Capítulo IV: Trébol sin Hojas

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Ya con otra mentalidad en cuanto a esta situación pero sin dejar de extrañarla, me enfoqué en la clase y empezaba a ignorar a todos por ello. Empezaba a sentirme mejor ignorando y no hablar con nadie. No era lo que quería aveces, pero a muchos no les importa mi Actitud. No los juzgo tampoco. Estaba buscando ése equilibro que me dejara avanzar sin ver hacia atrás.

No podía evitar ver a Candelaria que en las clases buscaba la forma de salir del salón para irse a vagar. Pero no iba a vagar o pasear, era para ir a ver a Tobías. Esto me huele bastante raro. Me ponía celoso e impotente. Cuando suena el timbre del recreo, Veo a través de la ventana como ellos dos venían acercándose a la puerta. ¡Y Él ENTRA COMO SI FUESE UN ALUNMO MÁS DE MI CLASE!.
Me sentía mal, como que lo hacía a propósito, traerlo hasta mi, prácticamente.
No aguanté ni un minuto más ahí adentro con ellos. Salí enseguida.

Aguanté todo el recreo lejos de ellos y también el resto del día. Aunque me sigue doliendo el hecho de que se esperan mutuamente en la salida, si él sale temprano y ella tarde, él la espera. Si ella sale temprano y él tarde, ella lo espera.
¿La Pareja Perfecta?
Pasaban las horas y me sentía confundido con respecto a eso. Trataba de no darle importancia pero no pasaba desapercibido. También me sigue doliendo el hecho de que no quiera hablarme, ni lo intente. No Puedo Dormir imaginándome que hay algo entre ellos dos...

Jueves: Llego tarde al colegio y noto que ella tampoco, bueno, en realidad estaba su mochila, le pregunté a su amiga de banco y me dijo que se fue al baño hace unos segundos. Cuando vuelve, se me acerca para saludarme con un beso en la mejilla. Y yo RÁPIDAMENTE la saludo con la Mano. Como debía ser. Me saludó con mala gana pero sentía que lo merecía de todas formas. No va a saludarme cuando quiere, no sé a que juego está jugando, pero que no cuente conmigo. Por mi, que ya ni me salude. Su cara era como "Me da igual" así que creo que hice bien, me hizo bien hacer eso.

Ya en el salón y a punto de tocar el timbre para ir al recreo, antes que suene, ella buscó una excusa para ir a verse con Tobías y estar con él. Cuando toca el timbre, entran ambos por la puerta y se sientan en el banco de ella. Salí enseguida. Pero no por maldad mía o algo por el estilo, con él no Tengo ningún problema. El problema es que ella Lo hace al propósito o lo hace por gusto, no lo se. Pero yo estaba sintiéndome mal mientras los veía, muy juntos.
Parecía otro día normal, ella en un lado con Tobías, y en el otro, yo. Tratando de olvidarla. Termina la última clase y me voy para mi Casa, salgo un poco apurado. Cuando me doy cuenta, me había olvidado algo en el colegio. Mi cuadernillo de prácticas del lenguaje.

Cuando vuelvo al colegio por lo que olvidé, los veo:
¡DE LA MANO!
Algo dentro de mi se caía a pedazos con una velocidad lenta. Era lo que me faltaba ver. Estaban felices y movían sus manos juntas de arriba para abajo. Era obvio que amigos no eran, y Ella a Cualquiera no le da la Mano. A mi no me la dió nunca. Entonces asimile eso. Era oficial. Esto se terminó. Y no quiero que ella me vuelva a hablar ahora. No señor. Ya no Quiero saber más nada con Ella. Me sentí fallado, vacío. Era hora de irme a mi casa y llorar. Pero no podía preocupar a mi mamá, así que saqué mi mejor versión y sonrisa y le di para Adelante.

No quería desquitarme con ir a la Iglesia y Buscar a Azul y Hacerme el pobrecito ante Ella. No Obstante, un Rayito de luz dentro de mi se iluminaba y buscaba a Azul. Este Sábado no Podré ir porque tengo algo pendiente que hacer. Aunque quiera ir y verla y contarle y conocerla más a Azul, Este Sábado no podrá ser. Con lo que será más difícil refugiarme sabiendo que ya no tengo a nadie. Me quedé solo. No me espera esa pero si la veía venir en forma de ilusión lejana.

El Sentimiento Sin Nombre©Where stories live. Discover now