Capítulo I: Resumen

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Por una decisión un poco exagerada y apresurada, antes de retomarla, esta historia contaba con 23 capítulos en los que se desarrolló y ya le había puesto un final, pero decidí retomar la historia. Por eso si no hago un pequeño resumen de lo sucedido anteriormente, los capítulos próximos a Publicarse no serán entendidos por los nuevos lectores:

El Sentimiento Sin Nombre es el título que le dió identidad a la historia narrada en tercera persona por mí. En ella se basaba en hechos reales y prácticamente escritos a la par de la realidad, los acontecimientos que viví desde que dejé mi antigua escuela en la que no era aceptado (Fines de Diciembre del 2016), me cambié a una mejor escuela que al primer día me enamoré de una chica que era totalmente distinta a las demás (Principios de Febrero del 2017), hasta como de a poco con ella enlazabamos confianza mutua (2018). Me refiero a Candelaria. Una chica que a principios del 2017 ya tenía novio apenas la vi, a lo que yo me alejaría de ella y de todos mejor dicho, durante ése año. Pero en los últimos días, Candelaria y su Novio Cristian terminarían, con lo que Candelaria caería en una infinita depresión.

Era un nuevo año (2018) Ella estaba en su terrible depresión. No Obstante, decidí hablarle y ayudarle a salir de ahí, con charlas sinceras y creando confianza con el paso de los días. Pasaron unos meses, ya con mucha confianza entre ella y yo, de tantas veces que nos juntabamos luego del colegio, que ella me nota un tanto nervioso y me pregunta que me pasaba. Yo le respondo que estaba enamorado de ella. Ella esquivando el tema me dijo que le pasaban cosas. Al día siguiente la relación no fue la misma. Era incómodo para ella al parecer. Entonces decidí alejarme de poco a poco. Un día se me acerca para invitarme a hablar sobre la respuesta que le di, fuimos y empezamos a jugar con unas ramas de un árbol en una plaza cercana.

Todo era inocente, hasta que de repente me besa sorpresivamente y me dice que quería intentarlo conmigo, ser algo más que amigos. Yo acepte y empezamos una nueva etapa. Días después de esto. Ella se acuerda del ex y de que uno de estos días habrían de cumplir 2 años de no haberse separado. Entonces se deprime y me "deja" Por así decirlo.
Yo me rindo y también caí en depresión, pues me había ilusionado con ella. Dos meses después se acercaba el último día de clases y no nos hablábamos. Hasta que se acerca y me dice para intentarlo de nuevo. Yo acepto. Y todo fue como la primera vez, Tan Mágico e ideal. Pero nunca llegamos a los 7 días "bien". No duramos nada y empezaba yo a creer que ella no podía con esto. Por un lado la entendía, pues tenía problemas en su casa, con su madre más precisamente, y el no poder superar a su ex era una carga extra que debía de soportar. Entonces "cortamos" (25 de Diciembre de 2018).

Dos meses después (2019) ya en el U.P.D. (Último Primer Día) de clases, se me acerca por última vez, esquivando el tema de el porqué estaba desilusionado, ya que al hablarme ese día, como que se hacía la tonta, que entre ella y yo estaba todo bien. Pero yo la enfrenté y hablamos del porqué se rindió fácilmente la última vez que habíamos empezado a Salir. Ella me responde que sus problemas eran tan grandes que quería tirar todo a la basura y deprimirse. Decidí analizar la situación y empezar a alejarme un poco.
Unos días después, no-intencionalmente, nos empezabamos a acercar y construir nuevamente la confianza que nos teníamos para re-intentarlo una vez más. Además sentía que me necesitaba, eso esperaba almenos. Todo marchaba bien pero había cosas en la que empezábamos a no-coincidir. Y nos enojabamos fácilmente con el otro. Haciendo que la relación se vuelva un tanto Torcida, sin dirección, porque nos arreglabamos y nos volvíamos a separar por unos días.
Así durante unos 2 meses.

Cabe resaltar que nunca fuimos novios, nunca fue oficial. La última vez que cortamos, quizás fue la definitiva, ya que hasta a ella se la ve sin ganas de tener algo. Nos distanciamos.

A principios de año (El primer dia de clases específicamente) ella me invitó a una reunión de Jovenes que hacía todos los sábados su Iglesia (ya que ella era cristiana) y yo, por ella, iba cada Sábado. Pero gracias a las rupturas, yo había dejado de ir (Mediados de Mayo del 2019) y hasta hoy, (Fines de Junio de 2019) no fui más a la Iglesia, ya no lo intentamos otra vez, parece que ya fueron suficientes intentos y ya casi que ni hablamos.

Llegamos a la actualidad. Una vez que se adentraron en situación, lo único que queda por leer son los nuevos y emocionantes momentos que van a vivir, tanto Candelaria e Ignacio como Ustedes. Diría que Ignacio (el chico de la historia al que interpreto) no se rinde. ¿Ni Candelaria?...

El Sentimiento Sin Nombre©Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum