Comienza el romance

callejón de tres salidas

Timmy caminaba tranquilamente a lado de Nega quien aún tenía el cabello húmedo por tener que ducharse después de las prácticas de fútbol americano, no es que Nega fuera un apasionado del deporte, pero sí que tenía madera para la violencia cuerpo a cuerpo.

- entonces eres oficialmente el mariscal de campo- dijo Timmy mas como una afirmación que una pregunta, estaba feliz que al menos uno de los tres que llegaron tuviera una vida más normal, menos estrés para él . Nega sonrió de esa forma tan perversa suya y respondió.

-deberías ir a ver unas de mis prácticas, sería divertido ver tu linda cara.- Nega observo como la cara de timmy se tornaba un poco rosa.

-que tienen ustedes tres con mencionar que mi cara es bonita, no soy una chica.

- es divertido verte enojar, es algo casi placentero supongo... ¿Irás o no a mi práctica?.

- lo haría, pero desde el accidente con la cortadora de césped se nos prohibió entrar a los alumnos a menos que fuera por un juego oficial o si eres un jugador.- Timmy sintió un escalofrío al pensar como Poof había hechizado esa máquina por error y la había convertido en un tipo de camión monstruo devorador.- Nega fingió una cara de pena que divirtió al castaño.

- y yo que quería presumirles a todos que tenía mi propia porrista.

- ¿porrista?... ¡oh dios, Nega estas enfermo!- Timmy se tocó el puente de la nariz.

- ¿que?, ¿Aún estas avergonzado por el video que te mande a mitad de clases?

-ay un límite sobre mandar porno a tu amigo cuando está en medio de un examen.

- cuando Cajallena se distrajo y el llorón se largó a esconderse bien que vistes conmigo "porristas calientes 4".

- bueno...- las mejillas del chico ya eran de un intenso rojo- Remy tardo mucho en el baño y estábamos aburridos, ¡pero deja de estar mandándome porno al teléfono!

-¿no me digas que no te gusta?... quizás te mande de otro tipo, ya sabes donde sean sólo chicos-Nega repentinamente empujo a Timmy a un callejón cercano, la fuerza de Nega era definitivamente más que la de él.

Timmy sintió el aliento de Nega en el cuello, era una sensación cosquillosa, pero no le desagradaba, más bien cualquier contacto que tenía el gótico con él era todo menos desagradable.

- Nega... ¿Que haces?- la única respuesta que recibió fueron las manos de Nega bloqueando cualquier salida, ya estaba contra la pared.

El silencio era bastante evidente entre los dos, Timmy era quien a pesar de las circunstancias en las que estaba parecía más dispuesto a hablar, después de todo que Nega lo acorralara contra la pared de un Callejón era algo bastante ¿raro?, quizás ya estaba acostumbrado lo cual si era de preocuparse.

- Nega que estas... ¿Qué pretendes?

-solo voy a mostrarte lo divertido que es hacer cosas de adulto .- la cara de Nega estaba demasiado cerca, sus respiraciones casi podían chocarse entre ellas, la mano que hace un momento estaba apoyada en la pared ahora se deslizaba por el pecho hasta llegar a la cadera de Timmy.

- Nega- Timmy jadeó su nombre al sentir los suaves labios de Nega en su cuello, sus colmillos largos rozaban su piel provocando un escalofrío placentero, antes que terminará Nega por dejar una marca en su cuello vio como una mochila morada muy sensual se estrellaba en la cabeza del Moreno.

-hueles tan bien, y tu pie es tan suave y cálida... no me sorprende que "ellos" estén vueltos locos por conservarte eternamente. –Timmy jadeante al sentir las manos de Nega por su espalda solo pudo jadear, se sentía tan jodidamente bien.