti con una leve sonrisa. Sin embargo Kanna evita mirarme y mantiene una postura distante.

-Bien, volviendo al tema por el que estoy aquí.-Retoma Hakudoshi.-Como ya saben, mi padre me cedió su negocio de metanfetaminas. Decidí que era un buen comienzo para nuestro kobun que firmara conmigo y seamos socios. Cincuenta y cincuenta para ambos de ganancia, mis hombres y los suyos podrán vender por toda la ciudad de manera anónima.

-¿Que me asegura a mi que me darás la mitad de la ganancia?-Hablo Sesshomaru, tomando una postura seria que me sorprende un poco.-Te seré directo, si quieres que firme deberás darme esa mitad ahora. De lo contrario no firmare nada.

Mi padre lo mira, más no dice nada.

-¿Dudas de mi palabra?-Le cuestiona Hakudoshi.

-No confío en nadie.-Confeso.

-Bien, dame unos cinco minutos y uno de mis hombres traerá el dinero. No sabía que eras tan desconfiado.-Dice lo último divertido.

Kanna marca en su celular y se lo pasa a Hakudoshi quien le ordena a alguien a traer aquel monto de dinero. Sesshomaru se acomoda en el sofá y lo mira en silencio, no aparta su mirada un segundo. 5 minutos después, mientras un sirviente levantaba nuestras tazas vacías, tocaron el timbre.

-Con permiso.-Hakudoshi se pone de pie y cuando regresa, trae un bolso consigo. Automáticamente, Byakuya e Inuyasha se paran en la entrada de la sala, siempre precavidos.

-Dos millones.-Dice poniendo el bolso delante de Sesshomaru.

Este lo abre y al comprobar que el dinero se encontraba allí, le tiende su mano.-Sera un placer hacer negocios contigo.

CONTRATO YAKUZAOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz