Capítulo VI: La Rehabilitación

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El tan ansiado Sábado llegó, con mucha expectativa y mucho optimismo voy camino a la Iglesia, Como dijo Vegito: ¡Estoy Listo!. Ésta sería la primera vez que me animo a tanto. Me siento tan energético y curioso, por saber de Azul. Me dieron ganas de Ponerme del Lado de Dios, me sentía sucio pero con ganas de ser limpiado y estar en plenitud y armonía con la vida.

Al llegar, otra vez tocó ¡la Reunión especial de Hombres y Mujeres Separados! Maldición. Me hubiera gustado estar desde el principio de la reunión con Azul. Tenía que aguantar una hora y media de extrema desesperación y nerviosismo. Pero sabía que lo iba a valer. Todo lo que esperé podría darme buenos frutos. Mientras las mujeres hablaban en su reunión sobre bebés y Baby Showers, Candelaria con sus amigas decidieron esquivar esos temas. ¿La Razón? Nunca lo sabremos. Y al "Líder" de la reunión de Hombres otra idea mejor no se le pudo ocurrir más que: TRAERLAS A LA REUNIÓN DE HOMBRES
¿Pero que caraj*s esta pasando?

Me negaba a poner mi mejor cara ante esta situación tan innecesaria. Miraba el suelo cada dos segundos. Mis energías empezaban a disminuir considerablemente. La simple presencia suya me hacía mal de momento. Aunque sólo faltaba treinta minutos para terminar esta Reuinion de Hombres y Mujeres Separados, debía soportarlo.
Cuando termina, voy en busca de Azul. Pero aún no se había terminado su reunión, tuve que esperar un poco más. Debo admitir que cuando la vi, estaba linda. Me daba tranquilidad verla. Además me sonrió. Me sentía bien, no obstante, también me sentía nervioso y dudoso. ¿Porque Estoy Haciendo Esto?

Una parte de mi, me decía que era por desquitarme con Candelaria. Otra, me decía que era lo mejor hacerlo. Pero quien en verdad mandaba acá era mi corazón. Y me decía; "Aún la Extraño. Aún la Necesito. Aún la Quiero en mi Vida. Sólo me causó daño al ver que eligió a Otro. Pero la verdad, la pasaba excelente a su lado".
Tenía esa hermosa espina clavada en el Corazón, fui de todas formas a hablarle a Azul. La notaba extraña. No la veía como hace dos semanas. No me buscó, aunque creo que estaba bien si no lo hacía:

Yo:- ¡Hola! ¿Como Estas?

Azul:- Hola. Bien

Yo:- Tanto Tiempo jaja. ¿Que tal el colegio, Mejor?

Azul:- Ah, Eso. Al final no me cambié. Preferí quedarme así no tendría que aguantar un estrés que no necesito.

Yo:- Que Mal, bueno. Hiciste bien.

Azul:- Si, lo prefiero así.

(Silencio incómodo)

Aunque yo me había "enfriado" hace unos minutos, a Ella también la notaba fría, me empezaba a decepcionar pero no dolía casi nada. Era un dolor muy pero muy leve. Así lo sentía. No hablamos mucho, tenía a Candelaria en la Cabeza, y no me permitía hablarle mucho mi corazón, no me respondía como yo quería para seguir hablándole aunque tenga que remarla. Estaba pensando:
No puedo estar así, extrañandola. No Puedo. Tengo que re-iniciar mi cabeza, mente, corazón. Tengo que alejarme de las personas un momento, más bien, todo lo que queda de año escolar (Aproximadamente unos cuatro meses).
Para acomodarme a esto o acomodar esto. Y salir hacia adelante. Re-componerme, re-armarme. Re-habilitarme.

No me siento preparado para nada. Quiero prepararme para el estudio y seguir el futuro incierto que me depara mañana. Trabajar. O simplemente distraerme y re-construirme. Todo va a estar bien...

El Sentimiento Sin Nombre©Where stories live. Discover now