2.7K 382 19
                                    

T r e i n t a y u n o

— Esto es innecesario Jimin, ¿por qué querría compartir mis desgracias con otros desgraciados? No hay lógica.

— Son embarazados, no desgraciados, además estoy seguro que vas a divertirte.

Yoongi rodó los ojos y asintió, junto a su novio entraron al salón con unas veinte personas con el vientre hinchado.

— ¡Bienvenidos futuros papás! ¿Cómo está el pequeño bebé?

— Ganas de salir corriendo, pero bien.

Jimin avergonzado golpeó levemente el brazo de su novio, este se lo devolvió, pero más duro haciendo que chillara. La mujer que los había recibido los observó un poco dudosa, sin embargo, les dio a ambos un papelito cuadrado con brocha donde tenían que poner su nombre.

— Espero que se diviertan.

Yoongi asintió sin importarle mucho, estaba más concentrado en la que parecía una cama gigante con muchos cojines. Dejó atrás a Jimin para ir directo a desplomarse -con cuidado- sobre la suave superficie.

— Eh, eh, tienes que tener cuidado con el bebé, —un hombre de unos treinta años le estaba reprochando.

— ¿Y tú qué sabes pedazo de mierda? ¿Acaso me estás diciendo mal padre? ¿Qué sabes tú de mí? Yo solo quiero evitar ver todos sus vientres hinchados como pelotas porque me dará un tipo de pelota-fobia, —señaló su estómago con desdén—, mira eso, tiene el tamaño de una pelota de yoga, ¿qué tienes ahí, a un dinosaurio o es que tú pareja es cabezón como el mío?

— Me estás humillando gratuitamente.

Jimin se había perdido entre las parejas de los embarazados, con la esperanza de que su novio fuese social con sus iguales.

— Ya, pero responde, ¿por qué es tan enorme? —la curiosidad ahora estaba entrando en su cabeza.

Si el apenas podía aguantar su pancita, ¿cómo lo hacía este hombre?

— Son dos bebés, es mi segundo embarazo, creo que también es por eso que se ve tan grande.

Al oír las palabras "dos bebés" se tapó la boca horrorizado y sorprendido. Se sobó el vientre muy agradecido.

— Agradezco a Dios de que solo tenga uno ahí adentro, ¿qué haría yo con dos? Probablemente Jimin ya estaría muerto.

— ¿Es verdad que tú pareja es cabezón?

— Si, pero uno muy sexi.

— Mi esposo debe estar por allí, estoy seguro que nadie puede superarlo en eso de ser sexi, —atacó el hombre con una sonrisilla.

— Oye, cierra la boca que no sabes de belleza si no has visto a mi hombre.

— ¿Es ese que se acerca? —señaló nada sutilmente a Jimin.

 — Sí, es él.

— ¿Son de esas parejas abiertas que permi... -

— ¡No! ¡Jimin me quiero ir, sácame de aquí o juro que te hago cualquier mierda que tenga a mi alcance!

CebollitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora